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Culmino el primer foro mundial de productores de cultivos declarados ilícitos - FMPCDI
"Los estados y la comunidad internacional deben reconocer el carácter histórico de las relaciones entre plantas, pueblos y culturas"
César Jerez / Sábado 31 de enero de 2009
 

Fundador y redactor de la Agencia Prensa Rural. Geólogo de la Academia Estatal Azerbaijana de Petróleos (exURSS). En Bakú obtuvo una maestría en geología industrial de petróleo y gas. Es profesor y traductor de idioma ruso. Realizó estudios de gestión y planificacion del desarrollo urbano y regional en la Escuela Superior de Administración Pública -ESAP de Bogotá. Desde 1998 es miembro de la ACVC. Actualmente coordina el equipo nacional dinamizador de Anzorc. Investiga y escribe para diversos medios de comunicación alternativa.

De ahora en adelante se conocerá al Prat de LLobregat, pueblo de las afueras de Barcelona, no solo por albergar el aeropuerto y producir las más deliciosas alcachofas de Cataluña, sino por ser el lugar donde se realizó el primer foro mundial que reunió durante tres días a cultivadores de coca, amapola y marihuana provenientes de 13 países de África, Asía y América.

De lo escuchado y discutido durante el foro queda claro que estos cultivos crecen en todo el mundo porque crece la demanda y su crecimiento es la prueba evidente del fracaso de las políticas antidrogas, al menos durante los últimos años, en todo el mundo.

Crece la represión, la criminalización y la violación de los derechos humanos de los campesinos, crece el mercado de insumos químicos para la elaboración de drogas, crece la militarización, la venta de armas, avionetas, helicópteros y glifosato para fumigar, crece el poder delincuencial hasta configurarse en forma de estados mafiosos en todo el mundo, crecen las intervención militar de los Estados Unidos en los conflictos regionales, crece el número de drogadictos sin políticas de salud pública y sin cura y crecen las ganancias del narcotráfico que se gestionan desde los bancos para aceitar maquinarias de guerra y desestabilización. Crece la guerra contra el terrorismo y las drogas y crece el negocio del narcotráfico hasta alcanzar los 500.000 millones al año.

Las políticas antidrogas han logrado que ganen unos pocos y pierdan millones de cultivadores y consumidores de drogas en el mundo. Su fracaso debe ser denunciado, no solo en la declaración política del foro de productores, sino en todos los escenarios del movimiento social global.

Estos cultivos tienen unos usos culturales y tradicionales que en si mismos son una forma de luchar contra el narcotráfico, pues representan un mercado local que hay que potenciar.

Las políticas de desarrollo alternativo fracasan en todo el mundo, pues son un complemento de las políticas de erradicación violenta, atienden a guerras contrainsurgentes, a coyunturas del mercado global (palma de aceite, cacao, agrocarburantes) y no buscan viabilizar las economías campesinas.

Los cultivadores han considerado que se debe fortalecer la organización local de los productores, crear coordinaciones nacionales y regionales. También que se hace necesario un foro permanente que permita actualizar el diagnóstico, elevar la denuncia y participar en nuevos escenarios internacionales. Para tal efecto se ha propuesto construir un observatorio internacional de productores y cultivos declarados ilícitos.

Tres productores de coca, marihuana y amapola estarán en Viena, en el mes de Marzo, en representación del foro en la reunión de la ONU que avaluará las políticas antidrogas a nivel global. No hay mucha expectativa de que se logre empezar a cambiar estás políticas, pero existe aquí la firme convicción y la esperanza que da el saber que este es el camino correcto para empezar a solucionar el problema de los cultivos declarados ilícitos y las drogas en el mundo.