El pasado tres de marzo, siendo las 7:00 am, llegaron al Guayabo representantes de las instituciones municipales, departamentales y de orden nacional convocadas al Subcomité escoltadas por el Ejército, la Armada y la Policía Nacional. Hizo presencia también el señor Rodrigo Lopez Henao, reclamante de las tierras de los campesinos y considerado persona no grata para la comunidad del Guayabo y Bella Unión debido a la grave problemática que aqueja a dicho territorio.

Bienvenida de la comunidad a las autoridades del subcomité

Desde hace más de 30 años la comunidad de este corregimientos viene siendo víctima del conflicto armado. Los campesinos, cuyo único objetivo es proteger a sus familias y salvaguardar la seguridad alimentaria de la región, han habitado, cultivado y labrado sus tierras; protegiendo con sus propias vidas el derecho a la posesión y a trabajar en su territorio generación tras generación.

El conflicto que se desarrolla en este corregimiento se da porque la posesión que de buena fe han mantenido los labriegos desde décadas atrás, hoy se ve afectada por presuntos propietarios de estas tierras que llegan a atropellar y amenazar, hurtando las cercas que limitan los linderos y borrando arbitrariamente las delimitaciones.

Durante el transcurso de la jornada de diálogos celebrada por este subcomité la Defensoría Regional del Pueblo comentó sobre la nota de seguimiento del informe de riesgos a posibles infracciones a los derechos humanos, en la cual se resaltó la problemática por la que está pasando esta comunidad y se presentó el parte de las autoridades militares.

Por su parte, la comunidad guayabera resaltó la inoperancia de las autoridades para resolver este conflicto y como hacen caso omiso cada vez que se solicita su presencia por una acción que ponga en riesgo a los habitantes de la región. Expresaron también la inconformidad de la comunidad por la falta de las garantías legales frente a los procesos policivos en contra de los intereses de esta pequeña pero entrañable comunidad campesina.

Continuó en el uso de la palabra el señor Rodrigo López Henao, presunto propietario de las parcelas desalojadas, quien afirma nunca haber realizado actos en contra de la comunidad y que jamás ha expuesto la vida de los campesinos. Sin embargo, los vivientes de las parcelas que prestan seguridad son contratistas de una empresa de seguridad privada cuyo origen es desconocido porque carecen de algún tipo de identificación y que nunca han sembrado, ni cosechado en las tierras que de manera arbitraria le arrebataron a esta comunidad. El reclamante se refirió a sí mismo como víctima de señalamientos por parte de la Asociación Regional de Víctimas de Crímenes de Estado del Magdalena Medio -Asorvimm-, quienes según él lo han señalado de paramilitar, atentando contra su buen nombre.

Autoridades se retiran del lugar al llegar a acuerdos que sólo se cumplirán en el papel

Pese a las difíciles condiciones en las que desarrolló esta reunión se concertaron acuerdos de respeto por la vida e integridad de la comunidad, para establecer la paz y una sana convivencia entre sus habitantes. Por esto se acordó conservar los límites entre la parcela del señor Rodrigo y los linderos que se tienen con sus vecinos. No obstante un día antes de realizarse el subcomité, fueron arrancadas las cercas, robado el alambre y borrados los linderos que estaban marcados entre predios con un tractor; esto con el objetivo de generar terror y amedrentar a los habitantes.

Como si esto no fuera poco, una vez se acuerdan los pactos de convivencia y paz, no se hacen esperar los atropellos de parte del señor Rodrigo López Henao quien afirmó al finalizar el Subcomité de prevención, protección y garantías de no repetición, que no respetará ningun acuerdo celebrado entre él y la comunidad.