Asociación Campesina del Catatumbo
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Dignidad igual a inocencia
Escrito de un periodista preso injustamente
Willian del Carmen Trujillo / Miércoles 2 de abril de 2014
 

Cuando me pregunto todas las noches ¿por qué a mí? le pregunto a Dios queriendo encontrar una respuesta, pero tan solo el silencio responde quedando esta pregunta sin respuesta alguna, pero con la ansiedad de querer saber.

Cierro los ojos para encontrar en un sueño eso que tan solo quiero encontrar, pero al igual allí tampoco descubro lo que tan anhelado pensé que habría. Al abrir mis ojos nuevamente a un nuevo amanecer lo primero que activa mi mente es descubrir lo que todavía no he encontrado, dejando y exigiendo al reloj que acelere el tiempo para que en el transcurso del día en algún hecho pueda hallar mi intriga, mi curiosidad y la posible solución a mi signo de interrogación, saliendo de ella todavía más interrogantes; ¿Será que debo encontrarlo en la espiritualidad? ¿En la historia? ¿En la ciencia? ¿En la familia o en mi entorno? También en este caminar de preguntas pero sin respuestas hay la necesidad de culpar trascendiendo la impotencia por vivir día a día una situación que sin pensar marco mi estilo de vida, dando un giro de 180°, pero con tan solo querer gritar y demostrar que es injusto ese señalamiento que como víctima se padece, que como mounstro asusta sin importar daños causados, el tiempo corre, pasa y no se puede recuperar ya que son cicatrices incurables que perdurarán en el tiempo.

En este marco donde hay posibles respuestas, llegando al sufrimiento y el dolor mostrando ante los medios a un victimario viviendo un conflicto de razones injustas sin ser parte siendo esta la víctima, pero solo queda levantar la cabeza con la frente en alto ya que la conciencia está limpia y tranquila por que cuando esta impera existe dignidad igual a inocencia. “Prefiero recibir la pena de muerte y morir dignamente que llevar en hombros la culpabilidad de otros". El aceptar lo que no se ha hecho es aceptar la mediocridad, proyectos de vida que sin pensar caen al abismo apuñalados por inconscientes que destruyen mas no construyen, porqué arrebatar mis momentos, que son solo míos, que nada ni nadie me van a devolver porque son estos solo de mi ser y ellos fueron robados, arrebatados por aquellas consciencias muertas que carecen de dignidad. ¿Y vuelvo a preguntarme: ¿Por qué mí?

Atentamente, un inocente con dignidad