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“En Colombia es casi imposible la persecución del Genocidio Político”: Juan Felipe García
En la Universidad Javeriana fue presentado el libro Genocidio Político: una lectura histórica y constitucional de Gonzalo Rodrigo Paz Mahecha. Al evento asistieron destacados penalistas, académicos y miembros de organizaciones sociales.
Corporación Reiniciar / Sábado 21 de febrero de 2015
 

Roberto Carlos Vidal, director del Instituto Pensar de la Universidad Javeriana inició el evento reconociendo la conciencia política del autor y la importancia de hablar de este delito – del cual poco se habla- de los crímenes de Estados llevados a cabo “para crear esa fantasía del Estado Nación homogéneo logrado a través del despliegue de la violencia”.
Enseguida, el ex magistrado de la Corte Suprema de Justicia Édgar Saavedra Rojas, quien prologó el libro, dijo que este trabajo es el resultado de años de estudio y del interés por las tragedias que agobian al ser humano y los capítulos oscuros de la historia.

¿Será que tenemos que aceptar que el genocidio se consume y luego buscar a sus responsables? Preguntó Saavedra y añadió que la comunidad internacional es impotente o no ha tenido el interés para que el Genocidio se reprima.

“(…) Esta investigación se constituye en un valioso aporte a la bibliografía nacional e internacional, sobre una conducta que ha sido eterna en la historia de la humanidad y (…) tenemos el deber de evitar que las dolorosas y vergonzosas experiencias del pasado se vuelvan a repetir”, enfatizó Saavedra.

Será muy difícil imputar el delito de genocidio

Por su parte, Juan Felipe García, profesor de derecho de la Universidad Javeriana, mencionó el aporte del libro a la discusión de por qué no se incluyó el genocidio político en la Convención del Genocidio cuyo padre fue Raphael Lemkimi.

García resaltó el enunciado central del libro: “es casi imposible la persecución del genocidio político en Colombia debido a la dificultad para probar que las prácticas de exterminio se realizaron porque se pertenecía a un grupo político”. La razón, continuó García, es que Colombia aumentó los estándares probatorios. Por ello en Colombia va a ser muy difícil imputar el delito del Genocidio.

Otro problema que se plantea al hablar de Genocidio Político es la delimitación del grupo político. No obstante, estas dificultades sostuvo García: “perseguir el genocidio es una cuestión de humanidad e integridad”.

“En Colombia, la diversidad es un problema, es más fácil y tranquila la homogeneidad. La práctica del genocidio es una forma de gobernar poblaciones, pero hay poblaciones que no se quieren dejar gobernar”, agregó García.

Entre tanto, Gonzalo Rodrigo Paz Mahecha, autor del libro, aseguró que no fue sencilla la discusión para tipificar el delito y sobre los grupos humanos que cubriría la convención del Genocidio tras la Segunda Guerra Mundial.
Paz Mahecha presentó lo cinco temas generales de su obra:

1. Destacar la doctrina de Lemkim cuyo trabajo fue más allá de ser el creador del vocablo Genocidio sino que abarcó las técnicas genocidas, y los grupos de intención.

2. La discusión de la ONU acerca de la incorporación de diferentes grupos según determinados criterios como el de la permanencia, y por qué decidieron que algunos grupos no serían incluidos en ese momento sino posteriormente.

3. La inconveniencia de incorporar el móvil en el tipo penal. Dice Paz que Colombia, equivocadamente, lo incorporó y esto subió los estándares de pruebas lo cual lo hace inaplicable.

4. Son importantes las discusiones de tipo jurídico pero son importantes también otras miradas sobre el tema como la de los sociólogos, quienes tienen una visión más amplia y plantean emanciparse de los juristas.

5. La discusión sobre lo que debe entenderse como genocidio político. El autor señaló que durante el debate -que tuvo lugar durante la Convención del Genocidio-, triunfó el criterio pragmático, pues no tenían mucho tiempo. Por eso incluyeron solo algunos grupos protegidos.

6. El genocidio político fue introducido en Colombia, por la Ley 589 de 2000, pero aún sigue siendo su aplicación. La definición de grupo político, insiste, no es exclusiva de los partidos políticos sino de movimientos sociales, grupos políticos, y grupos significativos que adelantan activismo político.

El autor incluye un capítulo especial al caso del genocidio contra la Unión Patriótica, la restitución de su personería por parte del Consejo de Estado y dedica su publicación a todas las víctimas del Genocidio y la Persecución.
Finalmente, Juan Felipe García Arboleda afirmó que nosotros tenemos que combatir el negacionismo y mostrar que existieron propuestas políticas que amenazaban a quienes estaban en el gobierno y, por eso, se produjo el exterminio.