Las comunidades campesinas del Alto Sumapaz, reunidas en la vereda Nueva Granada de la localidad 20 de Sumapaz, declarado territorio de paz, los días 13 y 14 de mayo de 2017, con la participación de más de 200 delegados de la organización comunal, sindical agraria y social de las regiones de Sumapaz, Cundinamarca, oriente de Tolima y Meta; comprometidas con la construcción de la paz estable y duradera, declaran:

Se hace un fervoroso llamado al pueblo colombiano para unirnos entorno a las movilizaciones por el cumplimiento y la implementación de los acuerdos de La Habana, entendiendo la importancia de garantizar la participación efectiva de las organizaciones sociales y comunitarias en las acciones urgentes y necesarias que den alcance territorial a lo acordado. Así mismo, generar los procesos organizativos necesarios como veeduría popular que realicen los seguimientos en la verificación a la implementación.

Se llama también a las comunidades a continuar el fortalecimiento de las organizaciones de base, las juntas de acción comunal y todas las iniciativas que contribuyan a generar un tejido social que propicie el desarrollo sostenible en los territorios.

Se exige al Estado cumplir con lo acordado. Rechazamos la presencia de propaganda terrorista, ejecución de asesinatos de líderes sociales, familiares de guerrilleros que han decidido contribuir en la construcción de la paz y estable y duradera. De igual forma, rechazamos la continuidad del paramilitarismo que hoy amenaza a la región, específicamente en el municipio Venecia en Cundinamarca y en la vereda Las Ánimas del corregimiento Nazareth, localidad 20 de Sumapaz. Se denuncia la aparición de sujetos extraños, encapuchados, portando armas de largo alcance, quienes se identifican como paramilitares e instan a la población civil a seguir un toque de queda irregular o a asumir las consecuencias.

Exigimos iniciar un diálogo por la desmilitarización del territorio ya que las condiciones actuales de construcción de paz requieren garantías para que los pobladores puedan vivir y sentir una paz completa.

Esta Asamblea se constituye como un paso fundamental para la construcción de un proceso territorial que confluya en la unidad que nos permita aportar a planes, programas y proyectos que contribuyan desde lo local a la construcción de la nueva Colombia, por la cual hemos luchado desde tiempos inmemoriales.

¡Viva la paz con justicia social!
¡Vivan las organizaciones campesinas y populares!