Asociación de Hermandades Agroecológicas y Mineras de Guamocó
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Declaración política
Comunidad de Guamocó hacia la precumbre regional agraria, campesina, minera, étnica y popular
Evento realizado en el corregimiento Regencia del municipio de Montecristo, Bolívar.
Aheramigua / Miércoles 12 de febrero de 2014
 

Los días viernes y sábado 7 y 8 de febrero de 2014, en el municipio de Montecristo, Bolívar, corregimiento de Regencia nos reunimos con las comunidades campesinas, mineras, indígenas, organizaciones sociales y juntas de acción comunal en la Precumbre regional de Guamocó, capitulo Regencia.

Esta precumbre, se enmarca en el contexto de la Cumbre Agraria y Popular, en respaldo a los movimientos y organizaciones sociales que luchan por la construcción de una Colombia democrática, incluyente que construye paz con justicia social.

La precumbre recoge las propuestas hechas en las mesas de discusión:

1. Inversión e Infraestructura

2. Exigibilidad de Derechos y Derechos Humanos

3. Minería

4. Mesa agraria

Se propuso incluir que la cumbre aparte de ser agraria campesina, étnica y popular, debía ser minera.

Las comunidades de Montecristo, Bolívar, que participaron y apoyaron las movilizaciones, protestas populares del Paro Minero Nacional, el Paro Agrario Minero y Popular del año inmediatamente anterior, siguen luchando y defendiendo los derechos de los campesinos y mineros frente al gobierno nacional, esperando el cumplimiento de los acuerdos pactados, pero siguiendo así la etapa de movilización y organización que para este año nos espera. Por tal motivo, las comunidades campesinas, mineras, indígenas, negritudes de Guamocó y en especial de Montecristo y la serranía de San Lucas, aprobaron los siguientes puntos que se visibilizan en la ejecución de la precumbre realizada corregimiento de Regencia en torno al trabajo realizado respecto a las realidades inmediatas de sus tierras, veredas y municipios.

Para las comunidades participantes en la precumbre es evidente que la crisis del agro se intensifica por el efecto nocivo de los Tratados de Libre Comercio y las políticas neoliberales, así como atenta contra la economía nacional. Es decir, la ruina de millones de productores nacionales y formas tradicionales de subsistencia que no logran sobrevivir a las reglas del llamado libre mercado. Así mismo, hemos denunciado el abandono histórico del campo durante décadas por parte del Estado. Las nuevas formas de acumulación de capitales, que se evidencian en la negociación de tratados multilaterales en condiciones de gran desigualdad que excluyen la situación de los campesinos y mineros de la región.

Rechazamos, igualmente, la intensificación de la extracción minero-energética que implica el despojo y desplazamiento de comunidades en todo el territorio nacional, generando conflictos sociales, ambientales, económicos y culturales, por los que el Estado ni las multinacionales responden. Las comunidades afectadas del municipio de Montecristo y sus veredas aledañas, expresan de manera reivindicativa la necesidad de organizasen y rechazar de manera enfática la exclusión y el olvido del Estado colombiano, esto respecto a las diferentes formas en las que se han violado los derechos esenciales de la comunidad. De esta misma manera rechazamos la militarización de la zona y la instalación de nuevos batallones que busca intensificar el conflicto y desplazar a los campesinos para así instalar a las multinacionales que vienen por los recursos auríferos.

No estamos de acuerdo con la criminalización de la protesta social, la violación de los derechos humanos, los permanentes hostigamientos hacia los líderes, los reclutamientos forzados, las capturas ilegales y las infiltraciones, estos hechos muchas veces han sido patrocinados por el estado colombiano. Esta política represiva obedece a la defensa de las nuevas formas de acumulación del neoliberalismo, evidentes en la imposición de tratados multilaterales en condiciones de gran desigualdad, basados en el modelo capitalista.

Las comunidades campesinas exigen, igualmente que cesen los procesos de judicialización y empadronamiento que hoy se adelantan contra las comunidades que se movilizan en defensa de sus derechos, así como la derogación de las leyes que atentan contra el ejercicio de los derechos y libertades constitucionales de movilización.

Para las comunidades rurales, avanzar en los procesos de unidad se constituye en un imperativo para enfrentar las nefastas políticas que se implementan desde el Estado. De ahí la importancia de intensificar la articulación entre el campo y la minería. De igual manera, invitamos a todos los sectores sociales a seguir construyendo esta iniciativa Agraria, Minera y Popular, por la reivindicación de nuestras formas de vida y soberanía de los pueblos.

En este sentido las comunidades del municipio de Montecristo y la región de Guamocó exigen que se le habiliten centros educativos adecuados a las dinámicas de conocimiento mundial, así mismo se exige el adecuamiento de las vías de comunicación y penetración que se comunican desde la región hacia el departamento y viceversa. Es aquí que se sustenta un derecho ala vida digna, que conlleva al mejoramiento de las condiciones de vivienda, educación, salud y trabajo, la política de calidad de vida de los pobladores debe ser prioritaria, donde es necesario la legalización de los predios que se necesitan para exigir el derecho a la vivienda, fomentando así la construcción de estas, y la tenencia del territorio además del derecho a explotación de sus tierras. Respecto a la crisis humanitaria en salud exigimos la cobertura de hospitales de segundo y tercer nivel y su pertinente adecuación para prestar el servicio.

En la toma de decisiones sobre el territorio, las comunidades piden que se revise con la respectiva responsabilidad de las veedurías la adjudicación de una planeación adecuada sobre la intervención del territorio; de igual manera se resalta la importancia de informar hacia la comunidad la cantidad de inversión hacia la región debido a que esta se ha ejecutado de manera irresponsable y arbitraria. Por otra parte se pide que el poder judicial sea independiente y que verdaderamente aplique leyes contra la corrupción y la apropiación de los recursos públicos al igual que la malversación de estos.

En cuanto a lo agrario, proponemos concertar con la Corporación Autónoma, la Alcaldía Municipal, la Gobernación de Bolívar y el ministerio del Medio Ambiente, para el mejoramiento de los cuerpos de aguas y el ecosistema del área de influencia de la región; es necesario crear asociaciones agropecuarias para la búsqueda de programas, proyectos agropecuarios mediante la tecnificación y el extencionismo por parte de la administración y el gobierno nacional.

Es necesario constituir una zona de reserva campesina con el objetivo de gestionar la titulación de los predios en forma colectiva. El pleno de la precumbre reivindica la creación de ellas, que se han convertido para las comunidades en expresión de soberanía nacional. Su condición de autonomía le permite preservar el territorio, la cultura, las formas de vida colectiva y su economía de subsistencia.

Es necesario un accionar político-agrario departamental que debe implementar mercados donde podamos comercializar nuestros productos a un precio justo, finalizando con la creación de proyectos sostenibles al campesinado en contraprestación al programa de erradicación de cultivos ilícitos.

En conclusión al ser el sur de Bolívar una de las regiones de Colombia más solicitadas para las concesiones mineras a nivel nacional e internacional, se determina entonces con los asistentes a la Precumbre agraria, campesina, minera y popular que en la región de Montecristo han aparecido una serie de circunstancias que afectan de manera importante el medio ambiente, las relaciones sociales y laborales de sus habitantes que entre otras cosas han conllevado a la persecución de los pequeños mineros, el no adecuamiento para la agricultura en la región, que de manera generacional han vivido en Montecristo; situación que ha dado causa a fenómenos sociales graves como lo son el desplazamiento, la perdida de tejido social entre los habitantes, y un fenómeno de desinterés por el cuidado del territorio.

Los asistentes:

Comunidades de Montecristo, El rio Caribona y la serranía de San Lucas

Asojuntas del rio Caribona municipio de Montecristo

Colectivo Popular Hijos del Sur

Asociación de Hermandades Agroecológicas y Mineras de Guamocó