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La "seguridad democrática" en Planadas (Tolima)
Campesinos denuncian atropellos
"Hace seis años se vive una verdadera guerra en nuestros campos", dice habitante de Marquetalia
Hernando López / Miércoles 5 de noviembre de 2008
 

Milton Villamil Blandón es un humilde campesino que tiene su finca en Gaitania, municipio de Planadas (Tolima). Está en la histórica vereda Marquetalia, donde se inició la lucha guerrillera en el sur del Tolima en 1964. En los tiempos del Plan Patriota es el epicentro de operativos militares y de bombardeos indiscriminados que afectan a la población civil. El resultado de ello es el éxodo de campesinos y la pérdida de sus fincas y bienes por el atropello de los militares de la Sexta Brigada.

El 2 de septiembre del presente año su finca fue bombardeada y destruida. Afortunadamente él y su familia estaban en otra casa, más abajo, cuando el bombardeo borró del mapa la casa y mató a ocho vacas. “Todo quedó destruido”, le dijo Milton Villamil al personero de Planadas (Tolima). Voz conoció la denuncia, que no es la primera, porque desde que se iniciaron los operativos militares en esa zona, los campesinos de Planadas y del sur del Tolima son víctimas de todo tipo de vejámenes y persecuciones.

«Me quedé sin herramientas de trabajo y perdí mi capital», dice con tristeza el campesino. A pesar de sus quejas no ha tenido respuestas y los militares no se han pronunciado sobre la reparación de los daños. Villamil dice que el día de los hechos se quedó en la otra casa donde tiene la lechería, pero que a veces se queda con su familia en la que fue destruida por los bombardeos de la “seguridad democrática”. «Me salvé de milagro», asegura.

La situación en la región es peligrosa. Ninguno de sus habitantes se siente seguro. Son señalados de cómplices de la guerrilla. Son víctimas de maltratos y de requisas en el mercado y sus bienes. «Si esa es la seguridad democrática, pues estamos jodidos», dice uno de los campesinos de la región.

Años de persecución oficial

William Valencia Ramírez, de Gaitania (Tolima), le dice a Voz: «Soy un humilde campesino del sur del Tolima, mi familia y mi persona somos del corregimiento de Gaitania, un pueblo azotado por la violencia oficial del estado hace más de 50 años. Cerca de Gaitania queda la vereda Marquetalia, donde nacieron las FARC. Según la historia ahí vivían unos campesinos que laboraban la tierra para subsistir con sus familias, pero el gobierno de ese entonces envió un montón de soldados con la misión de aniquilar a todas esas familias de Marquetalia, según dicen mis padres y amigos más viejos que ahí comenzó la guerra con Marulanda y otros campesinos que se alzaron en armas contra el régimen. Desde esa época los planadunos y en especial los que vivimos en Gaitania (Tolima) hemos sido macartizados por el Ejército de ser auxiliadores de la guerrilla».

Seis años de guerra

«Con la llegada de Uribe a la presidencia nos llegó una parte del llamado Plan Colombia. Hace seis años se vive una verdadera guerra en nuestros campos y pueblos del sur del Tolima. Casi que ya es normal ver y escuchar los enfrentamientos entre el Ejército y la guerrilla por horas, días, meses y ya van varios años en este trajinar de la guerra, pero, señores periodistas de Voz, lo más grave es que en esta guerra la población civil hemos sido víctimas y violentados por la fuerza pública, varios campesinos han quedado heridos y hasta en silla de ruedas por efecto de las bombas y las balas, los aviones bombarderos como kfires, tucanes, fantasmas, helicópteros, cuando ametrallan y bombardean dejan a su alrededor casas derribadas o destruidas, ganados, perros, gallinas, caballos y muchos animales de monte descuartizados, más los que quedan heridos, el agua contaminada, los cultivos de pancoger arrasados, los montes destruidos por efectos de las gigantescas bombas que lanzan esos aparatos que hacen tanto ruido causándole pánico a los pobladores de las veredas en conflicto».

Es la realidad del conflicto, que según Uribe Vélez no existe.