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Pacheco no es un perseguido sino un funcionario sancionado
No existe persecución por parte del Colectivo de Abogados "José Alvear Restrepo" contra el teniente, abogado, fiscal y alto funcionario del Consejo Nacional Electoral William Gildardo Pacheco Granados, sino la acción de la justicia que ha arrojado sanciones penales y disciplinarias.
Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo / Sábado 24 de octubre de 2015
 
web: Cajar

El Colectivo de Abogados "José Alvear Restrepo" es una organización no gubernamental de derechos humanos, sin ánimo de lucro, conformada por profesionales del derecho y estudiantes que apoyados en otras áreas del conocimiento y la participación de diferentes sectores sociaels y democráticos de la población, defiende y promueve integralmente los derechos humanos y los derechos de los pueblos, desde una perspectiva de indivisibilidad e interdependencia, con el objetivo de contribuir a la construcción de una sociedad justa y equitativa en la perspectiva de la inclusión política, económica, social y cultural.

A raíz de la nueva columna de Daniel Coronell “Las siete vidas del transformer” sobre el exfiscal William Pacheco, el hasta hace poco funcionario del CNE, reaccionó en una entrevista declarándose víctima de persecución por parte del Colectivo de Abogados “José Alvear Restrepo”, incurriendo en falsedades, omisiones y tergiversaciones de la verdad, que nos permitimos aclarar:

El Colectivo de Abogados conoció de los antecedentes penales y disciplinarios del exfiscal William Pacheco durante el proceso contra el defensor David Ravelo Crespo, donde Pacheco actuó como investigador y acusador, a pesar de tener vigente una sanción disciplinaria en su contra que le impedía ejercer este cargo.

En el caso contra el defensor de derechos humanos se produjeron serias irregularidades que afectaron sustancialmente el debido proceso y causaron una condena injusta contra David Ravelo. Este caso ya fue presentado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

En su declaración pública Pacheco vuelve a incurrir en falsa acusación contra David Ravelo al indicar que es integrante de las Farc, e insiste en que en el expediente obró una fotografía de David Ravelo junto con comandantes guerrilleros, aunque se demostró en el proceso que en esa fotografía no aparece Ravelo Crespo sino un reconocido fotógrafo de la época, según su propio testimonio.

Esta y otras fotografías utilizadas contra Ravelo corresponden a reuniones en diálogos de paz en las que incluso figura el dirigente político liberal Horacio Serpa Uribe. A este tipo de manipulación probatoria recurrió el Fiscal Pacheco para provocar la condena de Ravelo Crespo.

En el proceso penal contra David Ravelo, varios testigos indicaron que los paramilitares que testificaron en su contra se reunían para preparar sus testimonios contra David Ravelo, con el apoyo del investigador del despacho de William Pacheco. Esto fue ignorado por la justicia al condenar al defensor Ravelo Crespo.

William Pacheco también se refiere al ex presidente del Cajar, Alirio Uribe Muñoz, como indultado de la guerrilla del M-19, afirmación absolutamente falsa ya que el hoy representante a la Cámara jamás militó en organizaciones armadas ni mucho menos fue beneficiario de indulto alguno.

Las afirmaciones de Pacheco contra nuestro expresidente Alirio Uribe buscan su desprestigio en retaliación por haber sido el abogado defensor de David Ravelo y haberlo denunciado penalmente por un caso de desaparición forzada que detallamos más adelante, así como por sus actuaciones irregulares durante el proceso. Uribe Muñoz también evidenció que el estatuto para la administración de la justicia prohíbe que personas condenas o sancionadas accedan a la rama, denuncia que provocó la salida de Pacheco de la Fiscalía General de la Nación.

En consecuencia, no existe persecución por parte del Colectivo de Abogados "José Alvear Restrepo" contra el señor Pacheco sino la acción de la justicia que ha arrojado sanciones penales y disciplinarias.

La justicia penal militar condenó al teniente William Pacheco Granados por la detención arbitraria del joven Guillermo Hurtado Parra. Según las pruebas del proceso, el teniente Pacheco sustrajo de su lugar de trabajo al joven y lo condujo a una estación de Policía en la cual fue retenido por varias horas al cabo de las cuales se le permitió salir de la estación, pero de forma inmediata fue abordado por hombres que lo obligaron a subir a un automóvil identificado por testigos como de la Sijin y lo desaparecieron.

A la vez, la Procuraduría General de la Nación de 1993, sancionó con destitución al entonces teniente de la Policía William Pacheco Granados por la desaparición forzada de Hurtado Parra, situación que omitió en sus declaraciones a la radio.

Posteriormente, la Fiscalía General de la Nación abrió un proceso contra el expolicía Pacheco Granados por el delito de desaparición forzada, a raíz de la denuncia penal instaurada por el Cajar ante este crimen de lesa humanidad. Actualmente Pacheco rinde indagatoria en la Fiscalía dentro de este proceso.

La víctima, Guillermo Hurtado Parra, había manifestado a su familia haber sido testigo de la muerte de una persona sin identificar a manos de miembros de la policía en zona rural, próxima a la ciudad de Armenia, cuando el testigo se desplazaba en una motocicleta. Es decir que los policías advirtieron que el joven había sido testigo de los hechos.

El Fiscal Pacheco afirma en su defensa que no hay registros periodísticos y ni policiales del homicidio de la persona no identificada, sin embargo es de advertir que la ausencia de estas circunstancias no indica que el crimen no haya sido cometido, más cuando involucra agentes del estado en capacidad de manipular, modificar y desaparecer pruebas.

En el caso de Guillermo Hurtado, sin ir más lejos, es asesinado uno de los testigos de su desaparición forzada, Fabián de Jesús Ocampo Ramírez, quien debía a ampliar su testimonio por orden de la Fiscalía. Este testigo había manifestado sus temores de asistir a esta diligencia a la familia de la víctima.