Agencia Prensa Rural

Análisis político
A la sombra del partisano
Enemistad, justicia y participación en los acuerdos de justicia transicional y participación política
Oscar Mesa Martínez / Lunes 4 de abril de 2016
 

Presentación:

A partir de una introducción del concepto de lo político en Schmitt, desde la distinción amigo-enemigo retomando sus aportes para la caracterización del conflicto armado entre el gobierno y las Farc a partir de los campos categoriales enemistad, justicia y participación, este texto pretende esbozar puntadas para el análisis de los acuerdos de La Habana, en el marco de justicia (sus características) y participación (del actor armado) desde la perspectiva Schmittiana.

Preguntarse por lo político en Schmitt y la actualidad-utilidad de sus planteamientos, su relevancia teórica y política, tiene que ver con lo que este autor tiene que decir, o ayudar, por lo menos, a proponer las categorías de análisis o mínimamente preguntas a nuestra realidad y la misma teoría: qué nos dicen hoy, sobre todo cuando en el país se está negociando el fin de la guerra.

Enemistad, Justicia y participación

En su célebre texto El concepto de lo político (1999) C.Schmitt entiende la política desde la lógica amigo-enemigo. Su interés es definir la particularidad propia de lo político como esfera independiente, hallando en la distinción amigo-enemigo la categoría autónoma y sustancial del campo de lo político. Esta perspectiva, propia del realismo político, en nuestro contexto, ha sido utilizada, entre otros como marco de caracterización del conflicto armado (Orozco, 2006) y la necesidad del reconocimiento de la enemistad (Martínez, 2014), toda vez que “la criminalización de la guerra y en cuanto tal, el desconocimiento de sus actores como enemigos, dista mucho de poder brindar una salida a la misma”. (Martínez, 2014: 39). Y es que una de las características de nuestro conflicto armado ha sido no sólo la enemistad entre actores, sino además, su absoluto, lo que ha desencadenado una “victimización horizontal” (Orozco: 3) y una apoteosis de odios.

La categoría de enemistad ha sido central para analizar o caracterizar el conflicto armado. Y lo es porque, con Schmitt, tiende puentes entre la concepción de lo político y el ejercicio de la violencia (Toloza, 2008: 54). Así mismo, aunque no las trata o defina puntualmente así, los marcos de justicia transicional y participación política son considerados a partir de lo que Orozco denomina “la teoría de la transición a la democracia, pero sobre todo la teoría de la justicia transicional [que] está edificada sobre lo que Carl Schmitt denominaba en otra época ‘el olvido de la guerra’” (Orozco, :21), postura que retoma también Martínez (2014): “Es insoslayable que para lograr la paz, en el país, se debe echar mano de ese recurso, tan bien comprendido por Carl Schmitt, como lo es la soberanía, entendida como capacidad de decisión (…) las guerras se superan sólo desde lo político: o bien mediante una victoria, o bien por vía de negociaciones. Para ambas salidas se necesita la existencia de enemigos. Esto lo tenía bastante claro Schmitt al afirmar que con el enemigo se puede hacer la guerra, pero también pactar la paz” (Martínez, 2014: 148).

Son estos planteamientos los que nos van a permitir analizar los acuerdos de La Habana, en el marco de justicia transicional (sus características) y participación (del actor armado) desde la perspectiva Schmittiana, el primero desde la capacidad de decisión y la necesidad, sino de suspender la norma, de buscar un marco transicional como el acordado entre las partes en La Habana. Respecto del segundo, la participación, supera la denominación del enemigo, combatiente o rebelde como criminal para reconocerle estatus político y definir un marco de participación como movimiento y partido político legal.

Participación

La participación política de las Farc y su transformación en movimiento y partido político es, más o menos claro, uno de los elementos centrales de ese proceso. Sobre todo porque, como ha señalado estudiosos de los procesos de paz, la inclusión en las agendas de negociación sobre temas de participación política se constituye en un indicador (presencia o ausencia) y en un factor que induce al éxito en el intento de poner fin a un conflicto armado interno" [1]. Indicador útil como lo es el tema urgente de las garantías e implementación de acuerdos para la insurgencia.

De allí que no se trate entonces del simple paso de una estructura armada que se desarma y desmoviliza. Como ellos mismos aseguran “se trata de movilizarnos políticamente por la paz”. ¿Cuál paz? Académicos han señalado que se trataría de una “más allá de una paz mínima”. Coincidimos con el analista en que “las paz de las Farc representa un avance significativo en la cultura de la paz en Colombia” toda vez que no sólo plantea la dejación de armas sino “también de una paz maximalista, que intenta reducir la desigualdad social, política, económica y cultural” [2].

Además de la coincidencia surge una duda: ¿La paz de las Farc es la misma paz del Estado? Como el mismo analista señala “la paz tiene muchos significados” y su contenido depende de la persona o grupo social a la que se le indague. Aún en el mismo Estado y entre los sectores de clase (Poulantzas, 1979) parecen existir sectores que se oponen a terminar el conflicto pues constituiría un costo mayor y un cuestionamiento a sus intereses, a sus negocios, en los que ni ganar la guerra ni hacer la paz está en sus prioridades. (Martínez Márquez, Wilmar, 2014).

Son dos cosas distintas de las que hablan unos y otros. Y lo es porque provienen de dos mundos opuestos. Por eso en la comprensión de estos procesos no sólo es importante escuchar la versión del otro, incluso sus emociones, sino además no interpretarlo desde los mismos parámetros científicos y analíticos restringidos y utilizar más bien otros que posibiliten “ver en la oscuridad”.

Aunque en la coyuntura existan sectores dominantes interesados en un acuerdo de paz, este ha significado a través del tiempo, más o menos moverse pendularmente, no entre una política de transformaciones sociales sino de sometimiento, mientras que en la insurgencia, según su propia voz, la paz, bandera desde Marquetalia, significa participación popular y transformaciones sociales, políticas y económicas.

Similar divergencia ocurre respecto a la participación política, la que entiende el Estado y la que entienden las Farc. Lo importante a rescatar es que al respecto, y en medio de una diferencia más, existe un acuerdo que puede posibilitar reconocer al otro, ya no como enemigo absoluto, sino como un opositor político.

Bibliografía

OROZCO ABAD, IVAN. "La democracia y el tratamiento del enemigo interior”. En: Colombia Análisis Político ISSN: 0121-4705 ed: Editorial Unibiblos v.6 fasc.p.56 - 80 ,1989.

LA POSTGUERRA COLOMBIANA: DIVAGACIONES SOBRE LA VENGANZA, LA JUSTICIA Y LA RECONCILIACIÓN. Iván Orozco. https://www3.nd.edu/~kellogg/publications/workingpapers/WPS/306.pdf

MARTÍNEZ, Márquez Wilmar. A la sombra del Leviatán. Universidad de Antioquia, Medellín. 2014.

SCHMITT, Carl. El Concepto de lo Político. Alianza. Madrid, 1999.

TOLOZA, Francisco. ¿Son las FARC – EP un actor político? Una mirada desde tres clásicos de la teoría política. En: MEDINA, Carlos. FARC – EP. Temas y Problemas nacionales. Universidad Nacional de Colombia. 2008. Págs. 56 – 70.

UGARRIZA E, Juan E. Et Al. ¿Qué se negocia en los procesos de paz? Agendas y factores de éxito 1989-2012. En: Revista Análisis Político Nº 77, Bogotá, enero-abril, 2013.

VALENCIA AGUDELO, Germán Darío; Alderid Gutiérrez Loaiza y Sandra Johansson. (2012). Negociar la paz: una síntesis de los estudios sobre la resolución negociada de conflictos armados internos. Estudios Políticos, 40, Instituto de Estudios Políticos, Universidad de Antioquia, (pp. 149–174).

VALENCIA AGUDELO, German. La paz que plantea las Farc. Periódico Alma Mater. N° 651, Universidad de Antioquia. Medellín, Marzo de 2016.

[1Ugarriza E, Juan E. Et Al. ¿Qué se negocia en los procesos de paz? Agendas y factores de éxito 1989-2012". En: Revista Análisis Político Nº 77, Bogotá, enero-abril, 2013.

[2Valencia Agudelo, German. La paz que plantea las Farc. Periódico Alma Mater. N° 651, Universidad de Antioquia. Medellín, Marzo de 2016.