¡Que se respete la organización campesina del Cimitarra!

por Espacio de Trabajadores de Derechos Humanos del Magdalena Medio
6 de julio de 2005

La región del Magdalena Medio, llena de riquezas no sólo humanas sino también naturales (oro, tierras, petróleo, entre otras), ha permanecido en el "ojo del huracán" desde el momento mismo en que es definida como región por estamentos militares. Es decir, todos los poderosos que en ella han habitado, o no habitado, se creen dueños de sus riquezas, incluyendo sus gentes humildes y trabajadoras, lo que ha producido en estos poderosos una especie de adueñamiento que no permite que los verdaderos dueños (obreros, campesinos, jornaleros, mineros, pescadores y sembradores...) se expresen como dueños. Es decir, decisiones de autonomía que se manifiesten públicamente son catalogadas como sospechosas y preocupantes para estos poderosos.

Pero, muy a pesar de todos los asesinatos, torturas, desapariciones, desplazamientos forzados, detenciones arbitrarias y azotadas por las fumigaciones que comúnmente el Estado por medio de sus gobiernos de turno nos han obligado ha soportar, el pueblo del Magdalena Medio ha encontrado formas organizativas autónomas, que le han permitido resistir a esa barbarie. Y esas formas organizativas se han empoderado por sectores sociales, que por niveles de producción para el mismo sistema capitalista corresponde a sus exigencias sociales; es decir, en una región de obreros o de campesinos tienen que existir organizaciones de obreros y de campesinos o de lo que exista en cada región, pues así lo establece la Constitución Política de Colombia y los pactos internacionales cuando enuncian el derecho a la libre asociación.

Hablar de una organización de campesinos en una zona donde sus pobladores son campesinos, entonces debe ser normal tanto para el Estado que dice defender y promover el cumplimiento de la constitución y la ley, como para las gentes que de una forma natural la conforman. Pero cuando ese Estado empieza a sospechar "de todo y de todos" porque le conviene sospechar de quien está defendiendo las riquezas de la región, no para las multinacionales y empresas privadas con las cuales se ha negociado ya las tierras, que nunca han sido de ellos, es fácil deducir que los compañeros van a ser señalados de lo que el Gobierno comúnmente señala a los que quiere eliminar: de terroristas.

La Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra por estos últimos tiempos viene experimentando lo que significa ser perseguido por defender lo que es de "uno". Esa persecución no ha sido nada teórica, sino concretada en la campaña más cruel de difamación y hechos violatorios de los derechos humanos que relatamos a continuación:

Expedición de órdenes de captura a sus dirigentes, detenciones arbitrarias, ejecuciones extrajudiciales a directivos, activistas, comunidad en general del Valle del Río Cimitarra. Desplazamientos forzados, desapariciones forzadas, entre otros muchos crímenes de lesa humanidad; además de soportar la región entera un despiadado bloqueo alimentario y sanitario, acompañado de quemas de sus viviendas y robo de animales (búfalos, vacas, gallinas, etc.) por parte del Ejército Nacional en sus sucesivos operativos militares, amén de la decisión del Gobierno Nacional de reversar el logro colectivo de la comunidad con la declaratoria de la Zona de Reserva Campesina y los beneficios que la misma otorgaba a estas golpeadas comunidades campesinas.

Las organizaciones que desde hace más de cinco años venimos organizadas en el Espacio de Trabajadores por los Derechos Humanos, hacemos públicas nuestras exigencias:

Al Estado colombiano

- Respetar la vida, bienes y honra de los habitantes de la zona del Valle del Río Cimitarra, como lo demanda la Constitución Nacional.

- Reconocer y respetar el derecho a libre asociación de los campesinos del Cimitarra en su proyecto de Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra.

- Dejar en firme la resolución de la declaratoria de Zona de Reserva Campesina para el Cimitarra y sus beneficios para la comunidad campesina.

- Acordar con los directivos de la Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra, la conformación de una comisión intergubernamental que investigue las graves violaciones a los derechos humanos en la zona del Río Cimitarra.

Solicitamos de la comunidad internacional:

- Continuar acompañando las iniciativas de las comunidades y sus organizaciones en la defensa de los derechos y libertades de los campesinos de la zona del Cimitarra.

- Rodear los procesos y coordinaciones de las organizaciones sociales y defensores de los derechos humanos, en la denuncia, defensa y promoción de los derechos humanos.

- Continuar demandando del Estado y el Gobierno el cumplimiento de las normas y recomendaciones de la oficina de Derechos Humanos de la ONU.

De las organizaciones sociales:

- Continuar acompañando solidaria y decididamente a las comunidades y a la Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra.

- Persistir en los procesos de organización social y en la coordinación del Espacio de Trabajadores de Derechos Humanos.