En Mocoa, departamento del Putumayo, el pasado martes 15 de abril se lanzó regionalmente la Campaña Yo Te Nombro Libertad, campaña que configura un esfuerzo nacional e internacional por evidenciar y denunciar no sólo la existencia de prisioneros políticos, sino además las irregularidades de las cuales son sujeto: hostigamientos, dilaciones, amedrentamientos, persecuciones, desplazamientos y montajes judiciales, condiciones que se hacen mucho más agudas al sumarles las difíciles y dramáticas condiciones de reclusión a la que es expuesta toda la población carcelaria en el país.

En efecto, la situación deWilmar Madroñero (dirigente agrario) y de los más de 54 compañeros del departamento de Putumayo que han venido siendo sistemáticamente judicializados, detenidos en el marco del Paro Nacional Agrario y Popuar de agosto del 2013 y en jornadas preparatorias de la Cumbre Campesina, Etnica y Popular de marzo de 2014, ilustra de forma aterradora una de las más cobardes persecuciones al movimiento social, configurando así una forma específica de violencia que lejos de ser espontánea, guarda sintonía con las numerosas estrategias que pretenden contener la dignidad y la legitimidad de la lucha campesina.

En medio del arte y la creatividad, decenas de personas residentes de varios municipios del Putumayo, se movilizaron envueltas en cadenas y barrotes hasta llegar a la cárcel de mediana seguridad de Mocoa, convirtiendo esta puesta en escena en el testimonio más auténtico de su solidaridad con todos los prisioneros políticos y de conciencia, demandando su liberación y el cese definitivo de la persecución y criminalización al conjunto del movimiento social y popular.

Luego de la visita al establecimiento carcelario, la actividad se trasladó a la Casa de la Cultura de Mocoa, donde concluyó con una jornada de estampado de camisetas con el rostro del líder agrario Wilmar Madroñero y el reconocimiento a quienes han sido convertidos en víctimas por la defensa de la vida y el territorio.

La Campaña Yo Te Nombro Libertad invita a todas las organizaciones sociales, a los familiares de los prisioneros, a los defensores de derechos humanos y a la sociedad en general, a sumar esfuerzos, pasos y dignidades, a articular luchas y actividades que despierten la solidaridad con quienes han sido criminalizados por la coherencia de sus pasos y de sus sueños. Acude a que con vehemencia se rechace la calumnia y se apele a la esperanza, debe detenerse la persecución a la organización social como garantía para transitar a la construcción de la paz con justicia social.

Asistentes a la puesta en escena exponen el trabajo hecho por el Compañero Wilmar Madroñero en su sitio de reclusión