El sábado 5 de julio, a las siete de la mañana, en el barrio Los Alcázares de Manizales, fue acribillado el miembro de los Comités Permanentes por la Defensa de los Derechos Humanos (CPDH) de Chinchiná y de Caldas, John Fredy Correa Falla.

Según el diario local La Patria, Correa salía de su casa en su camioneta gris, Chevrolet Luv 4x4, con placas PES 987 de Pereira, con rumbo a su trabajo. Sin embargo, más adelante, en la calle 4B 1 con carrera 19A, al comerciante lo interceptaron cuatro hombres que se movilizaban en dos motocicletas y le dispararon.

Según Eduardo Bohórquez López, director del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), parece que la víctima de 46 años alcanzó a bajarse de su vehículo para defenderse de los sicarios, pero cayó con múltiples impactos en la cabeza, al frente de una tienda en la calle 14A con carrera 21. Según información arrojada por el Departamento de Polícia de Caldas, Correa Falla era oriundo de Rionegro (Antioquia).

Las autoridades aseguraron a la prensa local que desconocían los móviles de este homicidio y que no tenían pistas de los asesinos.

Sin embargo, el CPDH de Caldas aseguró en comunicado público que el asesinado defensor de derechos humanos tenía medidas de protección y había sido víctima de amenazas, al igual que su familia, por paramilitares que hacen presencia en Chinchiná, Santa Rosa de Cabal, Dosquebradas y Pereira. Aquellos habían ofrecido dinero por su vida, como él personalmente había denunciado ante la Fiscalía local.