Agencia Prensa Rural
Mapa del sitio
Suscríbete a servicioprensarural

Militarismo uribista, paz y reelección. Los computadores de Algeciras
Si Santos no depura el militarismo uribista de las Fuerzas Armadas verá fracasar el promisorio proceso de paz y su reelección constitucional por otros cuatro años más en la Presidencia de la República.
Horacio Duque Giraldo / Jueves 14 de noviembre de 2013
 
Foto: Ministerio TIC Colombia via photopin cc

Colombia ha ingresado a una etapa de elevada agitación política. Vienen meses de movilización electoral y de disputa por el poder en todos los ámbitos de la sociedad. Estarán en juego muchos recursos de todo orden: institucionales, presupuestales, además de los que integran las infraestructuras estatales.

En este tramo hay tres hechos que, en términos analíticos, deben ser correlacionados para establecer las inferencias lógicas con sus implicaciones sociales y estatales.

El primero es el del militarismo uribista, especie de Weltanschauung [1] que predomina en el mundo civil de la ultraderecha y en los territorios del cuerpo bélico del gobierno. Tal visión del mundo es una ideología, un cuerpo teórico con categorías y conceptos afines a las explicaciones oscurantistas del ser humano, de la vida y sociedad. El neoliberalismo, el racismo, el elitismo, el darwinismo, la prevalencia del más fuerte, la exclusión, la violencia, el odio por los pobres, el machismo y el autoritarismo son códigos principales de su gramática y repertorio semántico.

La conciencia de los militares colombianos está plagada de esa clase de nociones. Los oficiales y suboficiales entienden a Colombia desde esa nociva perspectiva epistémica y actúan de conformidad con ella. Su estrategia militar, sus planes bélicos y sus proyecciones de poder se construyen sobre esa premisa fundamental.

Conscientes de su amplia incidencia en los procesos políticos que se avecinan: acuerdo final de paz y reelección del presidente Santos, actuarán para impedir lo que ellos piensan los afectará. Para decirlo de manera más escueta: la gran mayoría del cuerpo de oficiales de las Fuerzas Armadas es adverso al proceso de paz y asume como un peligro para sus intereses la reelección del presidente Juan Manuel Santos. Es lo que se puede inferir de los radicales, pero simples y vulgares, discursos del ministro de la Defensa Pinzón.

Lo sucedido con los computadores de Algeciras y con el testigo de la vereda El Paraíso [2] no es casual.

Su hallazgo en un paraje cualquiera del departamento del Huila, la visibilización mediática distorsionada por parte de la Brigada Júpiter, integrada por diez mil soldados bajo el comando de generales afines a AUV, de supuestos planes de atentados de una agrupación insurgente contra el señor AU y otros líderes políticos, la alteración de la cadena de custodia (con las consiguientes implicaciones judiciales y penitenciarias), los prejuicios en la interpretación de unos datos inventados o imaginados por un pobre campesino sometido a todo tipo de presiones psicológicas y físicas, su evidente manipulación política-electoral, nos están indicando precisamente cuál será el papel de los militares en los próximos meses.

Es inevitable remitirse a lo que aconteció en el año 2002 y la función de los paramilitares, del DAS, de los militares y de la mafia de las drogas en la votación caudalosa que escogió como presidente a Álvaro Uribe Velez. Eso les dio resultado y no van a renunciar a tal recurso. No se necesita ser mago para inferirlo.

En el caso del proceso de paz, se trata de contrarrestar el efecto favorable en toda la nación del reciente acuerdo político que ha sentado las bases de una apertura para construir la democracia colombiana del siglo XXI, con el protagonismo de los movimientos sociales conformados recientemente en los paros y bloqueos de campesinos, mineros y camioneros. También con las garantías al partido de masas que organizarán las FARC en los meses posteriores de los años 2014 y 2015.

Adicionalmente, se quiere impedir militarmente consensos suficientes en aspectos trascendentales como:

i) El cese al fuego y de hostilidades, bilateral y definitivo, que seguramente será precedido de un gesto unilateral de las FARC desde este mes de noviembre, como aconteció en el 2012;

ii) La revisión a fondo, en el marco de una justicia alternativa, por parte del gobierno nacional, de la situación jurídica y penitenciaria de las personas privadas de la libertad, procesadas o condenadas por pertenecer o colaborar con las FARC;

iii) Las obligaciones del gobierno nacional, incluidas Fuerzas Armadas y policiales, para intensificar el combate que elimine las organizaciones criminales (neoparamilitares o bacrim) y sus redes de apoyo, sumándole la lucha contra la corrupción [3] y la impunidad, en especial contra cualquier organización responsable de homicidios y masacres o que atente contra defensores de derechos humanos, movimientos sociales y movimientos políticos, que en muchos casos surgen articuladas a brigadas militares como se dio con el Batallón La Popa y el general Mejía;

iv) Las reformas o ajustes institucionales que suponen una refundación del Estado y sus infraestructuras en los términos de la democracia, justicia y la equidad social;

v) las garantías efectivas de seguridad para que los grupos militares de extrema derecha uribista no le den cacería en las calles de las ciudades a los lideres guerrilleros que harán su presencia en el espacio público democrático como ocurrió con la UP;

vi) el esclarecimiento del fenómeno paramilitar que implica un replanteamiento a fondo de la Doctrina de la Seguridad Nacional anticomunista, fuente del paramilitarismo, que sirve de plataforma doctrinaria en la educación, formación y socialización de los oficiales colombianos, algunos de los cuales intentan una simulación alterna con cursos de "ciencia" política anclados en la concepción liberal retardataria del elitismo schumpeteriano o hitleriano y la manipulación de la multitud, como lo han hecho en el departamento del Cauca con operaciones cívico-militares muy al estilo de los consejos comunitarios del patrón del Ubérrimo. Programas que han generalizado a los territorios violentados del Cauca, Putumayo, Macarena, Meta y el Huila, donde están apareciendo los computadores de marras.

El bloqueo a la reelección del presidente Santos es también un objetivo del militarismo uribista. Será muy complicado para el jefe de la Casa de Nariño proyectar su elección constitucional por otros cuatro años más, hasta el 2018, con el enemigo por dentro, haciéndole zancadilla.

Todo se resume en que la paz no podrá cristalizarse si el tema de los militares uribistas no se asume con coraje y oportunamente. Depurar las Fuerzas Armadas de la oficialidad fascista y antidemocrática es un imperativo ineludible para la paz. La palabra la tiene el Presidente. Sabiendo de su compromiso con el proyecto histórico para la terminación del conflicto armado es previsible que adopte las determinaciones requeridas en las actuales circunstancias. No sea que lo sorprenda la Brigada Júpiter con una supercomputadora amañada de la que se saquen todas las provocaciones para destruir la paz.

Hay que cuidarse de la simulación de los militares. No hay que olvidar que hasta última hora el general Pinochet se declaró leal de Salvador Allende. El resto de historia es bien conocida. 27 años de autoritarismo fascista violento contra el pueblo chileno.

[1Cosmovisión o "visión del mundo" o en la forma original alemana con la palabra compuesta: Weltanschauung; es una imagen o figura general de la existencia, realidad o "mundo" que una persona, sociedad o cultura se forman en una época determinada; y suele estar compuesta por determinadas percepciones, conceptos y valoraciones sobre dicho entorno.

A partir de las cosmovisiones, los agentes cognitivos (sean esas personas, militares o sociedades) interpretan su propia naturaleza y la de todo lo existente, y definen las nociones comunes que aplican a los diversos campos de la vida, desde la política, la economía o la ciencia hasta la religión, la moral o la filosofía. http://es.wikipedia.org/wiki/Cosmovisi%C3%B3n

[2Ver la información del reporte hecho sobre los computadores de la Júpiter y los testimonios de un labriego en el diario el Espectador de Bogotá http://www.elespectador.com/noticias/judicial/detectan-plan-de-farc-atentar-contra-uribe-articulo-457851

[3Ver el caso de extrema corrupción e impunidad que registra el diario El Tiempo de Bogotá hoy 14 de noviembre del 2013. Como este, son miles los hechos de corrupción que se detectan a diario originados en las guarniciones militares. Respecto de la impunidad son suficientes los casos de la UP y los "falsos positivos" http://www.eltiempo.com/justicia/caso-luis-carlos-galan-vinculos-del-das-y-el-cartel-de-medellin_13185711-4