Agencia Prensa Rural
Mapa del sitio
Suscríbete a servicioprensarural

Tumaco, Nariño
Balas perdidas alcanzan a niña en embarazo y un campesino
 

El pasado viernes 29 de mayo en el departamento de Nariño, municipio de Tumaco, corregimiento de Llorente, vereda El Playón, cerca de las 6:00 de la mañana, en inmediaciones del centro poblado inició un enfrentamiento armado entre integrantes de la Columna Móvil Daniel Aldana de las FARC–EP y soldados del Batallón de Combate Terrestre No. 138 de la Brigada Móvil No. 32 de La Fuerza de Tarea Pegaso orgánica de la Tercera División del Ejército Nacional. Posteriormente los enfrentamientos armados se trasladaron al centro poblado.

Cuando la niña de 16 años de edad Diana Marcela Quiñonez García, en estado de embarazo con seis meses de gestación, se encontraba atemorizada resguardándose en su residencia fue impactada por un proyectil de arma de fuego en la cadera y fue afectada por la onda explosiva de una granada que cayó en inmediaciones del lugar en donde se encontraba.

Cuando el campesino Seljibes Jasier Sambrano Rosero, de 36 años de edad, se encontraba cerca de su lugar de residencia e iba a recoger un animal se vio en medio del fuego cruzado y recibió siete impactos de arma de fuego (cuatro impactos en la pierna derecha, uno en la mano izquierda, uno en el abdomen y uno en la cabeza) y recibió esquirlas de granada que le causaron la mutilación de su pierna izquierda.

Luego ambos heridos fueron trasladados al hospital San Andrés del Municipio de Tumaco y, pese a la gravedad de las heridas, al lugar en donde se encontraban llegaron cuatro personas sin identificarse y les tomaron fotografías.

La menor de edad, dado su delicado estado de salud, permanece en el centro hospitalario y en las próximas horas va a ser intervenida quirúrgicamente mediante un procedimiento de cesárea de alto riesgo.

Por su parte, el labriego Seljibes fue remitido al hospital departamental de San Juan de Pasto en donde se encuentra en estado crítico.

Frente a la actual situación de zozobra y temor fundado sobre los pobladores de los territorios y ante la agudización de la confrontación armada en los territorios de comunidades campesinas, indígenas y afro colombianas del departamento de Nariño; se señala que Diana Marcela Quiñonez García y Seljibes Jasier Sambrano Rosero son integrantes de la Asociación de Juntas Comunitarias de los Ríos Mira, Nulpe y Mataje -Asominuma-, de la Coordinación Departamental Nariño del Proceso de Unidad Popular del Suroccidente Colombiano -Pupsoc- y del Movimiento Político y Social Marcha Patriótica.

Se responsabiliza al Estado colombiano en cabeza del señor Juan Manuel Santos Calderón, a la Gobernación del departamento de Cauca en Cabeza de Raúl Delgado, y en particular al Mayor General Henry William Torres Escalante Comandante del Comando Conjunto No. 2 Sur Occidente, al Brigadier General Maurio Augusto Valencia comandante Tercera División del Ejército Nacional, al Brigadier General Luis Fernando Rojas Espinoza Comandante de la Fuerza de Tarea Pegaso, por las violaciones al Derecho Internacional de los Derechos Humanos (DIDH) e infracciones al Derecho Internacional Humanitario (DIH) cometidas por integrantes de fuerzas armadas regulares en la zona de operaciones de las unidades Militares que dirigen.

Se exige responsabilidad estatal frente a los derechos a la vida, la libertad, la seguridad personal, la integridad física y psicológica, la intimidad personal, familiar y de su hogar, al trabajo, la organización, la honra y reputación y a la libre movilidad de Diana Marcela Quiñonez García, su bebe en gestación y Seljibes Jasier Sambrano Rosero y de los demás pobladores de la vereda El Playón en el municipio de Tumaco en el departamento de Nariño, que se están viendo afectados por la acción arbitraria de fuerzas armadas regulares en áreas de operaciones militares del Estado Colombiano.

Se exige también desarrollar las acciones legales necesarias para determinar las responsabilidades colectivas e individuales por las violaciones al Derecho Internacional de los Derechos Humanos consagrados en los hechos de esta denuncia pública.