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Acandí, Chocó
Grave crisis humanitaria en Resguardo Indígena Chidima
OREWA / Domingo 21 de mayo de 2017
 

La Asociación Orewa advierte a la opinión pública la problemática que se vive en el Resguardo Indígena de Chidima, municipio Acandí, en el departamento Chocó, desde el pasado 12 de mayo en horas de la tarde, por los operativos que adelanta la Fuerza Pública contra grupos armados ilegales, específicamente el Clan Úsuga, lo que ha desencadenado una serie de hechos que de nuevo perturban la tranquilidad de las 21 familias que agrupan a aproximadamente 100 indígenas pertenecientes al pueblo Embera Katio que perviven en este territorio.

Desde el 19 de abril de 2016 el Juzgado Primero Civil del Circuito Especializado en Restitución de Tierras de Quibdó, estableció medidas cautelares para el Resguardo Chidima y Pescadito que deben proteger los derechos de la comunidad y su territorio. Esta acción jurídica es clara en decir, referente a la Fuerza Pública: “En el marco de los operativos de la Fuerza Pública contra el Clan Úsuga: Que se abstengan de levantar campamentos o puestos de mando en áreas del territorio ancestral de las comunidades del Resguardo”.

Ese mismo día, el 12 de mayo, a las 1:30 de la tarde se vivió el sobrevuelo y ametrallamiento de helicópteros en la parte alta del río Tolo, en inmediaciones de la quebrada Reinaldo, cerca de predios ocupados por colonos asentados en el territorio ancestral Chidima. En horas de la tarde miembros de la Policía Antinarcóticos, que se encontraban ocultos en la margen del río Tolo, a unos 200 metros al otro lado de la comunidad de Chidima, abrieron fuego contra presuntos integrantes de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia hiriendo a uno de ellos quien fue capturado.

Posteriormente a la 6:00 de la noche se produjo el sobrevuelo de helicópteros alrededor de la comunidad, a su vez hicieron ametrallamientos desde una finca hacía la margen derecha del río Tolo, estas balas impactaron muy cerca de dos viviendas. Desde esta misma hora hasta aproximadamente las 10:00 de la noche continuaron los sobrevuelos y aterrizajes de helicópteros, así como ametrallamientos hacia diferentes direcciones. De igual forma, al otro lado de la comunidad de Chidima, en inmediaciones del predio ocupado por una familia indígena, se produjeron ametrallamientos hacia la selva ubicada en la margen derecha del río Tolo, frente a la comunidad Chidima.

En horas de la noche continuaron los sobrevuelos, las aeronaves estaban sobre la comunidad, el ametrallamiento hizo que miembros de las AGC, que se encontraban vestidos de civil, buscaran refugio dentro de la comunidad, ubicándose debajo de un tambo de una familia indígena. Ante esta situación la comunidad indígena acudió al lugar, manifestando el riesgo que ellos representaban para la comunidad, pidiendo su retiro inmediato del lugar, a lo cual minutos después los sujetos obedecieron, pero pasaron a ubicarse debajo del caserío, específicamente donde se encuentra la planta eléctrica que suministra energía a la comunidad.

Debido a la gravedad de los hechos una mujer indígena de 72 años se desmayó y permaneció toda la noche con crisis nerviosa, lo que impidió a la familia conciliar el sueño.

El día siguiente, 13 de mayo de 2017 -aproximadamente a las 10:00 de la mañana- miembros de la Policía Nacional llegaron hasta la vivienda de una indígena, solicitaron permiso para hacer registro, requirieron los documentos a los hombres y mujeres presentes y revisaron todos los muebles y enseres. Aproximadamente a las 12:00 del medio día tres helicópteros sobrevolaron diferentes lugares y aterrizaron para recoger a los miembros de la Fuerza Pública que estaban en tierra realizando las operaciones. Cerca de las 2:00 de la tarde se produjeron los últimos disparos por parte de los efectivos de la Policía Antinarcóticos que se encontraban cerca de la vivienda de una familia indígena.

Estos hechos han provocado el confinamiento de la Comunidad Indígena, el miedo y la zozobra invade a las familias quienes, para proteger su vida, han optado por dejar de ir por sus productos alimenticios de pancoger, como el papoche, plátano, primitivo; así mismo se han suspendido las actividades de caza y pesca, generando desabastecimiento y problemas graves para la la nutrición principalmente de los niños y adultos mayores.

Estas operaciones vulneran los derechos de los Embera Katio de esta zona, además se manifiesta preocupación ante la violación del territorio por las incursiones que realizan los grupos armados legales e ilegales en los territorios de paz. Las instituciones del Gobierno y la Fuerza Pública deben garantizar que esta situación no se siga presentando en la Comunidad Indígena. Estos hechos hacen que se generen desplazamientos, tanto de la Comunidad, como de los colonos que también se están viendo afectados.

Por lo anterior se solicita al Gobierno Nacional que de manera urgente declare la alerta de emergencia por la crisis humanitaria y a su vez que genere una red de acompañamiento para buscar una solución al confinamiento en el que se encuentra la Comunidad Indígena Chidima. A la Gobernación del Chocó y la Alcaldía de Acandí que busquen un acompañamiento de más instituciones gubernamentales y que se brinde una atención inmediata. Al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, que dé atención oportuna a los menores de edad y mujeres embarazadas. A la Defensoría Regional de Urabá que haga un acompañamiento a la Comunidad Indígena para que sus necesidades sean atendidas. A la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OHCHR), Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia (Mapp-OEA), que hagan acompañamiento y sean garantes en las acciones que se lleven a cabo a favor de la Comunidad Indígena. A las Fuerzas Militares el retiro inmediato de sus tropas y la suspensión de operaciones que pongan en riesgo la vida e integridad física y cultural de los pueblos indígenas, que respeten los DDHH y el DIH. A los grupos armados ilegales que, con base a las leyes de origen, atiendan que los pueblos indígenas no van a permitir su ingreso a los territorios de paz, que la autonomía de los pueblos originarios no permite ninguna de sus incursiones.

Se piden soluciones urgentes y eficaces que garanticen que sean respetados los derechos a la vida e integridad, derechos colectivos y al territorio, de los indígenas de la Comunidad Indígena Chidima afectados actualmente por las operaciones que adelanta la Fuerza Pública. Que se respeten las medidas cautelares que resguardan la Comunidad de Chidima.