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Masiva solidaridad en Italia con los campesinos colombianos y la ACVC por Asociación Nacional Nueva Colombia (Italia)
Con una columna combativa y conformada por diferentes organizaciones y sectores sociales y políticos del Valle de Susa, ubicado en la región noroccidental italiana de Piemonte, el pasado sabado 4 de junio, más de 30 mil personas marcharon a lo largo de varios kilómetros exigiendo el desmonte inmediato del megaproyecto del Tren de Alta Velocidad (TAV), que planean ejecutar instituciones y multinacionales italianas y francesas con el objetivo de crear un nuevo corredor transalpino para el transporte de mercancías. El TAV, según el proyecto aprobado e implementado por los gobiernos de dichos países europeos y mediterráneos, consistiría en diversas perforaciones de las montañas de este hermoso lugar de la cordillera de los Alpes, además de la construcción de devastadoras infraestructuras. Algunas de las consecuencias de este engendro capitalista, para sus decenas de miles de pobladores, serían el desplazamiento de sus tierras y casas generado por la imposición manu militari de las obras, la destrucción del medio ambiente y la espantosa contaminación de aguas, tierras y bosques producto del desprendimiento --causado por el descuartizamiento de las montañas-- de las peligrosisimas fibras de amianto, en un valle que ya empieza a tener una casuística de tumores muy por encima de la media nacional en Italia. Los organizadores de esta enésima gran manifestación de protesta, que partió de la pequeña ciudad de Susa para llegar dos horas después al pueblito de Venaus luego de haber recorrido la empinada subida que los separa, al saber que un representante de la Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra se encontraba en Italia en el marco de una gira europea de información y denuncia, no dudaron ni un minuto en invitarlo a participar en la marcha.
Mario Martínez de la ACVC desfiló, entre banderas colombianas, junto con varios activistas de la solidaridad en Italia con la lucha del pueblo colombiano, quienes llevaban una llamativa pancarta con la consigna "fuera uribush de Colombia". La presencia de este representante campesino despertó el interés y la solidaridad de los manifestantes, quienes en repetidas ocasiones se le acercaron para felicitarlo y alentarlo a seguir luchando. Al final de la marcha, todos se concentraron en la cancha del pequeño estadio de Venaus para el mitin final. Cuando Nicoletta Dosio, dirigenta del movimiento contra el TAV, anunció la presencia del representante campesino y lo invitó a tomar la palabra, resonaron los aplausos cual abrazo solidario y de bienvenida al pueblo colombiano.
Con un discurso de varios minutos, interrumpido repetidas veces por aplausos fragorosos, Mario Martínez explicó la difícil situación padecida por los campesinos del Magdalena Medio y de Colombia, víctimas del terrorismo de Estado y sus paramilitares: "Para apoderarse de nuestras inmensas riquezas naturales, las transnacionales gringas y europeas y la oligarquía colombiana desatan contra nuestro pueblo gigantescas agresiones del Ejército y sus asesinos paramilitares. Con eso nos saquean, nos persiguen, nos desplazan, nos encarcelan y nos matan".
La muchedumbre, muy atenta a pesar del cansancio y el duro sol veraniego, entendió muy bien que a pesar de los miles de kilómetros de distancia que separan a las comunidades del Valle de Susa y del Valle del Río Cimitarra, los problemas sufridos son parecidos. "Así como aquí en el Valle de Susa quieren desmembrar las montañas para favorecer los intereses del gran capital y su circulación de mercancías, en mi valle quieren hacer lo mismo para vaciar nuestros bosques y la mina de oro a techo abierto mas abundante de América Latina", dijo Mario, y dirigiéndose a los lugareños agregó: "como ustedes están amenazados por el peligroso amianto, nosotros sufrimos a diario los efectos mortíferos del glifosato, un veneno que usan en las fumigaciones de nuestras tierras con el pretexto mentiroso de la supuesta lucha contra el narcotráfico".
Además de muchisima gente común de este valle y delegaciones de Turín (capital de Piamonte), quienes acudieron a la movilización, cubierta por numerosos medios de comunicación locales y nacionales, expresaron su solidaridad con la justa lucha del pueblo colombiano también varios alcaldes de los municipios afectados por el TAV, dirigentes sindicales y populares y el eurodiputado Vittorio Agnoletto, los cuáles marcharon para defender el derecho a la vida de estas comunidades. Cuando este digno representante de los campesinos colombianos finalizó su intervención, afirmando con fuerza que "esta batalla por la defensa de la vida, que nos acomuna, demuestra que todo nos une, nada nos separa", y que "sabemos que la lucha será larga y dura, pero ¡sólo con ella y juntos podremos vencer!", una ovación sacudió las montañas que rodean el lugar. |
