Crece la preocupación por el asesinato de guerrilleros de las Farc y sus familiares. En Tarazá, Antioquia, tres integrantes de la familia del guerrillero Guillermo León Osorio, quien se encuentra en la Zona Veredal Transitoria de Normalización “Juan Carlos Castañeda”, fueron torturados y asesinados. Entre los asesinados estaba un hombre de 33 años, un joven de 20 y una menor de 14 años.

En un comunicado, el Estado Mayor de las Farc- Ep denunció que:

“Hasta el momento los familiares sobrevivientes de estos terribles hechos manifiestan que los autores son presuntos integrantes de grupos paramilitares que operan en la zona, quienes manifestaron que “hasta que no terminaran de matar a toda esa familia no paraban”.

A este hecho se suma la también tortura y asesinato de dos familiares de Robinson Victoria, prisionero político recluido en la cárcel de Chiquinquirá, según las denuncias, a manos de paramilirares en el municipio Litoral San Juan, en el Chocó.

Marcos Calarcá, dirigente de las Farc-Ep e Integrante de la Comisión de Verificación, aseguró que el asesinato de familiares de los guerrilleros, además de los milicianos Luis Alberto Ortíz en el corregimiento de Llorente en Tumaco, Nariño, José Yatacué en Toribío, Cauca y de los líderes comunales, sociales y defensores de derechos humanos, no son casos aislados.

Por eso las Farc- Ep le solicitaron a los organismos de monitoreo, verificación y seguimiento dispuestos en el Acuerdo Final, de manera especial a la Organización de Naciones Unidas, que investigue en el marco de lo establecido en el Acuerdo Final y le exigieron al Gobierno Nacional poner en marcha de manera urgente los mecanismos de garantías, protección y seguridad dispuestos en el Acuerdo Final de Paz.