ASCAMCAT denuncia los graves hechos que constituyen violación de derechos humanos al labriego Alonso Casadiego y su familia. Las acciones criminales se produjeron en el corregimiento de La Gabarra, a pocos metros de la vía que el Ejército Nacional viene pavimentando con fondos del plan de consolidación:

El día 13 de septiembre siendo las 10:00 am, en el corregimiento de La Gabarra, específicamente en la finca las Palmas ubicada en la vereda los Cuervos, miembros del Ejército nacional, adscritos al batallón contraguerrilla que cuida la torre de la multinacional de telecomunicaciones Claro, procedieron de manera arbitraria y delictiva a quemar la casa del campesino Alonso Casadiego.

Durante estos actos delincuenciales y arbitrarios también se encontraron en maderos y piedras mensajes como “FUERA GUERRILLA” y “AUC”. Ese tipo de pintadas amenazantes son especialmente preocupantes; por todos es conocido, que en el año 1999, en el corregimiento de La Gabarra la incursión paramilitar fue ayudada y cohonestada con miembros del Ejército nacional. Esta acciones se constituyen en infracciones graves al principio de distinción recogido en el Derecho Internacional Humanitario.

Al ser avisado el campesino Alonso Casadiego del hecho al cual había sido víctima, procedió a ir hacia su casa, que para la fecha de los hechos se encontraba sola pues estaba en construcción. Al llegar, pudo constatar que le fueron hurtados una fumigadora, el mercado de su familia, quemaron sus enseres y la ropa de él, su esposa y sus hijos menores de edad. Al observar una huella, conoció que ésta pertenecía a botas militares y que el recorrido de estos militares fue por la finca del señor Paulino Acosta, tomaron el camino real y subieron por la finca del señor Peñalosa, regresando a su lugar de acantonamiento que es la antena de CLARO.

El labriego procedió a instaurar denuncia a la Fiscalía y queja ante el personero municipal por los hechos acontecidos. El personero del municipio de Tibú, procedió a contactar con el coronel de la brigada 30 del Ejército, quien reconoce el hecho, alegando que unas tropas le habían reportado haber encontrado un laboratorio rudimentario, pero que él no tenía la confirmación por qué no se encontraba en la jurisdicción. El señor Alonso Casadiego protestó ya que lo que habían quemado era su casa.

Una vez el señor Alonso Casadiego habló con el coronel, en horas de la tarde, recibió una llamada del mayor Barriera Prieto, del Batallón Contraguerrilla, el cual le pidió disculpas y le informó que va iniciar las investigaciones internas correspondientes, a lo cual el labriego también le informó de las pintadas realizadas por paramilitares en medio de esos hechos. El Mayor reiteró que se iniciarán las investigaciones.

Este hecho que claramente es violatorio de los derechos humanos y fundamentales obligó a que, de manera forzada, el campesino Alonso Casadiego vendiera su predio, todo con la finalidad de proteger a su familia y su vida pues teme por las amenazas de los paramilitares de las cuales fue objeto.

La Asociación Campesina del Catatumbo- ASCAMCAT, rechaza todos los actos de intimidación y amenaza contra los pobladores de nuestra región y exigimos garantías de no repetición frente a estos hechos de amenazas por grupos paramilitares. De igual manera axigimos que se tomen medidas inmediatas frente a los actos delictivos y arbitrarios por parte de miembros de la fuerza pública y se aclare de manera inmediata que relación hay entre la tropa y los grupos paramilitares que vienen haciendo presencia en la zona desde hace meses.