Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra
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Andrés Gil y Miguel González continúan en prisión pese al vencimiento de términos
Presos políticos de la ACVC denuncian atropellos en la cárcel e irregularidades en el proceso que los sindica de rebelión
Agencia Prensa Rural / Lunes 16 de febrero de 2009 / Português do Brasil
 

En carta dirigida a organizaciones contrapartes de la ACVC en Colombia y el mundo, así como a todos las personas que han manifestado solidaridad con la causa de la organización y sus presos políticos, Andrés Gil y Miguel González Huepa, quienes llevan encarcelados por el régimen colombiano más de una año, denuncian atropellos y arbitrariedades de las instituciones penitenciarias, así como irregularidades en el proceso que los mantienen en prisión bajo sindicaciones de rebelión. 4 dirigentes de la ACVC que afrontaban la misma sindicación fueron declarados inocentes y puestos en libertad. Al menos otros 6 líderes de la ACVC se mantienen vinculados al proceso basado en informes de inteligencia de militares destituidos por violar derechos humanos.

A continuación apartes de la carta dirigida al mundo solidario con la ACVC.


"Queremos hacerles llegar nuestros más sinceros agradecimientos por los consecuentes esfuerzos, que se adelantan en la campaña de solidaridad por la ACVC.

El fortalecido espíritu de valor y solidaridad con el que se han comprometido afrontando el adverso contexto de estigmatización, persecución y represión del cual ustedes también son víctimas.

Este esfuerzo nos ha permitido al campesinado del valle del rio cimitarra, mantener el desarrollo de procesos de organización comunitaria y a la construcción permanente de mecanismos, que nos han permitido seguir adelantando la labor de defensa integral de los derechos humanos. Estrategias estas que han caracterizado las actividades de la ACVC durante estos 12 años.

Estas diferentes y múltiples actividades, expresiones de solidaridad y acompañamiento, nos han fortalecido y recargado la moral y convicciones.

Los últimos 4 mese desde el traslado de la cárcel modelo de Bucaramanga a la cárcel de máxima seguridad de palo gordo, nuestras condiciones de reclusión se han endurecido, a las ya duras medidas de coerción y castigo que integran el esquema de este tipo de cárcel, se agregan el que nos hayan ubicado en un patio de de reclusos procesados por: Paramilitarismo, Rebelión, Delincuencia común, manteniéndose una constante de conflictividad, agravados por las permanentes arbitrariedades, abusos y violaciones a nuestros derechos fundamentales cometidos por la guardia como: palizas y gaciadas con gas pimienta y gas lacrimógeno; procedimiento indiscriminado como reacción ante situaciones que solo corresponden a conflictos de 2 o 3 reclusos.

Golpizas realizadas a internos cuando estos están en estado de indefensión es decir esposados, como castigo a las manifestaciones de inconformidad de los reclusos. Violación de los procedimientos de requisas, obligando a los internos a desnudarse y golpeándolos cuando estos se niegan a hacerlo.

A las graves irregularidades jurídicas, que se vienen cometiendo desde el inicio del mal llamado proceso de investigación adelantado por la Fiscalía Especializada 37 de Medellín se suman las últimas decisiones de los juzgados primero y segundo penal del circuito especializado de Barrancabermeja frente al cumplimiento del vencimiento de términos de nuestro proceso judicial ampliamente sustentados este por nuestros abogados defensores y negada por los jueces de manera maniquea, además de tejer maniobras que se pueden entender como negligencia y que tiene como objetivo dilatar el proceso, evidenciando con todo este una fuerte articulación de presión que se vienen ejerciendo para mantener el proceso de fractura de la ACVC".