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Oriente antioqueño: “Soñamos que el agua sea símbolo de nuestros territorios”
Tras la movilización del 11 de marzo, donde pobladores de San Luis rechazaron la instalación de dos microcentrales hidroeléctricas en el río Dormilón, la Corporación Autónoma Regional Rionegro-Nare notificó la declaración de caducidad a las concesiones otorgadas para el proyecto.
Manuela Gónima / Sábado 18 de abril de 2015
 
Marcha del 11 de marzo de 2015 contra la privatización del río Dormilón de San Luis.

Tras la marcha y movilización realizadas el pasado 11 de marzo del 2015, donde pobladores del municipio de San Luis, con el apoyo de organizaciones sociales del Oriente, manifestaron su rechazo a la instalación de dos microcentrales hidroeléctricas en el río Dormilón, se realizó una reunión con la Corporación Autónoma Regional Rionegro-Nare en la cual se notificó la declaración de caducidad a las concesiones otorgadas para el proyecto.

Este fue el resultado de más de tres años de resistencia y de procesos en los que la comunidad se unió para reivindicar sus derechos, por medio de actividades asamblearias, solicitudes de información, jornadas de estudio, denuncias públicas y gestión de apoyos.

A partir del 17 de abril, la comunidad organizada comenzará a promover, a través de espacios públicos ante las autoridades competentes, su participación como actores principales en el ordenamiento y usos del territorio.

Cabe resaltar que alrededor de los ríos, los habitantes del municipio han construido sus vidas, su identidad y también han aprovechado este recurso para generar nuevas formas de trabajo como el turismo ecológico y comunitario.

El caso del río Dormilón en el municipio de San Luis no es el único logro alcanzado. A principios del año 2010, habitantes del municipio de Granada en el Oriente antioqueño consiguieron frenar el proceso de concesión para instalar una microcentral en el río Pacepanes después de movilizarse y realizar una audiencia pública con Cornare.

El año pasado, los habitantes del municipio de San Carlos presentaron un recurso de reposición basado en la violación al debido proceso y, después de jornadas de movilización y rechazo, también lograron que Cornare decidiera negar la licencia ambiental que le había otorgado al proyecto de la microcentral hidroeléctrica La Chorrera.

Hoy existen varios municipios del Oriente donde empresas multinacionales tienen gran interés en explotar los recursos naturales de zonas como Sonsón, Nariño, Argelia, Abejorral, Cocorná, San Francisco y San Luis.

No en todos existe comunidad organizada que pueda exigir sus derechos y no conocen la información ni las consecuencias de dichos proyectos extractivos.

Tampoco se está consultando con la comunidad la instalación de los proyectos en sus territorios y los procesos de socialización cuentan con escasa participación.

En palabras de un miembro de la Corporación Ambiental del Municipio de Marinilla TAFA: “Están saqueando nuestras riquezas otra vez. Se quieren llevar el agua y el oro con el agravante de que cuentan con el apoyo de los gobernantes mediante los TLC”.

Organizaciones sociales como la Corporación Ambiental del Municipio de Marinilla, TAFA, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Sutimac, el Movimiento por la Defensa de la Vida y el Territorio (Movete), la Corporación de Ecoturismo Ecocaguí, la Corporación Jurídica Libertad y el Movimiento Social Vigías del Río Dormilón, continúan organizándose y al tanto de la situación de estos municipios.

Y continuarán reivindicando sus derechos al agua, a gozar de un ambiente sano y a poder preservar y disfrutar de su patrimonio cultural y ecológico.