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Declaración política de la Asamblea de la Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina - ANZORC
El gobierno está dejando sin piso la posibilidad de implementar los acuerdos de La Habana en desarrollo agrario integral
San Juan de Losada, Municipio de La Macarena – Meta, Zona de Reserva Campesina del Losada-Guayabero, Febrero 5 y 6 de 2015
 

El 5 y 6 de Febrero de 2015 se realizó la asamblea ordinaria de la Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina, ANZORC, en la inspección
de San Juan de Losada, en la Zona de Reserva Campesina del Losada-Guayabero, con la participación de 100 delegados de 61 procesos de construcción de Zonas de Reserva Campesina del país. En el marco de la asamblea se eligió una nueva Junta Directiva para el periodo 2015 – 2017, se eligieron los miembros de la comisión política de Anzorc, se discutieron e hicieron propuestas para mejorar los estatutos, se realizó un balance general del plan de trabajo 2014 y se construyó el plan de trabajo del año 2015.

Entre las decisiones trascendentales que se tomaron se tiene el respaldo al proceso de diálogos de paz que se adelantan en la mesa de La Habana entre el gobierno y la guerrilla de las FARC – EP; Anzorc hace un llamado a las partes dialogantes para que se posibilite la participación directa de sus representantes en la mesa para la discusión de los pendientes referidos al punto sobre Desarrollo agrario integral con enfoque territorial, así mismo, solicita al gobierno que se inicien los respectivos procesos de diálogo con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Ejército Popular de Liberación (EPL).

En la asamblea, Anzorc definió sumarse a la construcción del Frente Amplio por la Paz, como escenario fundamental para la defensa del proceso y la construcción de la paz en Colombia, nos sumamos a los millones de colombianos que exigen el cese bilateral del fuego como un elemento esencial para continuar avanzando en la construcción de una paz duradera para la nación colombiana. Es menester que el Estado colombiano y los grupos insurgentes generen los procedimientos necesarios para cumplir con este llamado. La construcción de la paz con justicia social, además, está mediada por la realización de una nueva Asamblea Nacional Constituyente, incluyente y garante de los derechos de los y las colombiana, que supere los micos que se le colgaron a la vetusta y deformada Constitución de 1991. Anzorc se suma a la convocatoria de la gran movilización por la paz, convocada para el 9 de abril, como a la participación de la asamblea nacional de constituyentes por la paz para los días 7 y 8 de Abril.

Anzorc reitera su llamado al gobierno nacional y en particular a los Ministerios del Interior, de Agricultura y Desarrollo Rural y al Instituto Colombiano de Desarrollo Rural, INCODER (que ha incumplido todos los acuerdos alcanzados con el actual gobierno de impulso a las ZRC), a destrabar el proceso de constitución de ZRC en el país, como a fortalecer su financiamiento y desarrollo, toda vez que esta figura de territorialidad campesina ha sido supeditada al incumplimiento irresponsable y planificado de la ley 160 por parte del gobierno, siendo ésta una muestra de la ausencia de democracia para con las comunidades del campo.

A más de no cumplir la ley 160, el gobierno impulsa un paquete legislativo que busca entregar las tierras baldías a los latifundistas, especuladores y empresas multinacionales, atacando los contenidos progresivos de la ley 160, buscando aniquilar la Unidad Agrícola Familiar -UAF y la consulta previa a comunidades indígenas y afros, medidas que se complementan con la inclusión de micos en el Plan Nacional de Desarrollo que les dan vida incluso antes de ser legisladas. Para completar, el presidente Santos suspendió los procesos de recuperación de baldiós indebidamente ocupados y de clarificación de la propiedad en todo el país, este exabrupto y las medidas regresivas que buscan legislar, en la práctica dejan sin ninguna posibilidad la implementación de los acuerdos parciales de La Habana en materia de desarrollo agrario integral con enfoque territorial. Presidente Santos ¿De qué paz estamos hablando para el campo?

Convocamos a los hermanos indígenas y afrocolombianos, de resguardos y territorios colectivos a la unidad y a la construcción de territorios interculturales en todos los espacios compartidos. Nos es común la amenaza de la economía extractiva multinacional y del agronegocio en nuestros territorios, quieren plagarnos de hambre, explotación y miseria, sin distinción de raza, convicción política, cultural o religiosa; por lo tanto nos es común la lucha que se viene para defender nuestros territorios.

Hacemos pública nuestra profunda preocupación por la estigmatización continuada a la figura de las Zonas de Reserva Campesina, ZRC, a las organizaciones y dirigentes que las impulsan y representan, estigmatización que ha provenido de diferentes fuentes, entre ellos, el Ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, Senadores, Representantes a la Cámara y simpatizantes del Partido Uribe Centro Democrático, e incluso de funcionarios de los distintos ministerios del gobierno del presidente Santos. Nos preocupa sobre todo, que no exista ningún tipo de control y sanción a los funcionarios públicos quienes con acusaciones infundadas han puesto en peligro a las comunidades y sus dirigentes. Nos preocupa que el asesinato reciente de tres campesinos en menos de 10 días en la Zona de Reserva Campesina (ZRC) del Valle del río Cimitarra y el asesinato del campesino Faiber Antonio Erazo Cuellar en Argelia, Cauca, a manos del ejército, el 18 de Enero del presente año, queden en la total impunidad.

El temor por la vida, por la integridad física y la libertad de los dirigentes y los integrantes de las organizaciones no es injustificado, máxime cuando connotados dirigentes nacionales, regionales y locales siguen siendo objeto de atentados y de montajes judiciales. De hecho, a mediados del mes pasado, el compañero Carlos Pedraza, del Congreso de los Pueblos, fue asesinado. Anzorc se suma al llamado por la libertad de Hubert Ballesteros Gómez y de los 9 mil de presos políticos que son víctimas de la persecución política del Estado.

Ante las amenazas de las que han sido objeto nuestros dirigentes nacionales, regionales y departamentales, entre ellos nuestro compañero César Jerez, exigimos al Estado que investigue y proceda a judicializar a los autores intelectuales y materiales de estas amenazas, como el mejor medio para evitar que éstas se hagan efectivas. Rechazamos los seguimientos y hostigamientos contra miembros del equipo dinamizador de Anzorc en Bogotá y sus familias. Exigimos garantias para el desempeño de nuestro trabajo.

Anzorc no olvida que han pasado casi cuatro años desde que Sandra Viviana Cuellar fuera desaparecida en la ciudad de Santiago de Cali. Infortunadamente, a la fecha, las extrañas circunstancias del infausto suceso no han sido objeto de investigación rigurosa por parte de los entes estatales competentes.

Ser coherente con la construcción de la paz, implica un compromiso absoluto por parte del Estado para la garantía de respeto de los derechos humanos, de justicia y de no repetición de los crímenes que han conllevado a que el Estado colombiano haya sido condenado en varias oportunidades por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Frente a las elecciones de 2015, Anzorc considera que las comunidades de las ZRC deben realizar ejercicios que fortalezcan sus procesos organizativos y sus propuestas de desarrollo local y regional, impulsando las nuevas formas de hacer política, apoyando procesos y candidatos propios o en alianzas que se comprometan programáticamente en: el respaldo a la salida negociada al conflicto armado entre la insurgencia y el Estado; respaldo a la constitución y desarrollo de las ZRC, incluyendo los planes de desarrollo sostenible en los planes de desarrollo municipal y departamental; el respaldo a la economía y organización de las comunidades campesinas; la recuperación de las instituciones de las manos de las mafias privado-públicas; y en excluir cualquier alianza con candidaturas que desconozcan los principios éticos y políticos de nuestras organizaciones campesinas.

Anzorc agradece a los entes de cooperación nacionales e internacionales que han apoyado el fortalecimiento y desarrollo de las ZRC, agradecemos también a los defensores y defensoras de derechos humanos, a los investigadores e investigadoras, a los comunicadores y redes de prensa alternativa y especialmente a las familias campesinas que han creído y aportado para que esta semilla de paz siga germinando en los campos colombianos. Enviamos un saludo de solidaridad al compañero Gustavo Ramirez, funcionario de incoder, esperando su recuperación física lo más pronto posible, para que continúe defendiendo a las comunidades campesinas y a las ZRC.

Le recordamos al gobierno nacional que debe cumplir sus compromisos con las mesas regionales en el Catatumbo y en todo el país y con la Cumbre Agraria en materia de Zonas de Reserva Campesina, que nuestro reclamo es legal y justo por el derecho al territorio, no declinaremos hasta ver constituidas, reconocidas y financiadas las ZRC, tal como lo establece la ley. El incumplimiento del gobierno siempre encontrará en nosotros a la movilización legítima y organizada. De la misma manera insistiremos ante la comunidad internacional y el gobierno colombiano en la imperiosa necesidad del reconocimiento de los derechos campesinos, en tal sentido el gobierno debe respaldar y aprobar “La declaración de los derechos de los campesinos y campesinas” que cursa al interior de la Organización de la Naciones Unidas.

Finalmente, compañeras(os), amigos(as), les esperamos en Codazzi, Cesar, en la Serranía del Perijá, los días 4 y 5 de Septiembre de este año, en el V Encuentro Nacional de Zonas de Reserva Campesina, vengan con nosotros por miles, que vamos por nuestros derechos.

¡Somos Zonas de Reserva Campesina, somos una iniciativa agraria de paz!