Asociación Campesina del Catatumbo
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Nueva estrategia de intervención militar en El Catatumbo
El plan consolidación "Fe en Colombia" coapta el tejido social
Asociación Campesina del Catatumbo - Ascamcat / Sábado 19 de noviembre de 2016
 

El Catatumbo se convierte una vez más en objetivo para el Gobierno Nacional y las multinacionales. Ahora, mientras se habla de paz y el pueblo catatumbero espera la implementación de los acuerdos de La Habana como una medida que permita resarcir los daños ocasionados durante décadas de conflicto y abandono del Estado; el Ejército implementa su nueva política denominada “Fe en Colombia”, estrategia diseñada por el Departamento de Estado y el Comando Sur de Estados Unidos, que le permite al Ejército colombiano ganarse la base social de los territorios más abandonados de nuestro país incidir en los proyectos de vida de las comunidades, vulnerando sus derechos a construir libremente sus territorios. Esta estrategia está basada en la “mermelada” de proyectos que no buscan el desarrollo ni la dignificación de la vida, sino la destrucción del tejido social. Todo esto enmarcado en la resolución 3080 del Ministerio de Defensa que busca el incremento de las acciones militares a través del relacionamiento con el campesinado, desarrollando la política de la zanahoria y el garrote, continuando con las judicializaciones, los señalamientos, la estigmatización y la inversión para la guerra.

En la zona donde los campesinos tienen la aspiración de constituir una Zona de Reserva Campesina como iniciativa agraria de paz, ahora producto de una acción jurídica está detenido el proceso. Se están implementando acciones cívico-militares como la construcción de la vía que conduce de la vereda Kilómetro 43 a la vereda Puerto Palmas en el municipio Tibú; vía que es impulsada y financiada por el Ejército Nacional en el marco de la estrategia “Fe en Colombia”, junto con la gobernación de Norte de Santander, la alcaldía de Tibú y la Agencia Nacional de Renovación Territorial. Mediante el falso discurso del “desarrollo rural” pasan por encima de los territorios ancestrales del pueblo Barí desconociendo su derecho a la consulta previa.

El campesinado necesita la constitución de la Zona de Reserva Campesina en el Catatumbo que garantice inversión en los territorios para dignificar la vida, pero bebe primar el diálogo intercultural y los derechos de nuestros hermanos indígenas. A los campesinos organizados en Ascamcat les preocupa la doble moral de la Agencia Nacional de Renovación del Territorio, quien tiene la responsabilidad de impulsar los planes de desarrollo con enfoque territorial -PDET- como escenarios para el post-acuerdo, pero adelanta a espaldas de las comunidades intervenciones cívico-militares de cooptación y destrucción del tejido social.

La implementación de los acuerdos de La Habana no se debe hacer con el aumento de la fuerza militar en nuestros territorios, el desconocimiento de las organizaciones sociales y la destrucción del tejido social; sino que por el contrario la paz debe ser un proceso de construcción colectivo con todos los actores sociales de la región. Por tal razón se hace un llamado al campesinado de la región y del país para estar atentos a esta nueva estrategia norteamericana que busca el ingreso de las multinacionales a nuestros territorios para saquear nuestra riqueza, usando al Ejército Nacional para enmermelar al campesinado.

Desde la heroica región del Catatumbo, la casa del trueno, decimos no a la intervención militar, no a la estrategia "Fe en Colombia", no a la extracción de los recursos, no a la cooptación social. Resistimos e insistimos levantando nuestras banderas por la vida, la dignidad, la tenencia de la tierra, la permanencia en el territorio y la paz con justicia social para nuestro pueblo.

A continuación se anexa el comunicado del pueblo indígena Baría en rechazo frente a este tipo acciones sin consultar con las comunidades:

Por el respeto de nuestro territorio, cultura, cosmovisión y el reconocimiento a nuestra ancestralidad

En los territorios milenarios del pueblo Barí, donde se respira aire de paz, que es la vida para preservar las futuras generaciones; nos encontramos con preocupación frente al programa “Fe en Colombia” de las Fuerzas Militares, la alcaldía de Tibú, la gobernación de Norte de Santander y la Agencia Nacional de Renovación del Tterritorio, quienes están realizando intervenciones en territorios ancestrales pasando por encima de nuestra autonomía, cultura, gobernabilidad y derecho a la consulta previa.

Queremos denunciar esta intervención por parte de las instituciones quienes, sin informarnos ni consultarnos, ha iniciado la construcción de una carretera desde la vereda Kilómetro 43 hasta Puerto Palmas en el municipio Tibú, vulnerando nuestra territorialidad indígena y arrasando a su paso con sitios sagrados (de caza, pesca, caminos ancestrales, cementerios), atentando con nuestra cultura y cosmovisión, violando el derecho a la participación libre e informada por medio de la consulta previa reconocida por la legislación nacional e internacional.

Rechazamos este tipo de acciones y exigimos que se realice el proceso de reconocimiento de nuestros derechos. Hacemos un llamado a la comunidad nacional e internacional para evidenciar las violaciones de nuestra autonomía y territorio como pueblos culturalmente diferenciales, atentando contra la vida y nuestra integridad en la región de El Catatumbo.

Somos un pueblo esencialmente pacífico con una cultura de paz y tolerancia, por eso invitamos a las instituciones al diálogo, dejando en claro que no nos oponemos al desarrollo en la región, pero sí consideramos necesario el respeto y el reconocimiento de nuestros derechos y del legado que nos dejaron nuestros ancestros.

Exigimos una consulta previa, libre e informada para la construcción de la carretera desde Kilómetro 43 hasta Puerto Palmas en Tibú.

Asociación de Autoridades Tradicionales del pueblo Barí -Ñatubaiyibari-