Culminó con éxito la acción humanitaria al nordeste antioqueño Agencia Prensa Rural El día lunes 1 de marzo regresaron a sus lugares de origen en Bucaramanga, Medellín, Bogotá y Barrancabermeja los 96 representantes de 43 organizaciones sociales y de medios de comunicación, participantes en la acción humanitaria al nordeste antioqueño. La jornada humanitaria se realizó entre el 23 y el 29 de febrero y tenía como objetivo principal romper el bloqueo paramilitar a las zonas rurales de los municipios de Remedios y Segovia. Según los convocantes, la acción humanitaria fue un éxito pese a los inconvenientes para acceder a la región y a las presiones de la XIV Brigada del Ejército, que desplegó sendos operativos militares, con ametrallamientos, en cercanías de las veredas El Porvenir y Cañaveral, con el objetivo de entorpecer el arribo de los campesinos a los puntos de encuentro. Dos semanas atrás, paramilitares del Bloque Central Bolívar, provenientes del casco urbano del municipio de Puerto López, habían incursionado en la vereda Cañaveral, produciéndose combates en el caserío de la vereda entre estos y las guerrillas que operan en la zona, el ELN y las FARC-EP. Los paramilitares habrían sufrido una baja. Según pudo constatar la delegación, que estuvo acompañada por organizaciones internacionales de Alemania, Italia, España, Holanda y los Equipos Cristianos de Acción por la Paz de Estados Unidos y Canadá, la región padece un cruel bloqueo alimentario y sanitario. El propio alcalde encargado de Segovia, afirmó que el Ejército restringe la entrada de alimentos a la región, como una medida premeditada y planificada para supuestamente afectar el flujo de suministros a la guerrilla. Los paramilitares ejercen control y castigan a los campesinos que "violan los limites permitidos". En el caso de los alimentos, los campesinos sólo pueden transportar personalmente el equivalente a $120.000 mensuales (unos $US50). Las vías de acceso a la región son intransitables en invierno y en verano de difícil tránsito debido a los innumerables huecos y cuerpos de agua sobre las carreteras. Además no hay ni escuelas ni maestros, ni acueductos veredales. La atención médica es inexistente. Esta situación y las recurrentes incursiones paramilitares, asesinatos, masacres y operativos militares han producido un desplazamiento de grandes proporciones. En la actualidad sólo quedan 2.500 pobladores, el 20% de los que había hace tres años. Durante la acción humanitaria se verificó la difícil situación de derechos humanos que vive el campesinado, se brindó atención médica y odontológica a más de 200 personas y se suministró alimentos no perecederos a las víctimas del bloqueo militar y paramilitar. Los organizadores y participantes en la acción humanitaria iniciarán un proceso de continuidad de esta primera actividad. Se trabajará en adelante primero que todo en buscar acompañamiento y respaldo internacional a estas comunidades, y se promoverá la verificación de la situación por parte de la oficina del alto comisionado de derechos humanos de la ONU. |