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Incendios Forestales en Bogotá: Expresión del Cambio Climático y Alteración de Ecosistemas
Colectivo Suba Nativa / Domingo 20 de enero de 2013
 

Otra temporada de altas temperaturas consume valiosas hectáreas de bosque para la reproducción de la vida. Para algunos es tiempo de colocarse ropa más ajustada y sentirse como en la playa, pero ambientalistas de todo el mundo se preocupan por la amenaza latente de propagación de incendios forestales, debido a que estos son una de las principales causas de deforestación, donde la mayor afectación se presenta en vegetación nativa (vegetación propia del ecosistema).

En la actual temporada de calor que se vive en toda Colombia, ya se han presentado 79 incendios forestales en todo el país, de los cuales 4 se han dado en la capital, arrasando con más de 1.000 hectáreas de bosque ubicadas en zona rural. En Bogotá, los incendios se han presentado especialmente en los cerros orientales, primordiales para la formación de la mayoría de cuerpos de agua con los que cuenta Bogotá.

Este fenómeno ya se ha vuelto común en los primeros meses del año, donde se degrada el suelo, se contamina el agua, mueren animales, desaparecen plantas y se afecta la salud de los ciudadanos, por lo que no podemos cruzarnos de brazos y pensar de manera ignorante que hace parte de uno más de los castigos que son atribuidos a la “maldad de la naturaleza”. Además de saber que la cantidad de incendios forestales tiene una correlación directa con el aumento de temperatura en todo el planeta, debido a los altos niveles de contaminación presentes en la atmósfera, es importante analizar otros factores que permiten la formación de los incendios, para diseñar estrategias que permitan a corto y mediano plazo el control de este fenómeno.

Aparte de algunas acciones aisladas de ciudadanos que no respetan las normas básicas para poder disfrutar de un ecosistema (no dejar colillas de cigarrillo, no botar indiscriminadamente botellas de vidrio, no realizar quemas en zonas prohibidas, etc.), este fenómeno se presenta por la extensa presencia de ‘Retamo espinoso’, una especie exótica que se encuentra en la mayoría de ecosistemas, ya que expuesto a altas temperaturas se convierte en una bomba de combustible, paradójicamente esta especie no se afecta, por el contrario se extiende ya que sus semillas con el calor se dispersan; la mala implementación del ‘plan de contingencia por incendios forestales’ debido a la precaria situación en la que se encuentra el cuerpo oficial de bomberos agrava la situación, ya que este por falta de personal y presupuesto no alcanza a cubrir las necesidades de emergencia de una ciudad tan grande como Bogotá; finalmente la poca organización de las comunidades, sin conocer algunas normas mínimas de precaución y acción en caso de incendio forestal complementan el crudo panorama.

Por lo tanto, los miembros de la organización ambiental Suba Nativa consideran que es necesario la implementación urgente de un plan de restauración ecológica integral, donde se lleven a cabo programas de reforestación con vegetación nativa, para mantener un adecuado nivel de humedad en los ecosistemas, se controle la reproducción de especies exóticas (Retamo espinoso) y disminuya su cobertura.

Con el fin de fortalecer el actual Plan de Emergencias Distrital y mejorar la acción de las autoridades encargadas de controlar los incendios, se debe actualizar constantemente el mapa de riesgos; desarrollar procesos de educación ambiental con las comunidades, para que se organicen bajo principios de solidaridad en la ejecución de planes de contingencia oportuna, colaborando con la labor del cuerpo oficial de bomberos; además de establecer reservorios de aguas lluvias en los sitios con amenazas ‘muy altas’ y ‘altas’, para que esta agua sea utilizada en temporadas de calor.

Para terminar, señalan que es primordial que el tema de incendios forestales quede incluido de manera directa en la actual revisión del Plan de Ordenamiento Territorial – POT, categorizado como uno de los riesgos prioritarios que se debe atender en el territorio rural y áreas protegidas.