Molestia causó en el equipo negociador de La Habana las últimas declaraciones del ministro de defensa Luis Carlos Villegas quien en el foro “La Paz es Posible”, realizado en la Universidad del Rosario manifestó que:

"Preocupa inmensamente el deterioro de la cohesión de las Farc pasando el tiempo sin que haya una dinámica en el proceso del cese el fuego; deterioro que proviene de la autoridad y la disciplina, de la presión de grupos armados, sean de crimen organizado o Eln, del fortalecimiento de esas disidencias por el paso del tiempo en medio de la incertidumbre a pesar de que el mando de las Farc ha tenido la mejor voluntad".

Insinuando de esta manera que la guerrilla se está dividiendo internamente con el pasar de los días por la falta de la aplicación del Acuerdo General para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera.

Además, el ministro Villegas expresó que el cese al fuego no puede ser definitivo, puesto que la insurgencia no ha hecho proceso de dejación de armas.

Ante estas palabras, miembros del equipo negociador de las FARC – EP expresaron su inconformidad. Iván Marquez en su cuenta de Twitter escribió: “En nada ayudan a la construcción de un nuevo acuerdo las palabras del Mindefensa sobre cese al fuego y supuestas divisiones” en la guerrilla. Pastor Alape también manifestó que se sigue “en la reafirmación de la paz” y el “acuerdo toma forma”, pero las declaraciones del Ministro de defensa son negativas y confunden.

En este mismo foro también participó el Fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez, quien argumentó que la voz de los operadores judiciales no ha sido escuchada en las jornadas realizadas en La Habana.

Desde la reciente toma de su cargo, el nuevo Fiscal ha manifestado varias veces inconformidad con ciertos puntos del acuerdo. Por tal motivo, también planteó sus dudas sobre justicia transicional acordada.

Martínez se ha caracterizado por estar entre el sector público y privado, favoreciendo claramente los intereses de quienes ha representado durante su trayectoria. Por ello, ha sido motivo de duras críticas por parte de miembros de la delegación de paz de la insurgencia.

Entonces, es mejor atenerse a lo que dicen los miembros de los equipos negociadores, quienes tienen la vocería en cuanto al proceso y no dejarse guiar por cantos de sirenas que hacen confundir a parte de la población colombiana.

La paz es un derecho supremo y se debe exigir, así a algunos no les guste.