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Alerta humanitaria en El Duda (Meta), páramo de Sumapaz
Denuncian bombardeos indiscriminados, retenes del Ejército, tomas de registros fotográficos, fílmicos, empadronamientos por parte de las Fuerzas Militares, retención de documentos, estigmatizando y señalando a los campesinos por supuestos vínculos con la guerrilla de las FARC-EP.
 

Este 27 de junio se dieron cita en la Vereda Granada, localidad de Sumapaz, diferentes asociaciones campesinas, organizaciones de derechos humanos y campesinos de la región en una jornada de solidaridad con los habitantes de la región del Duda (Meta), que también hace parte del gran páramo de Sumapaz.

En esta jornada humanitaria se conocieron las graves denuncias que se encontraron en la jornada de verificación del 14 de junio de 2016 en donde participaron, entre otros, la Fundación para los Derechos Humanos de Centro Oriente (DHOC) y Marcha Patriótica.

Los habitantes del Sumapaz han tenido que enfrentarse a lo largo de la histórica con el fenómeno del conflicto armado, han tenido que resguardarse de los bombardeos y los constantes combates. Esta situación de zozobra y miedo se combina con las continuas visitas en el territorio de empresas internacionales dedicadas a la explotación minero-energética, que han identificado en el lugar un punto estratégico con una riqueza inmensa de recursos y de agua.

La militarización de la región también ha afectado a la comunidad, ya que las bases militares están estratégicamente ubicadas en las riberas de ríos, lagunas, humedales y otras fuentes de agua, que además son contaminadas gracias al indebido manejo de los recursos; también son evidentes la deforestación y la caza indiscriminada por parte de particulares.

Durante la reunión de este 27, asistieron diferentes organizaciones como sindicatos de trabajadores del agro, juntas de acción comunal de las veredas y municipios de la región, asociaciones como la de la Zona de Reserva Campesina de Cabrera, autoridades locales, medios de comunicación, organizaciones defensoras de los derechos humanos y líderes sociales y políticos.

Durante las intervenciones, algunos puntos fueron de especial atención. Los campesinos pidieron, a través de una carta dirigida por Arcaduda a la Mesa de Diálogos de Paz en La Habana (Cuba), Naciones Unidas, Gobierno nacional y regional, y organizaciones internacionales de derechos humanos, una comisión de verificación para el mes de agosto, con el fin de constatar las denuncias presentadas acerca de violaciones sistemáticas a los derechos humanos y derecho internacional humanitario en la región del Duda.

Las principales denuncias expresadas por los campesinos son, entre otras: bombardeos indiscriminados sin ningún objetivo militar, en las montañas, cerca de nacimientos de agua del río Duda y en los centros poblados junto a las viviendas de los campesinos, generando destrucción y contaminación del ambiente; también se presentan retenes del Ejército en la vía hacia la localidad del Sumapaz, se presentan tomas de registros fotográficos, fílmicos, empadronamientos por parte de las Fuerzas Militares, retención de documentos, estigmatizando y señalando a los campesinos por supuestos vínculos con la guerrilla de las FARC-EP.

Los campesinos también denunciaron el hurto de enseres y productos de cosecha, y la incursión de bandas sucesoras del paramilitarismo que dicen actuar con la venia de la Séptima Brigada del Ejército, que en varias oportunidades ha portado de manera inadecuada el uniforme y hostigado a los pobladores.

También se hizo pública la inasistencia y abandono del Estado. La pervivencia en el territorio se hace aun más difícil cuando no se pueden satisfacer los derechos básicos. Actualmente el acceso a la región el Duda es difícil; los campesinos tampoco cuentan con servicios públicos, como energía eléctrica, acueducto ni alcantarillado.

No hay puestos de salud y el sistema de régimen subsidiado es inalcanzable y rígido para ser aplicado a campesinos; deben recorrer largos caminos de herradura durante más de 12 horas para llegar a la ciudad de Bogotá. No se cuenta con señal de celular y mucho menos con internet; el derecho a la educación se ve vulnerado ya que sólo hay un docente que da clases en la región, ya que no hay condiciones para que nuevos maestros puedan llegar.

El Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos, que acompaña al Sumapaz en muchas de sus denuncias, acompaña esta iniciativa por reclamar los derechos de estas comunidades, se suma a la próxima verificación de derechos humanos y alerta a la comunidad nacional e internacional por el grave peligro que corren los habitantes del Duda (Meta).

Pese a que se ha pactado un cese unilateral, y ahora uno bilateral, se siguen presentando bombardeos y fuertes combates entre las partes en conflicto y graves violaciones al derecho internacional humanitario por parte del Ejército de Colombia. Es necesario que cesen estos combates para asistir con recursos destinados al gasto social, que contribuyan al desarrollo y buen vivir del municipio de todos los habitantes del páramo de Sumapaz, que es patrimonio inmaterial de los colombianos.