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Uribe acusado
Ana Teresa Badía Valdés / Jueves 13 de marzo de 2014
 

El congresista de Colombia Iván Cepeda acusa en su último libro al ex presidente Álvaro Uribe de haber fundado un grupo paramilitar en una de sus fincas, de acumular tierras y de proteger a un general de la Policía que hoy está encarcelado en Estados Unidos por narcotráfico.

El texto “Por las sendas de El Ubérrimo” (Ediciones B) está documentado con declaraciones de testigos a la Fiscalía General, informes de la Contraloría sobre el patrimonio de Uribe y la confesión ante la Justicia estadounidense del general Mauricio Santoyo, quien fue jefe de seguridad del ex mandatario.

El libro se basa en las investigaciones que ha realizado el propio Cepeda, aspirante a senador en las elecciones del 9 de marzo por el Polo Democrático Alternativo (PDA), y que ha escrito junto al candidato a la Cámara de Representantes Alirio Uribe, ex presidente del Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo.

Ambos acusan al ex jefe del Estado de "haber fundado por venganza una agrupación armada que azotó con sus masacres y crímenes selectivos a varias poblaciones del nordeste antioqueño".

También de "haber llevado al Palacio de Nariño a generales de la Policía que estaban al servicio de capos narcoparamilitares, haberse apropiado de tierras destinadas a los labriegos de Córdoba y lucrarse con los dineros públicos a través del abuso de su enorme poder como jefe de Estado".

En una reciente entrevista con la agencia española Efe, el legislador, hijo del asesinado senador de izquierda Manuel Cepeda, explicó que este libro es la segunda parte de ’A las puertas de El Ubérrimo’ (Debate, 2008), en el que relató las acciones criminales que ocurrían en torno a esa finca, propiedad de Uribe, en Córdoba, uno de los bastiones del paramilitarismo en Colombia.

En el libro también se muestra al "Uribe terrateniente", quien "acumuló tierras y utilizó recursos de la Nación para construir canales de drenaje para beneficio de sus predios", según dijo. Todo ello, según Cepeda, fue una "violación de la ley".

Los autores finalmente usan la confesión del general Santoyo, extraditado en el 2012 a Estados Unidos para relatar que Uribe introdujo en la sede del Ejecutivo a criminales."Santoyo reconoce que era un hombre infiltrado en Palacio al servicio del narcotráfico y al servicio del paramilitarismo", manifestó el político investigador.

Cepeda, quien además preside el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice), anunció que entregará este libro como prueba a la Corte Penal Internacional (CPI), ante la que radicó hace un año una denuncia contra Uribe por espionaje ilegal durante su gobierno.

Uribe en la Corte

Desde 2013 Uribe es investigado por la fiscal de la Corte Penal Internacional, Fatou Bensouda, por crímenes contra los derechos humanos y masacres sucedidas durante su mandato, que no han sido tratados a fondo por la Justicia colombiana.

Uno de los informes se refirió a los llamados "falsos positivos", el asesinato de campesinos indefensos presentados como guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) muertos en combate.

Al tribunal llegaron más de tres mil casos reconocidos por la propia fiscalía colombiana. Por tanto, existen razones para creer que se trató de una política de Estado y esos asesinatos, cometidos para aumentar el éxito militar, podrían considerarse crímenes de lesa humanidad.

Algunas de estas persecuciones, como las que tienen en la cárcel al antiguo jefe de de los servicios secretos de Uribe, Jorge Noguera, terminaron con el asesinato de los opositores a manos de sicarios paramilitares que actuaban con la información suministrada por éste.