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"Colombia desmanteló su industria y su agricultura desde 1991, pero su ejército es el que más ha crecido"
Entrevista a Renán Vega Cantor
Mario Hernández / Sábado 23 de marzo de 2013
 

De paso por Bogotá, ciudad a la que regresó en diciembre pasado luego
de sufrir amenazas de muerte que lo obligaron a permanecer en
Argentina durante 4 meses, entrevistamos al historiador y escritor
colombiano Renán Vega Cantor

Colombia es un país supermilitarizado

Mario Hernandez (MH): Estaba leyendo en un diario local que Colombia y
Perú lideran el auge de la clase media en América Latina.

Renán Vega Cantor (RVC): Quién sabe cuáles serán las variables que
utilizan quienes llegan a esta conclusión, porque si alguna clase está
en crisis en Colombia es precisamente la clase media. Es la que más
soporta los golpes de la crisis general que atraviesa la economía
colombiana que no se ha librado de la crisis general del capitalismo.

Esta clase media tiene cada vez menos oportunidades laborales, el
desempleo profesional en Colombia es bastante elevado, los costos de
la vivienda se han incrementado al punto que en las grandes ciudades
se ha creado una burbuja hipotecaria que no tiene nada que envidiarle
a las de EE. UU. y Europa, con las cuales se inició la crisis que
estamos viviendo actualmente. Gran parte de esta población quiere irse
del país a trabajar en mejores condiciones en otros lugares. No sé
cuando hablan de la clase media exactamente a qué se están refiriendo.

Colombia es una de las sociedades más desiguales del mundo

MH: Otro de los datos que recababa en la prensa colombiana es el
descenso de la pobreza extrema. Al comienzo del gobierno de Santos se
ubicaba en el 12.3% y en la actualidad se ha reducido al 10,6% y
40.000 familias han salido de la pobreza extrema.

RVC: La estadística, se suele decir, que es una forma científica de
decir mentiras y en Colombia se aplica tal cual, no es una metáfora
sino una realidad. Sencillamente la pobreza extrema ha bajado porque
han cambiado la forma de medirla, de tal manera que los indicadores de
pobreza afectan a menos población. El DANE (Departamento Nacional de
Estadística), que es el instituto encargado de llevar las cifras de la
economía y la sociedad colombiana, estableció una nueva forma de medir
la pobreza en la cual ya no son pobres muchos que antes eran
considerados como tales. Me refiero al límite mínimo de ingreso que se
debe tener para considerar a la gente pobre, por ejemplo, o incluir a
mayor cantidad de gente de la familia en el ingreso, etc. Mediante
esas medidas se ha bajado la pobreza que en realidad sigue siendo uno
de los problemas más graves. En aras de la discusión podríamos aceptar
que haya bajado la pobreza, pero la pregunta sería si se ha reducido
la desigualdad.

Colombia es una de las sociedades más desiguales del mundo. ¿Cuánta es
la diferencia que hay entre los pobres y los más ricos de este país?
Esa diferencia en lugar de disminuir ha aumentado.

MH: Ahí sí la prensa colombiana te da la razón ya que en desigualdad
Colombia es solo superada por Sudáfrica entre 23 países emergentes.
También te quería consultar por la alta tasa de desempleo y sobre todo
por la informalidad laboral que afecta al 51% de la fuerza laboral.

RVC: Eso es cierto. Habría que señalar un contexto histórico
relativamente reciente de los últimos 20 años, después de la apertura
económica que se adoptó en 1991. Allí se destruyó la poca base
industrial que existía y también la agricultura. Desaparecen los
cultivos de exportación, que hicieron famosa la economía colombiana
entre 1950/80, y el resultado inmediato es la generalización del
desempleo. Entonces, la gente se ve obligada a recurrir a lo que aquí
se llama la “economía del rebusque”, que es simplemente la
informalidad. La gente, de cualquier manera, monta en la calle un
puesto para vender lo que sea, y eso se ha generalizado. En algunos
departamentos del país se dice que el 80/90% de la población está en
la informalidad, no tienen garantía laboral ni ingreso fijo, no
cuentan con ninguna protección ni seguridad social y la mayor parte de
la población colombiana está sometida a este tipo de régimen laboral.

No solo se trata de la informalidad tradicional, sino que ésta se ha
ido apoderando de la economía formal que se ha informalizado de tal
manera que los trabajadores han perdido sus derechos, se ha extendido
la jornada de trabajo, ni siquiera se percibe el salario mínimo que
sólo cubre a una porción muy pequeña de la población.

El gobierno de Santos continuamente suele decir que ha reducido el
desempleo a cifras inferiores a dos dígitos, menos del 10%, pero son
resultados coyunturales, rápidamente se regresa a las cifras de
desempleo reconocidas oficialmente del 10,5/11% que tampoco tienen
nada que ver con la realidad por la forma de medirlo que ha sido
modificada para no incluir el desempleo disfrazándolo de subempleo.
¿Cómo lo hacen? Si un colombiano en los últimos seis meses trabajó
durante una hora de un solo día se considera que durante aquel período
no estuvo desempleado, por lo tanto, no entra a formar parte de las
cifras del desempleo. Con todas estas argucias estadísticas el
desempleo en Colombia parece ser muy bajo, pero a pesar de eso en el
conjunto de América Latina la CEPAL dice que el país con mayor
cantidad de desempleados es Colombia.

MH: Esto contrasta con las cifras del crecimiento medio anual cercano
al 5% del PBI en los últimos 10 años.

RVC: Esas cifras del crecimiento del PBI convencionalmente son muy
discutidas porque en realidad no revelan el estado social de una
economía sino índices de crecimiento de un año a otro y en Colombia
está basado en el sector mineral que ha crecido hasta el punto que las
clases dominantes del país lo quieren presentar como una nueva
potencia minera en niveles similares a Chile y Perú. Para eso han
abierto la economía colombiana a la inversión extranjera porque se
llevan todo lo que quieren, cualquier tipo de minerales, sin ningún
tipo de contraprestación, con regalías que son las más bajas de la
región, sin controles ni protección ambiental. Esto ha significado que
Colombia está enclavada en la economía mundial por las materias primas
más tradicionales y más negativas que son los minerales. Estamos
hablando de petróleo y carbón, por ejemplo. Eso significa el
crecimiento principal del país, industrias casi no hay, agricultura
tampoco.

El otro sector que crece son los servicios ligados al capital
internacional, las inversiones financieras, pero no estamos hablando
de una economía con una sólida base en el mediano y largo plazo. El
problema del crecimiento ligado al sector minero es que es muy efímero
y falso, coyuntural, puede durar poco tiempo mientras las materias
primas en el mercado mundial sean costosas, pero cuando cae el precio
internacional, inmediatamente este sector se resiente, de tal manera
que el modelo colombiano se parece mucho al del resto de la región. Es
un modelo primario exportador, basado en la minería, que no tiene
prácticamente industria propia. Todo lo que se consume en el país
proviene del exterior, casi todo de China, hasta las cosas más
elementales y con los Tratados de Libre Comercio (TLCs) que acaba de
firmar el país, que son más de 7, acaban de debilitar la estructura
económica interna existente.

El libre comercio es para EE. UU.

MH: Justamente iba a preguntarte por el TLC con EE. UU. que lleva una
vigencia de 8 meses.

RVC: Hasta ahora se están empezando a delinear las consecuencias
nefastas de este tratado, aunque su impacto todavía no ha sido mayor,
por una circunstancia y es que estos tratados comerciales con las
potencias son de una sola vía. En realidad, lo del libre comercio es
para EE. UU.

Además, para que el libre comercio funcione se necesita una
infraestructura adecuada: carreteras, puertos, puentes, de tal manera
que de EE. UU. lleguen todos los productos de sus multinacionales, sin
embargo, el gran problema es que Colombia en términos de
infraestructura, desde el punto más convencional de un país
capitalista, está muy retrasada. Cuando llueve prácticamente se
paraliza el país, las principales vías de comunicación quedan
intransitables, prácticamente hay solo dos puertos importantes,
Barranquilla y Buenaventura. Este, en el Pacífico, es el más rentable
económicamente, por donde entra gran parte del comercio exterior, pero
muy obsoleto y atrasado, que se comunica con una carretera que tampoco
han podido terminar. Aquí nunca ha habido un sistema importante de
ferrocarriles.

De todas maneras, si el impacto nefasto del TLC todavía no se ha visto
en toda su dimensión es por estas circunstancias. Ahora le toca al
Estado colombiano adecuar la infraestructura para facilitar la llegada
de las inversiones y los productos del exterior.

A pesar de esto, su impacto ya se está viendo en cosas cotidianas. Uno
entra a un supermercado y encuentra una cantidad de productos que no
se veían hace un año traídos de EE. UU. y ni siquiera, porque se trata
de multinacionales norteamericanas que producen en otros países como
China o países asiáticos y le ponen una contramarca y los venden como
si fueran de origen estadounidense. Esos productos inundan los
supermercados y van a empezar a llegar una de las cosas más nefastas
que se anuncian con el TLC, los productos agrícolas y, sobre todo,
pecuarios como, por ejemplo, partes de pollo que en EE. UU. no
consumen se van a vender aquí. Eso va a quebrar lo poco que queda de
industria avícola en Colombia y las consecuencias van a ser nefastas.

MH: Estaba viendo que se habla de una reforma al sistema de
jubilaciones y había cierta preocupación en el mercado accionario
porque sostienen que los fondos que manejan estas empresas pasarían a
la Nación. ¿Es asimilable a la nacionalización del sistema de
pensiones que se llevó adelante en Argentina?

RVC: En Colombia, después de 1991, con la reforma constitucional, se
hace una reforma económica general que prácticamente privatiza la
mayor cantidad de actividades que existían en el país, la salud y el
sistema de pensiones, entre otras. Copiando el modelo chileno, se
transfiere al sector privado y se empieza a hacer una campaña
publicitaria para que la gente afiliada a las instituciones estatales,
que básicamente eran dos: el seguro social y una entidad de tipo
nacional llamada Cajanan. Se empieza a presionar para que los
afiliados se pasen al seguro privado. Se hace una campaña ideológica
que efectivamente logra que un porcentaje importante de la población,
que tiene la posibilidad de disfrutar el derecho a la pensión, que es
una porción muy pequeña, se trasladara de la entidad pública a la
privada.

Al cabo de un tiempo empieza a evidenciarse, más o menos a los 10
años, que estas entidades privadas comienzan a quebrar, entre otras
razones, por malos manejos, por corrupción, y el Estado tiene que
volver a asumir los costos, incluso las instituciones privadas le
dicen a sus afiliados que ya no es rentable su permanencia y que
traten de reincorporarse a la entidad estatal. Aquéllas están
prácticamente quebradas, sin muchos recursos y esa es la situación
actualmente. Entonces, proponen alargar más la edad de jubilación de
hombres y mujeres hasta niveles prácticamente inauditos porque
pretenden hacerlo a los 65 años cuando el promedio de vida en Colombia
es de 67. La gente se estará pensionando, insisto, los pocos que
tienen ese privilegio, y morirán al año o dos. Es un sistema
inadecuado para las necesidades de la gente cuando han trabajado
durante 40 años o más porque significa que se aumenta el número de
años cotizados y tienen que trabajar 40/45 años para tener derecho a
una pensión.

El otro problema es que los fondos privados de pensión son manejados
por el capital financiero, muy rentables, que han producido fabulosas
ganancias sobre las cuales el Estado no tiene ningún tipo de control
porque ha propiciado este tipo de comportamiento.

Los dueños del país no quieren la paz

MH: Hoy, 18 de febrero, ha comenzado la VI ronda de negociaciones de
paz entre el gobierno colombiano y las FARC. ¿Qué resultado han
arrojado hasta el momento?

RVC: Habría que considerar resultados a largo plazo y otros
coyunturales. Estos últimos han favorecido a las FARC al volver a
posicionarse en el escenario político colombiano, al recuperar
presencia en los medios de comunicación. Ese es el resultado más
importante en el corto plazo.

En el mediano y largo plazo casi no ha habido resultados importantes
que se vislumbren porque algunos puntos de la agenda son fundamentales
y requieren mucho tiempo para encontrar soluciones reales. Lo que está
claro es que en el tema agrario, que es álgido, el gobierno colombiano
y las fuerzas dominantes de este país no están dispuestas a ceder
prácticamente nada, a que se realice una redistribución territorial,
una reforma agraria, a tocar el poder de los grandes terratenientes y
ganaderos y hay que decir que eso constituye la sustancia de la
guerra. Si ese punto no se soluciona no habrá verdadera paz en
Colombia y en ese terreno las posturas son verdaderamente
contradictorias. A pesar que a primera vista se hayan dado unos
aparentes acercamientos, en el fondo no son reales porque los
representantes ligados a las clases dominantes, sobre todo los
ganaderos, han dicho que no están dispuestos a repartir ni un
centímetro de tierra.

No sólo lo han dicho sino que también han organizado un ejército que
se denomina “antirestitución” que está presente en 400 municipios del
país y está asesinando a los líderes campesinos e indígenas que
comandan las solicitudes de restitución de tierras.

Ni siquiera se trata de una reforma agraria cuando se habla de esto,
sino simplemente que se les devuelvan las tierras a los campesinos que
alguna vez las tuvieron y fueron desplazados de sus propiedades y años
después se les pide legalizarlas y cuando dan la cara los ejércitos
antirestitución los asesinan para que nadie más siga reclamando.

En ese terreno, que es el primer punto de la agenda, no ha habido
avances significativos. Además hay un problema de fondo que muestra la
hipocresía del régimen y es que se adelantan conversaciones de paz en
medio de la guerra. Ese es un problema porque le resta confianza y
credibilidad a cualquier diálogo.

Las FARC decidieron el pasado 20 de noviembre adelantar un cese
unilateral del fuego durante dos meses. La respuesta del Estado
colombiano fue decir que no era creíble y que iban a seguir con sus
operaciones de guerra como efectivamente lo hicieron. Durante dos
meses siguieron bombardeando y mataron a muchos militantes de las FARC
y a algunos de sus dirigentes. Cuando terminó el cese al fuego parcial
decretado por las FARC y reiniciaron sus operaciones, el Estado
colombiano inició una operación de desprestigio diciendo que no
estaban cumpliendo las pautas, cuando es el mismo Estado el que se ha
negado a que cesen las hostilidades. Dialogar en medio de la guerra es
muy conflictivo y más aún en un medio como el colombiano cuando la
opinión pública se encuentra tan condicionada por los medios de
comunicación que son propiedad de los dueños del país que en realidad
no quieren la paz.

El problema de la paz a largo plazo también está condicionada por los
intereses de un sector que se ha consolidado que son las Fuerzas
Armadas para quienes es más importante que haya guerra que paz.

MH: Mientras caminábamos veníamos comentando el hecho que pertenece a Colombia la cuarta flota de helicópteros de guerra más grande del
mundo.

RVC: Es una aberración si tenemos en cuenta el grado de desarrollo del
país que es muy atrasado si lo comparamos con las economías de EE.
UU., Francia, Japón, China o Italia. No tiene industria ni agricultura
propia y, sin embargo, es un país militarizado al extremo. Su ejército
es uno de los más grandes del mundo y el que más ha crecido en los
últimos 10 años. Se habla de 500.000 efectivos del ejército al que hay
que agregar los familiares y todo lo relacionado con la seguridad,
personal civil, de hospitales, la logística relacionada con el
ejército, lo que nos da una cifra elevada de 2/3 millones de personas.
En un país de 47 millones de habitantes estamos hablando de un peso
significativo. Además, tiene inversiones, bancos, universidades,
colegios, hospitales y a eso hay que agregar la policía que es parte
de las Fuerzas Armadas. Tenemos un país supermilitarizado que ha
invertido mucho en la modernización de su armamento, incluyendo
tecnología aérea porque el Estado colombiano ha apostado, para ganar
la guerra, a la modernización de la aviación y los helicópteros para
bombardear y destruir los campamentos de la insurgencia y sus bases de
apoyo que incluyen a campesinos e indígenas.

Eso viene haciendo el Estado colombiano desde hace varios años, lo que
requiere una inversión constante y compra de aparatos a diversos
países del mundo, por ejemplo, a Brasil que es uno de los países que
más dota de tecnología militar a Colombia. También Rusia y
principalmente EE. UU. desde hace 50 años. Esto se ha incrementado con
el Plan Colombia. Si uno compara el poder de fuego del ejército
colombiano con los ejércitos del continente, los únicos serían el de
Brasil y el de Chile en menor medida. En capacidad de fuego, hombres,
inversiones económicas es el más poderoso de la región con respecto al
resto de los países.

Presidentes de la República están comprometidos en asesinatos contra
la población

MH: El próximo 23 de abril Colombia dará cuenta ante la ONU por la
vigencia de los Derechos Humanos en el país. Paralelamente cada 5 días
muere un defensor de DD. HH. lo que representa un aumento del 49%
respecto a 2011. ¿A qué atribuís la causa que se hayan incrementado
este tipo de asesinatos en el último año?

RVC: Si Ud. mira los reportes del Estado colombiano y sus organismos
dedicados a los DD. HH. encontrará que cada vez que hay un anuncio
oficial es positivo. Se dice que Colombia ha sido retirada de la lista
negra de países violadores de los Derechos Humanos en el mundo. Así ha
sido considerado en el último año por distintas organizaciones
internacionales. El gobierno dice que es una muestra que las cosas
están mejorando y ya casi no hay asesinatos relacionados con el tema.
En realidad las cosas son completamente diferentes.

Lo que pasa es que casi no es noticia a nivel mundial pero se sigue
dando de manera cotidiana a todos los niveles. No sólo es el asesinato
de abogados y defensores de Derechos Humanos sino de dirigentes
sindicales, campesinos, estudiantes, profesores, de mujeres.

En el caso particular de Derechos Humanos se acentúa por varias
razones. En los últimos años han sido denunciados varios miembros de
las Fuerzas Armadas, particularmente del ejército y la policía, a raíz
de lo que en Colombia se llaman los “falsos positivos” que es el
asesinato de civiles que son presentados como guerrilleros muertos en
combate a cambio de lo cual el Ejército da una recompensa económica.
Esto ha generalizado la impunidad de las Fuerzas Armadas y llamó la
atención de organismos internacionales que dijeron que era necesario
que se investigara y juzgara a algunos de esos militares involucrados
y también a quienes resultan comprometidos por declaraciones de
paramilitares que están en EE. UU. y Colombia que han empezado a
señalar a generales, coroneles y otros miembros del Ejército pero
también a gobernadores, alcaldes y presidentes de la República
comprometidos con el asesinato de campesinos y otros sectores de la
población.

Ante todos estos hechos hay un panorama judicial muy agudo que hace
que muchos abogados se conviertan en parte civil de las víctimas de
estos crímenes. Para tratar de tapar y eliminar testigos se procede a
asesinar defensores de Derechos Humanos e intimidar a este sector para
que no siga con esta cantidad de procesos en marcha contra estos
criminales pertenecientes al Estado colombiano.

Ecuador reafirma la necesidad de consolidar vías post neoliberales

MH: Acaba de ser reelecto el presidente Correa en Ecuador apoyado por
el 57% de los electores. ¿Qué opinión te merece y si impacta en la
realidad política y social colombiana?

RVC: Me parece importante porque permite consolidar un proceso aunque
lleno de contradicciones. De todas formas, reafirma la necesidad de
consolidar vías post neoliberales aunque todavía no sean post
capitalistas. Ecuador es un ejemplo importante si tenemos en cuenta la
crisis política y social que atravesó ese país a fines del siglo
anterior cuando hubo varias insurrecciones populares, cambios de
gobierno, pero el neoliberalismo seguía reinando. Ahora hay una
propuesta diferente aunque como en la mayor parte de los gobiernos
progresistas está presente qué modelo se consolida, si
minero-exportador o se dirige hacia otro tipo de economía teniendo en
cuenta que algunos de sus principales rubros de exportación son
mineros, empezando por el petróleo.

En relación a Colombia recordemos que en el gobierno de Uribe, en
2008, se produjo una ruptura de relaciones a raíz del ataque criminal
de guerra por parte del Estado colombiano en territorio ecuatoriano en
el que fue asesinado Raúl Reyes, el segundo comandante de las FARC y
26 personas más, incluyendo a 4 mexicanos y un ecuatoriano. A raíz de
eso se rompieron relaciones, pero es un hecho más de la conflictiva
frontera entre Colombia y Ecuador. Todas las fronteras colombianas son
conflictivas porque la guerra en Colombia se libra de manera
importante en ellas. En Ecuador hay miles de colombianos refugiados,
ha sido afectada por la política de guerra del Estado colombiano y por
la política antidroga. Toda la fumigación aérea financiada por EE. UU.
y que es parte de su política general, afecta los cultivos de los
campesinos ecuatorianos cuando se fumigan los departamentos
fronterizos de Colombia. Es una frontera con muchos problemas y se
presenta un acercamiento durante el gobierno de Santos con el de
Rafael Correa que prácticamente aceptó las explicaciones dadas por el
colombiano aunque el problema todavía no se ha resuelto. El triunfo de
Correa garantiza una continuidad en esa política.

En Irlanda fueron violadas más de 100.000 personas por sacerdotes

MH: ¿Qué reflexión te mereció la renuncia del Papa Benedicto XVI?

RVC: Me parece que el Vaticano es la monarquía más vieja que hay en el
mundo que tiene más de 2000 años y es un régimen profundamente
antidemocrático como lo vamos a ver en la elección del próximo Papa.
Por las pocas cosas que he leído en estos días y conozco, hay
bastantes contradicciones en el seno de la jerarquía vaticana,
síntomas de corrupción, prebendas financieras y, además, la pedofilia
que carcome a toda la Iglesia católica. En síntesis, problemas de
prestigio, de legitimidad que al parecer Ratzinger no fue capaz de
solucionar y, además, sus perspectivas eran de extrema derecha o sea
un Papa que continuó lo hecho por Juan Pablo II de quien fue su
principal aliado. Las principales encíclicas durante su reinado las
escribió Ratzinger. Toda la persecución contra la Teología de la
Liberación está concentrada en él. Estamos hablando de una Iglesia
profundamente retrógrada, que no se adecua a la época, absolutamente
proclive a los intereses del capitalismo y las grandes potencias, que
ni siquiera tiene en cuenta la queja de los fieles en relación a los
abusos de los sacerdotes que en algunos países son masivos como en
Irlanda donde se habla de más de 100.000 personas violadas por
sacerdotes en los últimos 50 años. Estamos hablando de cifras
pavorosas que ponen en cuestión a una institución muy importante para
la legitimidad del capitalismo.

Al parecer se va a reafirmar esta línea más conservadora, más
tradicional, que incluso está planteando el regreso a ritos obsoletos
y abandonados hace mucho tiempo.

Te quiero dar un ejemplo para el caso colombiano para que veas cómo
opera esa Iglesia más conservadora en este país. Aquí tiene bastante
fuerza el Opus Dei. Hace 8 días se realizó un matrimonio muy famoso
que fue el de la hija de Procurador General de la República, un
personaje casi de la Edad Media, de ultraderecha, que quemó libros en
la ciudad de Bucaramanga no hace muchos años, absolutamente
intolerante. Este personaje organizó la fiesta de matrimonio de su
hija con un misa en latín como antes del Concilio Vaticano II,
retrocediendo 50 años, el sacerdote dándole la espalda a los
feligreses, con los ritos más tradicionales que solo reivindica la
famosa disidencia del cura Lefevre en Francia. Eso demuestra el
poderío de estos reaccionarios y uno de los últimos mensajes que envió
el Papa antes de renunciar, lo hizo al Procurador felicitándolo por
esa ceremonia de defensa de los valores católicos tradicionales.

Ese sector del Opus Dei está ligado en Colombia a distinto tipo de
intereses y fue apoyo fundamental de la presidencia de Alvaro Uribe
Vélez.

MH: Vamos a ir concluyendo.

RVC: Me complace mucho volver a hablar contigo y recordar mi paso por
Argentina un país al que le debo mucho y ha sido muy solidario e
importante para mí y al que deseo regresar así sea de paso
prontamente.

MH: Te estaremos esperando con mucho gusto.