Algún desprevenido que vió el programa de Séptimo Día antenoche tal vez llegó, o está preguntando así, ¿de verdad Feliciano Valencia es un guerrillero como lo afirma el señor Manuel Teodoro y la señora María Lucia Fernández más un fulano raro encapuchado? Permítanme decirles que NO es así, jamás he cargado un arma y tampoco de estar enrolado con alguna de las guerrillas que operan en el país. Desde niño mis padres junto a mis hermanos y hermana nos encomendaron estar al lado de las comunidades para ayudarlas y así ha sido hasta ahora.

Es verdad que no soy perfecto pero de ahí a ser lo que dijeron por Séptimo Día dista mucho de la razón, hasta la gente de la OPIC que me conoce puede dar fe que yo con las guerrillas nada que ver. Todo esto me ha puesto a pensar, si ahora, en pleno siglo XXI, cuando los indígenas podemos gozar de derechos y fuimos reconocidos e incluidos en la sociedad y la norma, como sería en la época de la conquista y la colonia. Está claro, nos van y me van a joder a como dé lugar, me han dicho de todo últimamente y me han tendido sendas celadas para aniquilarme, las he logrado sortear hasta ahora y espero seguirlo haciendo con la ayuda de la gente por quienes decidí jugarme la vida.

!Qué indignación que de manera irresponsable jueguen con el buen nombre y mi seguridad! lo que faltaba, que ahora me tilden de cuasi comandante de la guerrilla de las Farc y saber las contradicciones que con esta guerrilla hemos tenido por sus atropellos y las consecuencias derivadas por defender nuestros gobiernos propios. Por lo anterior, y teniendo en cuenta el contexto en la región, de manera categórica responsabilizo al canal Caracol, al señor Teodoro, las personas entrevistadas y los demás periodistas por lo que me llegue a pasar. A pesar de estos infames ataques, mientras tenga una gota de fuerzas, reitero mi compromiso para seguir luchando al lado de mi pueblo y los procesos sociales hasta que se apague el sol.