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Banco Mundial habría invertido en empresa que violó derechos humanos en Honduras
Más de cien trabajadores del campo fueron asesinados por sicarios al servicio de la empresa palmera
La Radio del Sur / Sábado 11 de enero de 2014
 

De acuerdo con un informe presentado este viernes por la Compliance Advisor Ombudsman (CAO, por su sigla en inglés), uno de los órganos de vigilancia interna del Banco Mundial (BM), la referida institución adscrita a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), invirtió en una empresa señalada de violar los derechos humanos a campesinos en Honduras.

La auditoría de 59 páginas explica que la Corporación Financiera Internacional (IFC) aprobó en diciembre de 2008 un crédito por 30 millones de dólares a la compañía Dinant, la cual es acusada del asesinato y expulsión de centenares de campesinos.

Según precisó el documento, el dinero otorgado por el BM a Dinant fue utilizado para aumentar la producción de aceite de palma en el Valle de Aguán al norte de Honduras.

“La IFC subestimó los riesgos relacionados a la seguridad y el conflicto de tierras asociados a la inversión en Dinant”, suscribe el texto presentado por la institución encargada de dar respuesta a las denuncias de los habitantes afectados por fraude y estafas continuas.

En ese contexto, la CAO criticó en su informe a la IFC por una “inadecuada” supervisión del proyecto, asegurando que “debió haber estado consciente de la serie de acusaciones públicas en contra de su cliente y de su imagen negativa y presidente del BM debió haber dicho presente hace mucho tiempo”.

Seguidamente, el comunicado recordó que desde el 2010 al cierre del 2013, más de cien trabajadores del campo fueron asesinados en Valle de Aguán presuntamente por personas vinculadas a los dueños de las propiedades de Dinant.

La IFC se pronunció

En respuesta a lo manifestado por la CAO, la IFC aseguró en un comunicado que los riesgos vinculados al proyecto de Dinant eran “limitados y manejables”, desde que fue aprobado por el BM en 2008.

“No había evidencia de reclamos de tierras agrícolas, sino hasta el golpe de Estado que derrocó al ex presidente, Manuel Zelaya en junio de 2009”, manifestaron los directivos de IFC en su informe.

En los últimos años, los campesinos hondureños han denunciado escenario de violencia entre agricultores y terratenientes que han dejado a centenares de personas fallecidas.