Militares del batallón Calibío torturan a campesinos en la vereda Puerto Matilde por Asociación Campesina del Valle del Río
Cimitarra Los hermanos Juan Gabriel (18) y James Pablo Barahona Lombana (17) fueron torturados durante tres horas por militares del Batallón Calibío. Los hechos ocurrieron en la finca de su familia ubicada a media hora de camino del caserío de la vereda Puerto Matilde, el sábado 11 de marzo. Las torturas fueron psicológicas y físicas. Los militares amarraron a los dos muchachos, les cubrieron los ojos, encendieron una motosierra y amenazaron a los campesinos con trozarlos si no les indicaban el paradero de la guerrilla. Posteriormente procedieron a aterrorizar a los campesinos con un cuchillo, lo pasaban por los cuerpos y amenazaban con castrar a los campesinos si no respondían a sus preguntas. Con los fusiles descargados disparaban sobre los hermanos diciendo "que de buenas están estos hijueputas, que no se quieren morir". Los hermanos Barahona son miembros de la junta de acción comunal de Puerto Matilde, su madre es la presidenta de la junta. El campesino Joan Harley Hoyos fue detenido en Hueco Frío, sitio de la vereda San Francisco, durante 24 horas por efectivos del Batallón Calibío. La detención ilegal ocurrió el sábado 11 de marzo. Jhon Jairo Soto fue detenido el mismo 12 de marzo también en Hueco Frío y torturado de la misma forma que los hermanos Barahona. Uno de los torturadores llevaba pegado el apellido Páez en el uniforme. Los detenidos y torturados han sido obligados a firmar un documento de buen trato por parte del ejército. Los casos de tortura por parte de militares y de supuestos paramilitares encapuchados han vuelto a ser frecuentes en la región del Magdalena Medio. La impunidad en estos casos, como en la casi totalidad de las violaciones a los derechos humanos, es del 100%. La impunidad es el manto con el que se cubren agentes estatales y paraestatales para continuar con la barbarie sobre inermes campesinos. La ACVC continuará documentando los casos para que sirvan de constancia histórica, como una manera de establecer la verdad, con la esperanza de llevar a los victimarios a los estrados judiciales nacionales e internacionales. |