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El diálogo es el único camino hacia el país que no conocemos
Constituyentes por la paz / Viernes 17 de abril de 2015
 

Desde el proceso de Constituyentes por la Paz con Justicia Social lamentamos profundamente la muerte de todos los colombianos que a diario mueren en los territorios de nuestro país, son todos hijos de una misma Patria.

A pesar de que la insurgencia de las FARC-EP decretó un cese unilateral al fuego de manera indefinida y de que el Gobierno Nacional suspendió los bombardeos hacia esta guerrilla, se intensificaron las acciones militares terrestres, ofensivas por parte de la fuerza pública y defensiva por parte de la insurgencia. Se presentaron múltiples combates a lo largo y ancho del territorio nacional y en días pasados desde el norte del Cauca, en el municipio de Buenos Aires, nos llegó la triste noticia de la muerte en medio del conflicto de 11 soldados y de 17 más que quedaron heridos. Números que no son números, son vidas que se pierden, vidas de soldados y vidas de guerrilleros, vidas de colombianas y colombianos que no merecen estar condenados a la violencia eternamente.

Estamos seguros que la comunidad de Buenos Aires no espera que se responda a la guerra con mas guerra, y así mismo sucede en todo el país. En Constituyentes por la Paz con Justicia Social estamos profundamente convencidos de que el diálogo es la ruta, pero ese diálogo no se agota en La Habana sino que tiene que trascender a todos los colombianos y colombianas, por eso promovemos una nueva Asamblea Nacional Constituyente donde a través del debate abierto y amplio construyamos el país que no conocemos.

Los diálogos de Paz han avanzado como nunca antes. Se ha llegado a acuerdos sobre desarrollo rural, participación política y el problema de las drogas de uso ilícito; se han iniciado discusiones técnicas en las que han participado altos mandos militares; diferentes grupos de víctimas han visitado la isla y han aportado desde su experiencia en la construcción de la paz y la reconciliación. Aunque aún existen muchas salvedades en los acuerdos alcanzados y falta por discutir la dejación de armas y el mecanismo de refrendación de los acuerdos, el camino avanzado es mucho y se hace prioritario seguir en la misma dirección.

Nos sumamos a la voz popular que desde diversos sectores exige un cese al fuego bilateral, que permita que el ruido de los fusiles y las bombas no acalle las palabras, que garantice llevar a buen puerto las negociaciones de paz y que avancemos en construir una verdadera democracia en una Asamblea Nacional Constituyente de los pueblos.

¡Paz con Justicia Social!
¡Cese bilateral al fuego ya!
¡Asamblea Nacional Constituyente!