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La carrera política de Uldarico en Barranco de Loba (Bolívar)
Las vueltas políticas de un alcalde al que la Justicia le pasa por el lado
Semanario Voz / Viernes 10 de febrero de 2017
 
Uldarico Tolosa, ex alcalde de Barranco de Loba (Bolívar).

Sobre una mina de oro, que no conocían sus habitantes, se extendían cultivos de hoja de coca en la finca La Gloria, en Loma de Barranco, Bolívar, en la primera década del nuevo siglo. Hasta que un joven raspachín encontró rastros de lo que a la postre se convertiría en un potencial minero.

La primera tarea que el paramilitar Ernesto Báez le encomendó a la comisión política del movimiento Provincias Unidas del Sur, ala política del Bloque Central Bolívar de las Autodefensas o el llamado Pacto de Barranco, fue legalizar todas las minas de la zona y ponerlas al servicio de la cúpula paramilitar. Para ello la persona clave sería Uldarico Tolosa Tundedo, el mismo que había podido convocar a más de la mitad de los asistentes a la reunión y había logrado un cupo en la junta de dirección de Provincias Unidas. Al lado de Ernesto Báez y Mario Cuellar, Uldarico Tolosa ya ostentaba poder.

Uldarico Tolosa había sido alcalde de Barranco en el año 1996, después de ser el candidato único a esas elecciones. Su liderazgo político iba y venía al vaivén de los movimientos políticos del municipio, que en la mayoría de los casos no le eran favorables, hasta que el paramilitarismo se tomó a sangre y fuego la región y Uldarico se acomodó cerca a los hombres de confianza de Báez. Llevaba y traía razones de Pueblito Mejía, sur de Bolívar, donde despachaba la cúpula del Bloque de las Autodefensas.

Secretaría de Minas

Pero solo fue hasta el año 2003, cuando gana la Gobernación del departamento Librado Simanca con ayuda paramilitar, según sentencia de la Corte Suprema de Justicia, que Uldarico Tolosa es nombrado secretario de Minas del departamento. Cuentan que en esa Gobernación no se movía una hoja sin el permiso de la cúpula paramilitar que había puesto a Simanca.

Sus socios políticos eran Vicente Blel, William Montes Medina, José María Imbeth, Javier Cáceres Leal y Eleonora Pineda, quienes habían intercedido a su favor ante los cabecillas de las AUC - Bloque Héroes de los Montes de María y el Frente Canal del Dique, que pertenecían en orden de jerarquía al Bloque Norte y al Bloque Central Bolívar. Entre ellos, Salvatore Mancuso Gómez, Edward Cobos Téllez alias Diego Vecino, Úber Bánquez Martínez alias Juancho Dique y de alguna manera Iván Roberto Duque alias Ernesto Báez.

La cuota política de Báez se vio reflejada en la Secretaría de Minas nombrando a Tolosa en el año 2004. Ahora, el plan era apropiarse de las minas del departamento y fue así como un breve plazo Tolosa le entrega la concesión minera de la finca La Gloria, con 440 hectáreas, a Griffos S.A., empresa cuya representante legal era Rosa Edelmira Luna, la esposa del ya conocido paramilitar Carlos Mario Jiménez, Macaco.

Tarea cumplida

Cuando la Fiscalía General de la Nación hizo sus investigaciones por paramilitarismo en el departamento y encuentra que la empresa Griffos S.A. estaba vinculada a la estructura económica del Bloque Bolívar, aparece Uldarico otorgando la sesión de la concesión del título minero 015 de la mina La Gloria a la empresa CI Petrociviles, mediante la resolución Nº 0042 del 22 de marzo de 2007.

CI Petrociviles es una empresa con sede en Bucaramanga y cuyo representante legal es el señor Fabio Alberto Paredes Nieto. Una firma de poco bagaje en el sector minero, que ha tenido investigaciones por parte de la Superintendencia de Transporte. Según fuentes consultadas por VOZ, CI Petrociviles fue una empresa de papel utilizada a la medida de las circunstancias por quienes necesitaban no perder el control de la mina La Gloria, es decir, el Bloque Bolívar. “Eran testaferros de la empresa Griffos. Los mismos que hacen presencia en la finca La Gloria con la Griffos eran los que después estaban como trabajadores de CI Petrociviles”, señala un testigo.

Parapolítica

Entre los años 2007 y 2011 Uldarico Tolosa es llamado por las defensas judiciales de los exgobernadores Librado Simanca, Alfonso López Cossio y el representante a la Cámara por el Partido de la U Miguel Rangel Sosa para que atestigüe en sus defensas en las investigaciones por parapolítica. En la sentencia de este último la Corte Suprema de Justicia compulsó copias al ente investigador por los falsos testimonio rendidos, entre otros, por Tolosa:

“Sobresalen dentro de estos testigos, el señor Uldarico Tolosa Tundeno, quien se desempeñó como secretario de la denominada Asociación de Municipios del Sur de Bolívar y por ello fue testigo presencial y permanente no solo de la reunión del 9 de agosto de 2003 en Barranco de Loba y las posteriores, como Pueblito Mejía y en las que se escuchó a cada uno de los candidatos a la Gobernación. Aun así negó rotundamente bajo juramento la presencia de Ernesto Báez en dicha reunión de Barranco de Loba y la de cualquier otro paramilitar. Igualmente negó que en Pueblito Mejía había una base paramilitar y en general la presencia de dicha agrupación ilegal”, precisó la Corte en sentencia del 15 de septiembre de 2010.

El investigado Uldarico Tolosa vuelve a la arena política en el año 2011 de la mano del Movimiento Inclusión y Oportunidades, MIO, como candidato a la alcaldía de Barranco de Loba perdiendo en su tercer intento. Aunque Tolosa perdía elección tras elección, seguía invicto ante la Justicia.

Después de casi una década de sonar su nombre en los expedientes de la parapolítica y que la Corte Suprema de Justicia haya compulsado copias a la Fiscalía para que Tolosa fuera investigado por su participación en el Pacto de Barranco, las investigaciones duermen el sueño de los justos.

Fraude electoral

Llegan las elecciones del año 2014 y por fin es electo alcalde del municipio, de la mano del partido Cambio Radical. A pesar de que ya se conocía la existencia de las investigaciones, el partido del vicepresidente Germán Vargas Lleras lo avala como candidato. Y, como si fuera poco, su victoria electoral es cuestionada por un presunto fraude de considerables dimensiones.

A petición de algunos ciudadanos, la Policía Nacional para delitos contra la administración pública asumió las denuncias por fraude electoral y se puso a la tarea de investigar y rendirle un informe a la fiscal 55 seccional de Bolívar, en el que se valida la inspección pericial hecha por la empresa UT-Dsiproel 2015 a la transmisión de datos de las mesas de votación de Barranco de Loba al centro de recepción de la Registraduría.

Según la empresa hay anomalías en 1.132 tarjetas que “fueron marcadas por un solo candidato, en particular Uldarico Tolosa Tundeno, aspirante por el partido Cambio Radical”, señala el informe policial.

“Las tarjetas consideradas como inconsistentes dentro de la verificación realizada por la empresa UT Disproel 2015 fueron de los 7.631 analizados, un total 1.132 tarjetones inconsistentes. Todos poseen una misma firma, fueron utilizados en 12 mesas de votación ubicadas tanto en la cabecera municipal como corregimiento”. Y añade el informe: “se verificó si la firma plasmada en 1.132 tarjetones inconsistentes, corresponde a alguno de las 204 jurados de votación distribuidos en jurisdicción del municipio de Barranco de Loba para las elecciones de octubre de 2015”.

Los habitantes de Barranco de Loba, no entienden cómo las investigaciones contra su alcalde no se mueven y tampoco se permite traslado de jurisdicción para que sean impulsadas en la capital del país.

Por ahora el mandatario local es de los pocos políticos activos que sobreviven del Pacto de Barranco, cumplió la tarea de legalizar las minas del sur de Bolívar y mantenerse en las distintas administraciones públicas a pesar del señalamiento de ser paramilitar.