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"Para un país de malandros, un presidente malandro"
La Mochila Ambulante / Miércoles 6 de noviembre de 2013
 

"Para un país de malandros un presidente malandro, venga y firme..." Así parafraseo a una mujer con una blusa que estaba estampada como la bandera de los Estados Unidos y atendía un café internet en un municipio del norte del Cauca.

Lo que escuchaba, aunque seguramente y en distintas palabras no era la primera vez que lo oía, si me dejó pensativo. Una jovencita había entrado unos momentos antes al café internet recogiendo firmas en favor de la candidatura de Álvaro Uribe Vélez al senado por el autodenominado Centro Democrático y la mujer que atendía invitaba a varios de los clientes a sumarse y firmar por la candidatura del ex presidente.

Preocupante me pareció la respuesta de la señora y mas preocupante el ver que unas cinco personas que se encontraban en el local sin siquiera preguntar, simplemente se acercaron como ovinos a donde su pastor y luego a la muchacha y pusieron sus datos personales y su rúbrica para apoyar a tan nefasto personaje en la historia de Colombia.

Y es que es una mezcla de alevosía con servilismo ciego lo que caracteriza a muchos de los llamados "uribistas" quienes atacan con vehemencia a sus contradictores pero al mismo tiempo agachan la mirada y asienten a todo lo que su cabecilla les indique.

Señalan, en tono amenazante, a quienes no piensan como ellos de ser "mamertos" o aliados del "terrorismo"- Repiten como cotorras enjauladas las palabras que su conditero pronuncia airadamente cada vez que se le salta la "berraquera" y le dan ganas de "darle en la cara" a cualquier "marica". Son hostiles con sus adversarios y se refieren ellos de manera despectiva e intimidante.

Pero tal vez ellos y ellas no sean del todo responsables por la "opinión" que emiten sus bocas, que pareciese no están conectadas con el cerebro y el corazón, sino directamente con el intestino grueso y el recto.

Son responsables el sistema social, económico y político que mantiene el país desde hace más de doscientos años en un estado de postración y servilismo ante los intereses de particulares que hoy los aliados del ex, llaman "confianza inversionista" además de una guerra eterna que se recrudeció durante aquel tenebroso periodo de ocho años en los que el "soldado de la patria" ejerció como capataz de esta hacienda llamada Colombia.

Es culpable el sistema educativo que privilegia la competición sobre las buenas ideas, los números, cifras y estadísticas sobre el humanismo y la ciencia al servicio de la vida. Una eduación que forma "buenos trabajadores", obedientes y laboriosos en lugar de gentes pensantes y con capacidad crítica y de decisión propia.

Y es culpable el sistema de salud que el ubérrimo privatizó para beneficiar a sus socios y matar a la gente en las puertas de los hospitales, ya que al no ofrecer un adecauado tratamiento psicosocial mucha gente anda como zombie queriendo tragar cerebros sediciosos.

Volviendo al café internet, un hombre preguntó a la recolectora de datos el porqué hacía eso, cuánto le pagaban y si estaba de acuerdo con el señor Uribe, el mutismo se apoderó de la sala. Sin embargo la señora de blusa yankee seguía invitando a sus clientes y conocidos a firmar, como si algo de "estar de moda" se tratara, mientras el hombre que anteriormente preguntaba a la joven no dudó en lanzarse en adulaciones para "su presidente". "Que gran estratega" "Que buena campaña" decía el hombre a quien minutos antes yo creía una voz amiga entre tanto "uribestia".

La mujer decía "pero si este es un país de malandros, lo que necesita es un presidente malandro" muy tranquila y segura de sus palabras repetía que lo que destacaba de Uribe era su capacidad de ser "frentero" como si de un barrabrava se tratara.

Una gran muestra de ignorancia que rosa con la estupidez es la actitud de muchos de los "uribistas" que de verdad ven a su líder como una especie de super hombre o como lo llamó su lacayo Jose Obdulio Gaviria, una "inteligencia superior", tal vez eso si lo sea, pero para manipular, gritar y mandar como pastor el rebaño del que se sirve para tener el poder económico que ostenta e intentar recuperar el poder político que afortunadamente le fue quitado, pero que parece no se ha dado cuenta.

Se sirve de la ignorancia generalizada e impuesta por los grandes medios de comunicación amigos de sus políticas y socios de sus empresas. Se basa en el "estado de opinión" obtusa y retrógrada que emiten las bocas de sus lamezuelas y ovejas, como se ve a diario en sus manifestaciones públicas o virtuales, donde descalifican, señalan, persiguen y hasta golpean a sus contradictores.

Es que ahora se puede "viajar por Colombia". ¿Viajar por Colombia? lo dirán quienes llegan en autos de último modelo y camionetas blindadas a sus haciendas en Anapoima o en algunos lugares de la costa caribe, Antioquia o los llanos, donde tienen él y sus socios, grandes propiedades de tierra. Tierras que por cierto en su gran mayoría adquirieron luego de que sus ejércitos privados ejercieran las más aberrantes violaciones a los pobladores de dichas zonas y que luego entraron en ese gran cinturón agroindustrial y minero - energético de la "prosperidad democrática" que desde hace años viene regalando el país a corporaciones y empresas tanto nacionales como extranjeras para su superexplotación, contaminación, deterioro y final destrucción, no sin antes haber llenado los bolsillos y las cuentas bancarias de aquellos buenos chicos, llamados también "colombianos de bien" que tantos voticos le pusieron al Número 1, que le arreglaron los "articulitos" que necesitaba el mayordomo para seguir administrando la finca de la que se cree dueño.

Tener a una malandro como modelo a seguir, como cúspide del quehacer político en Colombia es muestra de lo mal que está el país en materia educativa, en materia alimentaria, porque seguramente alguien bien alimentado no puede opinar de esa forma tan absurda, así tenga en su cuello colgados collares de oro y dijes de esmeraldas, y es sobre todo permitir y apoyar la continudad de la volencia inmisericorde contra el pueblo colombiano, del saqueo de los mal llamados "recursos naturales" como si de una cuenta bancaria se trataran las tierras y las aguas. Es apoyar un modelo económico basado en la expoliación por medio de la violencia de los pobladores históricos de los territorios para entregárselos a los ya mencionados inversionistas. Es reinsertar la intolerancia y el aniquilamiento politico en las mentes y cuerpos de los colombianos y colombianas, es seguir mandando jóvenes humildes de todas las ciudades y campos a empuñar un fusil para matar en el nombre de la "seguridad democrática" es decir en el nombre del fascismo.

No siendo más por el momento, me despido y ruego porque no se vuelvan a vivir esos años oscuros en los que vivimos millones de gentes que habitamos este país y pido a los lectores que no se dejen tramar del show mediático que propagan El Tiempo, El Espectador, Caracol, RCN y CM& todos los días en altas dosis para mantener al pueblo colombiano con la idea de ser el más feliz del mundo mientras la delación es el corrillo de moda en ciertos circulos sociales, se caminan por veredas de cadáveres asesinados por la violencia estatal y para estatal, se navegan por ríos de sangre y muertos con piedras en el vientre enmarcados por una gran iglesia, la iglesia inquisidora del uribismo pura sangre y asociados.