Unos 30 mil niños y niñas de la zona del Magdalena Medio Colombiano, están por fuera del sistema educativo porque sus padres no poseen recursos para enviarlos a las escuelas.
Mauricio Martínez, del sindicato de Educadores de Santander, denunció que en municipios de Santander, sur de Bolívar, Nordeste Antioqueño y sur del Cesar, donde las familias que viven de la recolección del corozo de la palma aceitera, la pobreza no permite que los niños vayan a las escuelas.
Dijo que los padres para poder cumplir con la cuota de recolección del corozo, prefieren utilizar a sus hijos como ayudantes en su trabajo y así de esta forma poder llevar dinero a sus hogares.
Preciso que la política social no existe en estas empresas, que utilizan cooperativas para el empleo de los trabajadores y no cancelan ninguna seguridad social.
Fuente: Caracol.