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Chocó: ruta paramilitar, explotación minera, narcotráfico
Ensenada de guerra fronteriza hacia Panamá
Sara Leukos / Miércoles 18 de mayo de 2016
 

El departamento Chocó es una de las regiones más ricas en recursos naturales, ecosistemas fluviales y con grandes ecosistema de flora y fauna. Se destaca una gran red fluvial que sirve se aprovecha de diversas maneras. Se encuentra ubicado en el costado occidental, costa pacífica colombiana, con una extensión de 46.530 km2. Limita por el norte con la República de Panamá y el mar Caribe; por el este con los departamentos de Antioquia, Risaralda y Valle del Cauca; por el sur con el departamento Valle de Cauca; y por el oeste con el Océano Pacífico. Cuenta con 30 municipios y su capital es Quibdó. Su población está cerca de 495.000 habitantes, de los cuales el 75% son afrocolombianos, el 12% amerindios o indígenas, el 8% mestizos y el 5% blancos.

Chocó posee gran diversidad cultural alrededor de la música, el arte y la literatura [1]. Es un territorio con atractivos económicos por su posición geográfica, que evidencia grandes representaciones de orden cultural y social, dado su poblamiento ancestral de comunidades negras e indígenas. Su geográfica se distingue por grandes territorios geo-económicos:

1. Cuencas de los ríos Atrato y San Juan: bajo la explotación minera, se hallan los yacimientos más ricos de oro en el mundo hacia el Valle del río San Juan. Los ríos Atrato y San Juan corren en sentido opuesto formando grandes deltas en sus desembocaduras, la primera de ellas en el mar Caribe y la segunda en el Océano Pacífico. La Serranía del Darién, más conocida como el Tapón del Darién, es un conjunto de elevaciones cubiertas de densas selvas que sirve de límite con la República de Panamá.

2. El Alto Andagueda en Bagadó, es el más grave ejemplo de como la explotación minera ha perjudicado a los indígenas Emberá–katios [2]. En octubre de 2012 la Agencia Nacional Minera les aprobó títulos a cinco empresas con vigencia hasta los años 2038 y 2040 para explotar 13 mil hectáreas en el Andagueda [3].

3. La presencia paramilitar y sus rutas económicas: metales y narcotráfico en la explotación de los suelos. La red fluvial es fundamental para la economía capitalista y esquizofrenia de grupos armados, quienes dominan económicamente en el territorio [4].

Colombia, en el trazo del gran capitalismo, entró a afianzar la entrega a multinacionales de ciertos territorios, entre estos el departamento del Chocó, para la explotación minera. Reforzando su política de internacionalización financiera- capitalista en los inicios del siglo XXI. El Estado realizó un replanteamiento en la política pública de grandes alcances hacia la aplicación de medidas neoliberales, promulgando cambios normativos, en este caso para el sector minero, mediante la Ley 685 de 2001 Código de Minas. La propuesta de desarrollo minero del país plantea que el Estado debe asumir un rol de facilitador parar que el inversionista privado pueda actuar, ejecutar y asistir como único operador de la actividad [5]. El primer mandato de Álvaro Uribe flexibilizó las licencias ambientales, permitiendo la explotación a inversionistas extranjeros; en este escándalo estuvieron implicados funcionarios de Ingeominas que durante su periodo trabajaron para la AGA (Anglo Gold Ashanti), multinacional corporativa que explota oro en diversos lugares de Colombia como la Colosa en Tolima, Gramalote, Quibdó, entre otros [6]. Ante semejante despropósito estatal, las comunidades se pronunciaron y la Corte Constitucional se pronunció para detener el abuso, reconociendo la consulta previa de la presencia económica de los territorios ancestrales de las comunidades afro e indígenas [7] Para el caso de las comunidades de Angado [8].

Mapa 1. Presencia de la multinacional Anglod Gold Ashanti en el mundo. Versión en su página web actualizada a 2012.

Este esquema cartográfico sólo tiene algunas referencias:
Chocó es un territorio azotado por altos niveles de desigualdades. Según Acnur actualmente existen 6000 desplazados por la guerra propiciada por los agentes paramilitares del Estado, los intereses de la ruta del tráfico de drogas, el abandono institucional con graves casos de corrupción económica, tráfico político y desenfreno institucional. Con ello se puede decir que es uno de los departamentos de Colombia con más riqueza en recursos, pero infortunadamente uno de los más abandonados por el Estado colombiano.
Los negros e indígenas en el departamento de Chocó, olvidados por el Estado, por parte del “seglar de clase” e inoperante Juan Manuel Santos y su antecesor el hoy senador del partido de extrema derecha Centro Democrático, el “neurótico” Álvaro Uribe; convirtieron el territorio geográfico en un nido de paramilitares. Los chocoanos no resisten más abuso.

En medio de un proceso de paz con las Farc-EP, en el gobierno de Santos se genera uno de los mayores desplazamientos de las comunidades indígenas, campesinas y afros en el Chocó. Los combates, según Acnur, son entre grupos armados ilegales que buscan el control de este territorio fronterizo con Panamá y se producen en los alrededores de los ríos Baudó, Atrato y San Juan. Las repercusiones para la población incluyen a principio de 2016 habían más de 900 desplazados, 13.000 afectados por combates entre ilegales y 7.000 personas que quedaron atrapadas entre los combates.

Nada más que decir, señor lector, hasta aquí... ¡No más!

[1Resalto al gran escritor Arnoldo Palacios nacido en 1924 en Ceteguí, Chocó, quien murió en 2015. Escribió numerosas obras traducidas al francés y a otros idiomas. Su obra más conocida, con múltiples traducciones es: Las estrellas son negras , novela narrativa escrita con gran estilo gramatical bajo una gran prosa.

[2El resguardo indígena del río Andagueda fue reconocido por el antiguo Instituto Colombiano de la Reforma Agraria (Incora) el 13 de diciembre de 1979. Según documentó la Unidad de Restitución, de las 50 mil hectáreas que componen el territorio, 13 mil ya han sido concesionadas con títulos mineros a cinco empresas y había solicitudes de explotación de otras 27 mil. Es decir que 80% del territorio, entre títulos otorgados y en solicitud, estaba afectando el derecho a su territorio del resguardo de los Emberá-katíos. Fuente: Verdad abierta. http://www.verdadabierta.com/lucha-por-la-tierra/5301-el-oro-la-maldicion-del-territorio-embera-en-choco

[3En septiembre de 1996 el Ministerio de Minas les había otorgado a los indígenas una licencia para explotar 720 hectáreas hasta febrero de 2012. http://www.verdadabierta.com/lucha-por-la-tierra/5301-el-oro-la-maldicion-del-territorio-embera-en-choco

[4Ver al respecto la disertación profunda en el texto: Capitalisme et Schizophrénie: L ‘ anti-edipe de Gillees Deleuze y Félix Guattari. Edición 1974.

[6Ver el trabajo publicado en Anncol en 2011 sobre los registros mineros de la multinacional en el territorio nacional http://anncol-colombia.blogspot.com.co/2012/06/colombia-choco-en-subasta-las.html