Alcaldes del mundo respaldan a comunidades de paz colombianas por César Jerez
Cinco comunidades campesinas en resistencia, victimizadas por el despojo de sus tierras, la estrategia de guerra sucia paramilitar, el desplazamiento forzado y los bloqueos alimentarios y sanitarios, han recibido un mensaje de aliento y esperanza de parte de la mayor red mundial de alcaldes organizados contra la guerra y por la paz. "Ustedes son una semilla de gran esperanza para el fin del conflicto en Colombia, donde la resolución del conflicto por la vía no violenta puede ser una realidad diaria", ha escrito Tadatoshi Akiba, alcalde de la ciudad de Hiroshima, presidente de Alcaldes por la Paz, quien en representación de 1.060 alcaldes de todo el mundo firma la carta de solidaridad y respaldo a las cinco comunidades campesinas en resistencia, entre las que se encuentra la Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra. Por su importancia reproducimos en su totalidad la carta enviada por Alcaldes por la Paz: Mayors for Peace/Alcaldes de Paz Agosto 12 de 2005 Mensaje de los Alcaldes de Paz a las Comunidades de Paz de Colombia Los Alcaldes de Paz han sido informados por Kolko-derechos humanos por Colombia, acerca de la valiente lucha de varias comunidades campesinas en las areas rurales de Colombia en defensa de los derechos humanos y de una coexistencia pacífica. Esto, en medio de un conflicto interno armado que lleva 40 años y que involucra a fuerzas armadas, grupos paramilitares y organizaciones guerrilleras. Como reacción a las continuas violaciones a los derechos humanos y a las infracciones del derecho internacional humanitario, incluyendo desapariciones, asesinatos, masacres y desplazamiento violento de civiles, algunas de las comunidades campesinas se han declarado "comunidades de paz", "comunidades de resistencia, vida y dignidad", "comunidades de vida y trabajo", etc. Lo han hecho para exigir públicamente sus derechos como población civil en medio de un conflicto armado, estipulado en el derecho internacional humanitario. Específicamente, nos referimos a: • La Comunidad de Paz de San José de Apartado (Antioquia), Quienes coinciden en una exigencia común y pública: • Insisten en no ser obligados a participar o a ser incluidos en el conflicto armado, ni directa ni indirectamente. Por esta razón, sus miembros se niegan a portar armas y a colaborar directa e indirectamente con los actores armados. • Piden a todos los actores armados respeto y que no entren en su espacio de vida ni de trabajo, así como el respeto a la integridad física y sicólogica de sus miembros. Los Alcaldes de Paz están profundamente impresionados por el valor de estas comunidades campesinas. En el contexto de un conflicto degenerado, • En el cual los paramilitares y los grupos guerrilleros así como las fuerzas armadas regulares obligan a los civiles a colaborar, • En el cual la población civil recibe amenazas de muerte y es asesinada con el pretexto de colaborar con el enemigo, • En el cual personas que reclaman sus derechos son amenazadas, asesinadas, encarceladas o forzadas al exilio, los miembros de estas comunidades y sus líderes defienden sus derechos y su dignidad humana para construir una forma de vida nueva y diferente en medio de la guerra. Ellos están dispuestos a aceptar amenazas de muerte y hostigamientos, en vez de someterse a la lógica de la guerra. Su comunidad es una de esas valerosas comunidades de paz, la cual es una experiencia práctica de la no-guerra en medio del conflicto. De acuerdo con nuestro compromiso con la paz mundial, los Alcaldes de Paz los animamos a ustedes en su resistencia a no ser arrastrados por la guerra y en su compromiso con la paz. Ustedes son una semilla de gran esperanza para el fin del conflicto en Colombia, donde la resolución de conflictos por la vía no violenta puede ser una realidad diaria. Nosotros, los Alcaldes de Paz, declaramos nuestra solidaridad con las comunidades de paz, quienes últimamente han enfrentado grandes dificultades debido a los intentos de parte de representantes del gobierno colombiano de descreditar su lucha pacífica por el respeto de la vida y de la dignidad. Nostros insistimos en el derecho de la población civil colombiana a no ser involucrada en el conflicto armado. Nosotros estamos dispuestos a expresar nuestro apoyo las comunidades de paz, mandando cartas de protesta al gobierno colombiano en casos de agresión contra los miembros de las comunidades y violación de sus derechos humanos. Estamos firmemente convencidos que las comunidades de paz en Colombia comparten con nosotros una profunda creencia en la inviolabilidad de la dignidad humana y en el objetivo de proteger a la gente contra las destrucciones de la violencia y la guerra. Los Alcaldes de Paz acogeríamos el establecimiento de lazos permanentes de reciprocidad entre nuestra organización y las comunidades de paz. Estaríamos muy complacidos de recibir el apoyo de ustedes a la misión de los Alcaldes de Paz. Los Alcaldes de Paz es una ONG con status consultivo del consejo económico y social de las Naciones Unidas, que fue creado con motivo de la experiencia de la destrucción nuclear de Hiroshima y Nagasaki. Está compuesta por ciudades y comunidades alrededor del mundo, las cuales han expresado formalmente su apoyo para el programa para promover la solidaridad entre ciudades hacia la abolición total de las armas nucleares. Hoy en día, 1.080 ciudades en 112 países y regiones son miembros de Alcaldes de Paz. Los Alcaldes de Paz está diseñada para construir solidaridad y facilitar la coordinación entre las ciudades que apoyan el programa para promover la solidaridad entre ciudades hacia la abolición total de las armas nucleares. Su meta principal es trabajar internacionalmente para despertar la conciencia acerca de la abolición de las armas nucleares. Así mismo, está comprometida a conseguir una paz mundial duradera, trabajando por el tratamiento del hambre, la pobreza, el bienestar de los refugiados, los abusos de los derechos humanos, la destrucción ambiental y otros problemas que amenazan la coexistencia pacífica. En anticipación de vínculos perdurables de solidaridad, Tadatoshi Akiba |