Agencia Prensa Rural
Mapa del sitio
Suscríbete a servicioprensarural

A propósito de la visita de delegados de Paz de las Farc-Ep a La Guajira
Gobierno colombiano: Pataleta por la paz, silencio por la hambruna
12 de marzo, Paro Cívico Nacional debe servir para la denuncia internacional
Eliécer Jiménez Julio / Sábado 20 de febrero de 2016
 

La pataleta del gobierno colombiano con Santos a la cabeza y la alharaca de los medios de comunicación y periodistas al servicio del Estado por la reciente visita a la población de Conejo en el municipio de Fonseca, departamento de La Guajira al norte de Colombia, por parte de varios de los líderes insurgentes de la delegación de Paz de las FARC-EP con el fin de hacer pedagogía sobre el proceso de paz con su propia tropa y la población civil donde este grupo insurgente tiene influencia, es solo una muestra más de la forma como el gobierno tiene secuestrado y además manipulado todo lo que en La Habana, Cuba, se viene discutiendo, acordando y de paso evitar que la insurgencia dé a conocer sus puntos de vista o interactúe con la población u organizaciones o dirigentes colombianos que tienen ideas o propuestas para ser expuestas en la mesa de diálogo.

Pero escándalo y críticas deben hacer esos grandes medios de comunicación y explicaciones de fondo y de peso deben dar el presidente Santos, el alto gobierno y el gobierno regional de La Guajira no solo al pueblo colombiano sino a la comunidad internacional por la continua muerte de hambre y desnutrición de miles de niños en su mayoría de la etnia wayuu, para no mencionar los pueblos originarios Kogi, Sánha, Kankuama e Ika, de la sierra nevada de Santa Marta, en ese mismo territorio guajiro o gran alarma y titulares deben hacerse por la forma inverosímil como se vienen desviando y secando arroyos y afluentes fluviales en esa tierra desértica, olvidada y carcomida por la corrupción de los gobiernos nacional y regional para favorecer los intereses del Cerrejón. [1]

Que los líderes y comandantes de las Farc-Ep Iván, Joaquín, Jesús, etc. hayan hecho ese acto de pedagogía de paz con sus guerrilleros, con eucaristía a cargo del padre Alexander Torres y que diversas organizaciones civiles, sociales y políticas así como gente del común hayan aprovechado y acudido voluntariamente para expresar su apoyo al proceso de dialogo y al mismo tiempo escuchar e intercambiar opiniones con los delegados de la comisión de paz ha sido normal y un acto de valentía de parte de dichas organizaciones sociales y líderes ya que es una muestra más que la paz no le pertenece a los encopetados sino al pueblo sufrido, muerto de hambre y necesidades que ha sufrido la guerra y explotación impuesta por la oligarquía colombiana de la mano del gobierno norteamericano con los militares y narco -paramilitares para acallar la inconformidad de ese pueblo luchador.

El hecho que la comunidad, las organizaciones políticas y sociales hayan acudido en masa a la población de Conejo a participar en este acto demuestra una vez más que pueblo sí está interesado en apoyar el proceso mismo y conocer lo que en La Habana se está cocinando y cómo es que se van a implementar y ellos, la comunidad, participar en esos acuerdos y es lógico que deseen saber si les afecta o les beneficia, ya que solo se sabe y conoce lo que el gobierno de Santos y los medios y periodistas a su servicio quieren que se sepa y a su acomodo.

La comunidad internacional no se escandaliza ni se preocupa porque los miembros de la comisión de paz de las Farc-ep hagan pedagogía de paz en donde lo puedan y les dejen hacer o donde la misma población civil se interese en saber del proceso, no, ya que al fin de al cabo los que organizan, van y participan lo hacen de manera voluntaria y no por la fuerza de las armas.

A la comunidad internacional lo que le preocupa es la forma como se siguen muriendo de hambre, desnutrición y enfermedades curables centenares de niños que lloran hambre y que por condiciones de la naturaleza de la región y la irresponsabilidad de sus gobernantes tanto con sus gobernados así como el manejo inadecuado del medio ambiente y de los mismos recursos económicos que por millones de dólares dejan las regalías por la explotación del carbón, gas, sal etc. se las vienen robando las mafias de los gobiernos nacionales y departamentales. [2]

Esos mismos dirigentes de la derecha colombiana y esos grandes medios de comunicación que hoy se rasgan las vestiduras y chillan histéricos porque vieron unos cuantos guerrilleros armados acompañando a sus líderes de la delegación de paz allí en La Guajira como parte de sus esquemas de seguridad, [3] deberían entender que hasta el momento la insurgencia de las Farc-Ep no ha pactado y afortunadamente menos, entregado sus útiles de guerra y combate y que por lo tanto hasta tanto si es que eso se da un día, ellos la insurgencia en este caso las Farc-Ep como grupo insurgente que dialoga de tú a tú con el gobierno colombiano están en su legítimo derecho otorgado por el derecho a la rebelión de portarlas, así se este grupo insurgente haya declarado y esté cumpliendo cien por ciento con el cese de fuego unilateral.

Al Ministro de la cartera política Juan Fernando Cristo quien habla de humillación del grupo insurgente por su presencia en la población de Conejo, debería callarse y darle pena ya que desde La Guajira misma la comunidad le grita a voz en cuello que humillación es la que los gobiernos de turno tanto nacionales y departamental vienen haciéndole a este pueblo humilde y trabajador cuando en los últimos años se han muerto de desnutrición, hambre y sed más de cinco mil niños y lo peor es que la cifra no para ya que los trapos para la diarrea de la corrupción no alcanzan.

Escándalo sin razón ni peso porque organizaciones sociales y políticas que apoyan el proceso de paz o los mismos insurgentes hayan difundido publicidad referente a la necesidad de una asamblea nacional constituyente, es una muestra más de la mordaza al pensamiento y la divulgación de propuestas e ideas diferentes a la del gobierno colombiano.

Eso para no pasar por alto las amenazas contra todas las personas que por estos días quieran ir a La Habana a hablar de paz. Flaco favor le hacen estas amenazas al proceso de diálogo ya que lo que se está dando es un efecto contrario, entre más se intente de parte del gobierno aislar a los dirigentes de la delegación de paz de las Farc-ep o entre más se intente secuestrar el proceso o imponer el gobierno sus criterios a la fuerza de las leyes o de las amenazas o de las armas con el terrorismo de estado, más fuerte será la reacción del pueblo colombiano históricamente curtido en luchas y repleto de coraje para afrontar la pelea en cualquier forma y terreno que sea necesaria.

Lo preocupante de ese escándalo, estigmatización y macartización que se está tejiendo en las redes sociales y en los medios de comunicación adictos al gobierno [4] aupados por la derecha colombiana, contra los dirigentes y las organizaciones políticas y sociales de izquierda y democráticas que vienen apoyando los diálogos de paz y reclamando una asamblea nacional constituyente, nos hacen recordar lo sucedido con la Unión Patriótica en su época señalándoles que todo el que este apoyando los diálogos o que puedan participar de ese torrente organizativo de carácter político y social que pueda surgir de un post-acuerdo se ha convertido en insurgente, terrorista y enemigo del Estado y se le aplica la famosa teoría de la seguridad nacional y que por lo tanto debe ser perseguido, encarcelado, asesinado etc.

Muy seguramente la insurgencia de las Farc-ep lo saben y están preparándose para afrontar el post-acuerdo en este aspecto de protección y defensa de sus cuadros y dirigentes a fin de evitar que pase lo mismo que con la UP, pero desde ya el pueblo colombiano y la comunidad internacional debe estar atenta y abrir los ojos, denunciar y desenmascarar a los directos responsables intelectuales y materiales de posibles ataques que contra los integrantes de dicha organización o los aliados políticos y sociales defensores de la paz que puedan ser objeto de amenazas, ataques etc.

Por eso el Paro Cívico Nacional convocado por centenares de organizaciones políticas, sindicales, sociales, comunales etc. que se llevará a cabo el próximo 17 de marzo en todo el país, además de ser una voz de protesta debe convertirse en una gran movilización popular en las calles, que recorra desde La Guajira hasta el Amazonas reclamando reivindicaciones para el pueblo sufrido, hambriento, destechado, oprimido, debe ser en un acto de apoyo al proceso de paz pero con acuerdos con justicia social para los más necesitados y que reclame del gobierno más participación directa del pueblo en los diálogos y se apropie de los mismos.

Es tarea del pueblo durante el paro, denunciar los escándalos de la Policía Nacional tomada por organizaciones criminales mafiosas, con negocios como el contrabando, extorsiones, corrupción, narcotráfico, asesinatos, espionaje, proxenetismo, paramilitarismo, etc. Es tarea reclamar la puesta en libertad de más de 10 mil prisioneros políticos y de guerra, como es tarea apropiarse de una Constituyente por la Paz, porque al fin de al cabo es el pueblo el dueño de una paz pero con justicia social, muy diferente a la paz de los sepulcros y las mazmorras que nos quiere imponer la derecha colombiana, el imperialismo, las multinacionales y el mismo Santos con su doble juego hipócrita de torcerle el cuello a las organizaciones insurgentes y al pueblo con una mano pero con la otra abrirle las puertas a las grandes multinacionales y capital extranjero para que termine de robarse lo poco que queda de nuestras riquezas.