Agencia Prensa Rural

Opinión
¿Paz o guerra?
Nilson Castrillón / Sábado 24 de mayo de 2014
 

En esta coyuntura electorera, planteo este interrogante a la sociedad colombiana para que sirva de reflexión profunda y nos conlleve a elegir un presidente que por lo menos garantice el desarrollo de un proceso de paz justo y transparente, no como el que se desarrolla en estos momentos en La Habana, Cuba, que es un proceso rodeado de hipocresías por parte de la representación del Estado. Mientras en La Habana se discuten temas de vital importancia para la nación, en Colombia se desarrollan planes macabros de usurpación y engaño al pueblo. Mientras las FARC EP decretaban el 20 de noviembre del 2012 un cese unilateral al fuego por 60 días, el Estado desarrollaba operativos militares acompañados de bombardeos aéreos por todo el territorio nacional. Dejando al descubierto su verdadera intención de “paz’’.

El pueblo colombiano debe ocupar en la historia el lugar que le corresponde. Como punto de partida debe tener presente que en el conflicto armado quien ha llevado la peor parte del juego ha sido la clase menos favorecida. ¿O de quién es hijo el soldado, el policía, el paramilitar y el guerrillero? Lo más seguro es que no son de ninguno de los ricos ni de los politiqueros de la nación, ¿o en algún momento al hijo de Juan Manuel santos lo enviaron a las montañas de Colombia a combatir? Al que le toca matarse con sus propios hermanos es a los pobres; unos defendiendo los intereses de los ricos, otros defendiendo la causa justa del pueblo. ¿O creen ustedes que es necesario pagar otra cuota de sangre similar a la que hemos pagado para alcanzar la paz con justicia social?

Yo creo que ya estuvo bueno de andar disparándonos entre nosotros mismos, defendiendo causas distintas. Sabían ustedes que mientras al soldado en sus entrenamientos le programan el cerebro para que crea que la causa de la confrontación armada son los guerrilleros que empuñaron las armas para defender al pueblo del opresor, utilizando cualquier tipo de artimaña y guerra mediática para enlodar el nombre de los heroicos guerrilleros, los altos mandos militares todo el tiempo están robando pertrecho de guerra y armas para venderlas posterior mente a los grupos guerrilleros a unos costos elevados, convirtiendo de esta forma la confrontación armada en un negocio muy lucrativo para ellos y algunos integrantes del gobierno.

Por eso es que la élite guerrerista no está de acuerdo con la salida dialogada al conflicto armado, pues acabándose el conflicto armado ya no va haber a quien venderle armas, municiones y pertrecho de guerra. Estos daticos nos deben servir para analizar con ojo crítico todos los planteamientos y obstáculos que el gobierno presenta en el desarrollo del proceso de paz, principalmente analizar de forma detenida la información que nos entregan los medios de comunicación, como herramienta para ese análisis les voy a presentar un ejemplo; cuando los medios de comunicación oficiales dan la noticia de la muerte de un jefe guerrillero en un bombardeo con bombas de 500 libras y aviones supersónicos, mientras duermen las unidades guerrilleras, lo presentan como el acto más heroico del ejército, festejando de una forma morbosa y depravada el vil asesinato de nuestros hermanos. Ahora miremos por otro lado cuando las guerrillas asestan un golpe militar al ejército, (en el caso de una emboscada), con 5 o 6 bombas de 5 libras mientras los soldados van en plena disposición de combate. Es visto como el acto más despiadado y reprochable.

No creen que en ambos casos están muriendo nuestros hermanos, hijos, familiares, gente pobre de la clase menos favorecida. Ahí no están muriendo los hijos de las familias más acaudaladas de la nación, están muriendo son nuestros hijos, el hijo del campesino, del obrero, del maestro, del indígena, del desempleado en fin está muriendo nuestro pueblo.

Por eso quiero que reflexionemos sobre este tema y tomemos cartas en el asunto.

Porque la paz con justicia social no la hace el gobierno, ni la guerrilla es decir no la hace un sector de la sociedad. La paz con justicia social la construye el pueblo en general.