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Análisis
Clima sociopolítico luego del paro agrario en Colombia
El poderoso movimiento indígena, campesino y afrocolombiano, que desarrolló la Minga Agraria, Étnica y Popular, logró importantes avances pese a la represión gubernamental en cabeza del presidente Juan Manuel Santos.
TeleSUR / Jueves 16 de junio de 2016
 

La Cumbre Agraria anunció al país que el Paro Nacional, que empezó el 29 de mayo, llegó a su final con la victoria de los campesinos, indígenas, afrodescendientes y pobladores urbanos populares. Voceros de la Cumbre Agraria indicaron el fin del Paro tras la firma de acuerdos para iniciar la negociación de los puntos estructurales del Pliego Único Nacional.

En palabras de Marylen Serna, vocera del Congreso de los Pueblos, organización integrante de la Cumbre Agraria, “el paro se levanta, las comunidades regresamos a nuestros territorios pero continuamos en asamblea permanente. Le hemos dicho al Gobierno un mensaje muy claro de que la hora cero de una nueva movilización la pone el Gobierno en la medida en que incumpla los acuerdos”.

El senador Iván Cepeda señaló en su momento que las demandas buscaban que “los territorios tanto de los indígenas como de las comunidades afrodescendientes y de las comunidades campesinas sigan siendo objeto de una inmisericorde explotación de carácter minero-energético que destruye fuentes de agua y sistemas ecológicos, fauna y flora, y que frustra la posibilidad de una economía campesina y de un desarrollo agrario”.

La vocera informó que hubo muchas actividades durante los 15 días de paro y que aún hay actividades por desarrollar: “Solicitamos a las organizaciones y las comunidades que mantengan esas actividades, que mantengan esa movilización, porque necesitamos que el Gobierno entienda que hay una inconformidad por el incumplimiento de los acuerdos”.

Serna aseguró que se firmó un acta de acuerdos con el Gobierno Nacional (en la tarde del pasado 12 de junio). Indicó también que la negociación nacional, así cómo las mesas regionales, continúan: “La Cumbre Agraria sale fortalecida y se visibiliza”, indicó.

¿Qué lograron las organizaciones sociales?

Según anunciaron voceros del Congreso de los Pueblos, la Minga Nacional tuvo como logro fundamental el reconocimiento y la legitimidad de la protesta de parte del Gobierno. Frente al pliego de peticiones, aseguraron que hay acuerdos sobre tierras, medio ambiente y minería. Se discutirán asuntos como el de la paz, los derechos humanos y las garantías para la protesta. Se trazó además una ruta para la discusión del tema de la relación campo-ciudad y acuerdos incumplidos.

En total fueron 10 actas firmadas de acuerdos temáticos y sectoriales, a la par de un acta general. El paso a seguir será una reunión con el presidente Santos para revisar el Estado los acuerdos y el funcionamiento de la mesa única nacional, en donde se discutirán los puntos restantes del pliego único de la Cumbre.

Los líderes sociales agradecieron a los manifestantes por el masivo apoyo a la movilización que llegó a tener 100 puntos de concentración en carreteras y ciudades.

La Cumbre Agraria alcanzó logros importantes. En especial, el afianzamiento de los compromisos que el gobierno adquirió en 2013, la generación de mecanismos y recursos para su cumplimiento, la asignación presupuestal. Igualmente, el ser actor relevante en la promoción de la cultura de paz; la desestigmatización que desmarca a los movimientos sociales de ser tildados como apéndices de la insurgencia; la autonomía indígena, mejor reconocida; la protección de los líderes; el abordaje del tema de tierras. Se amplía el espacio para hablar de minería como comunidades, a lo que ayudan recientes sentencias de la Corte Constitucional.

La Minga Nacional que inició el domingo 29 de mayo, terminó el domingo 12 de junio, fecha en la que se firmaron los acuerdos entre el Gobierno Nacional representado por los ministros del Interior Juan Fernando Cristo y Agricultura, Aurelio Iragorri, y la Comisión Política de la Cumbre Agraria, en el municipio de Santander de Quilichao, norte del Cauca.

El saldo trágico del levantamiento popular fue tres guardias asesinados: Willington Quibarecama Nequirucama, Gersaín Cerón y Marco Aurelio Díaz; 181 heridos, tres judicializados, un bebé del Pueblo Zenú y cientos de marchantes, con concentraciones en Chocó, Antioquia, Valle del Cauca, Santander, Casanare, Tolima, Boyacá, Huila, Nariño, Bogotá y Cesar, vías principales del país bloqueadas; con protestas en 27 de los 32 departamentos del país.

La ONIC, que es la Organización Nacional Indígena de Colombia, conformada por más de 40 organizaciones, avanzó en temas de igualdad, pidiendo cumplimiento en todo lo referente a “tierras, víctimas, derechos humanos, garantías, protección y reconocimiento de Autoridad Autonómica Ambiental”, tal como lo aseguró Luis Fernando Arias Arias, Consejero Mayor de la ONIC.

“La Organización Nacional Indígena de Colombia – ONIC, y sus organizaciones de base, en el marco de la Cumbre Agraria damos un paso más en materia de unidad en la diversidad, con la firma de unos acuerdos en el marco de la Minga Nacional del año 2016, en materia de hacer cumplir acuerdos incumplidos, tierras, víctimas, derechos humanos, garantías, protección y reconocimiento de Autoridad Autonómica Ambiental”, según indicó a los mingueros y mingueras de todo el país Luis Fernando Arias Arias, Consejero Mayor de la ONIC.

Arias Arias destacó que “avanzamos en un mecanismo para discutir el tema minero energético, el cual es de orden estructural en la agenda de país; así como acuerdos en materia de proyectos de inversión con Planeación Nacional, en el marco de los acuerdos que suscribimos los Pueblos Indígenas en el Plan Nacional de Desarrollo 2014 – 2018”.

Por su parte, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, ratificó que “el trabajo que se pueda hacer con los Pueblos Indígenas, población Afrodescendiente y comunidad campesina nos permitirá garantizar una paz estable y duradera acabando con la desigualdad. Falta mucho por hacer aún. Queremos avanzar de manera decidida, pero a la vez, de manera seria y responsable con acuerdos que se puedan cumplir”.

Entre otros temas acordados están el minero energético, inversión con Planeación Nacional, instalación de una mesa integrada por organismos especializados en la defensa de los derechos, “para continuar midiendo los avances del cumplimiento de los acuerdos, tanto de indígenas, campesinos y afros”; instalación de una mesa temática de negociación para dialogar la relación campo – ciudad, el marco del Pliego Único Nacional; nuevo ordenamiento territorial en la Reforma Agraria Integral, nuevos modelos productivos agropecuarios teniendo en cuenta la labor del campesino, del indígena y del afro-colombiano; justicia, verdad y garantías de no repetición, entre otras.

La Agencia Prensa Rural dio a conocer que aunque los voceros de la Cumbre Agraria reiteraron que, “a pesar de los acercamientos con el Gobierno, después de dos años del paro pasado, el Estado no ha llevado a la realidad los acuerdos a los que se comprometió en el papel. Nefasto precedente para el proceso de paz en curso”.

Y así se lee desde La Habana. En un artículo sobre la movilización campesina, el mismo Timoleón Jiménez, comandante en jefe de las FARC, advierte: “Si la respuesta del Estado es la violencia, pues ahí tenemos a mano la explicación más válida a la larga confrontación bélica vivida por el país en los últimos 52 años. Un gobierno que manifiesta su disposición a firmar la paz con la insurgencia, y que asume la tarea de conseguirlo, por encima de la inconformidad de los grandes acaparadores de tierras y riqueza en el área rural, no puede seguir incumpliendo su palabra y seguir empleando la represión contra la protesta justa”.