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Investigación
Plan Nacional de Desarrollo para el capital transnacional
Nelson Viloria / Miércoles 25 de febrero de 2015
 

El presidente Juan Manuel Santos ha presentado al Congreso de la República su Plan Nacional de Desarrollo para la vigencia fiscal 2015-2018, titulado “Todos por un Nuevo País”.

El costo del Plan de Desarrollo es de $703.935.263.000.000, a precios constantes de 2014, en español, $703,93 billones de pesos.

El sostenimiento del Plan Nacional de Desarrollo está bajo los hombros del capital privado, transnacional, nacional y transnacionalizado.

El modelo de saqueo

Empecemos por analizar las fuentes de financiación de la estrategia de competitividad e infraestructura estratégica. De los 189,05 billones de pesos que se requieren para cumplir con el Plan de Desarrollo en esta estrategia, el 64.16% son recursos del capital financiero. Si a esto se le suma las limosnas que las empresas transnacionales entregan al Estado colombiano, las apropiaciones de nuestros recursos naturales y la inversión privada, la cifra sería de 69,77%. Mientras tanto el gobierno nacional invertirá sólo el 21,39% y las entidades territoriales el 5,45% del Plan de Desarrollo. Los recursos naturales, el capital social de los colombianos, estarán al servicio del capital transnacional para que incrementen sus altas tasas de ganancias y así el país tenga un alto crecimiento económico y aumente la desigualdad y la pobreza nacional.

En la tabla anterior se puede observar que para el caso del sector minero-energético, el capital privado invertirá el 83,73% para este rubro del Plan de Desarrollo. Si le agregamos los “regalos” que hacen las transnacionales al Estado colombiano, a través de las regalías, su participación alcanza el 84,68% del total de la financiación para los próximos 4 años.

Movilidad social

En la estrategia de la movilidad social encontramos el eje de impulsar ciudades amables y sostenibles para la Equidad. En los cuatro años de vigencia del Plan de Desarrollo el capital privado aportará el 80,8%. Es decir, el gobierno profundiza el modelo de privatización en vivienda, agua potable y saneamiento básico y las viviendas de interés social quedarán nuevamente en demagogia politiquera propia de unas clases dominantes corruptas y arrodilladas del capital transnacional. Los recursos de todos los colombianos al servicio y los más pudientes nacionales y extranjeros.

Transformación del campo

A los campesinos se les ha venido negando, década tras década, sus derechos y seguirán recibiendo migajas bajo el criterio de empresarios rurales a través de la cacareada de proyectos productivos. Nuevamente ejemplifica este Plan de Desarrollo, sostenido y al servicio de los dueños del país, como se observa en la siguiente tabla.

El 72,11% de los recursos del Plan de Desarrollo proviene del capital privado, más las limosnas de regalías, sus aportes son del 75,36%, frente al 20,9% del aporte del gobierno central. Esto será un nuevo Agro Ingreso Seguro: recursos para la competitividad, los agro exportadores, donde los recursos públicos llegarán a manos del sector privado (como se observa en esta tabla) donde recibirán 5,2 billones de pesos. Es como decir: recibirán todo el presupuesto para el sector agropecuario del año 2015. Los grandes empresarios del sector agropecuario y las empresas transnacionales de este sector serán las favorecidas en “Todos por un Nuevo País”.

Que nadie se engañe: los empresarios nacionales y extranjeros invierten para obtener ganancias con el apoyo del Estado colombiano y con todas las garantías jurídicas para que obtengan altas ganancias a través de la apropiación de los recursos naturales, las vías públicas, de la salud, la educación, la tierra, de los insumos, las materias primas y todo lo que tocan lo convierten en mercancías.

Los sectores populares y democráticos deben estar en estado de máxima alerta ante la solicitud de facultades extraordinarias para modificar la legislación colombiana que sin duda seguirán favoreciendo los intereses privados. Si las actuales leyes benefician a los más ricos, las reformas que se vislumbran por el presidente Santos serán más leoninas que las actuales.