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Colombia: los caminos hacia la paz
Associació Catalana per la Pau (ACP) / Martes 22 de marzo de 2016
 

En Colombia a lo largo de cincuenta años de conflicto social y armado los campesinos han sufrido exclusión social, política y económica. Las violaciones a los derechos humanos de las familias campesinas tienen sus principales manifestaciones en la pobreza extrema, el desplazamiento forzado, las restricciones a la movilidad, las ejecuciones extrajudiciales, las desapariciones forzadas y otras vulneraciones del derecho a la vida, detenciones, hostigamientos y criminalización de las comunidades y las organizaciones campesinas.

Quienes se oponen y denuncian estos abusos son los líderes comunitarios, personas que se dedican a la defensa de los derechos humanos. Estas personas exponen y denuncian las violaciones bajo riesgo de sufrir violencia, desaparición, amenazas y muerte.

No obstante el proceso de paz entre el gobierno de Colombia y las Farc-EP la violencia y los abusos por parte de la fuerza de seguridad y de los grupos paramilitares continúan sobretodo en las zonas donde el control estatal es más débil. Desafortunadamente la impunidad sigue generalizada y son pocos los casos donde los campesinos ven reconocidos sus derechos.

En respuesta a tanta violencia la Fundación por la Defensa de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario del Oriente y el Centro de Colombia -DHOC-, conformada por organizaciones campesinas de base, trabaja en la defensa y promoción de los derechos humanos en una extensa parte de Colombia.

El vídeo “Colombia: los caminos hacia la paz” fue realizado durante la brigada de solidaridad que en el verano de 2015 visitó la región del Meta donde, en nombre de la seguridad, muchos territorios se han militarizado y las violaciones a los derechos humanos han tenido y siguen teniendo índices estremecedores.

A través del testimonio de campesinos, líderes sociales, abogados y defensoras de los derechos humanos se dibuja un cuadro de represión y criminalización de la protesta social pero donde a la vez la fuerza de la organización y el proyecto colectivo de construcción de un país más justo están aportando a múltiples caminos hacia la paz.