En horas de la mañana del martes 9 de mayo de 2017, aproximadamente a 100 metros aguas abajo desde la refinería de Ecopetrol, ubicada en Barrancabermeja (Santander), exactamente en donde la Armada Nacional tiene el puesto de control que realiza a las chalupas, se evidenció una gran mancha de color tornasol y un olor muy fuerte a petróleo sobre el río Magdalena.

Es evidente la contaminación que está sufriendo el río grande de la Magdalena por efectos de la industria del petróleo. Esta situación pone en riesgo la vida y salud de las comunidades de los municipios ubicados aguas abajo, como es el caso de Cantagallo (Bolívar) en donde usan el agua del río Magdalena para el consumo humano, además de depender económicamente de la actividad de la pesca.

Se exige a Ecopetrol que mejore las medidas ambientales de monitoreo y control constante que deben realizar para garantizar que no se generen impactos ambientales negativos al río y que se activen de manera oportuna los planes de contingencia establecidos para los derrames de crudo, ya que en el recorrido Barrancabermeja - Cantagallo se pudo constatar que la mancha tornasol se extendía varios kilómetros hacia abajo.

Así mismo se exige a las autoridades ambientales de orden municipal, regional y nacional que investiguen lo sucedido, que encuentren a responsables, y que realicen seguimiento a los planes de manejo ambiental de la industria petrolera sobre este segmento del río, que se tomen las medidas necesarias para que se supere esta lamentable situación y para garantizar que no se repitan hechos como este que impactan gravemente a la subcuenca del Magdalena Medio, su biodiversidad y las comunidades que dependen de ésta.

¡Las comunidades del Magdalena Medio no queremos más daños causados al ambiente por parte de la industria petrolera!

Fotografías tomadas a las 7:20 a.m. 9/5/2017