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Una agenda de trabajo logró la Cumbre Agraria con el Gobierno Nacional
Colombia Informa / Sábado 24 de febrero de 2018
 

Esta semana se retomó agenda pactada por la Cumbre Agraria, Campesina, Étnica y Popular -CACEP- y el Gobierno Nacional. La reinstalación de la Mesa de Negociación en el marco de la Mesa Única realizada la semana pasada en Bogotá. Esta dejó entre las partes muchos compromisos y una agenda para lo que falta del mes de febrero y hasta el 21 de marzo.

El espacio de negociación entre el movimiento social colombiano, articulado en la Cacep, y el Gobierno Nacional trazó una ruta y metodología para avanzar en la construcción de protocolos que involucran al Ministerio del Interior, la Unidad Nacional de Protección, la Fiscalía General de la Nación y la Unidad de Víctimas.

En la instalación de la sesión de la Subcomisión de Garantías y Derechos Humanos, la Cumbre hizo énfasis en que el 50% de las víctimas del sistemático asesinato de líderes y lideresas sociales corresponde a sus integrantes.

En ese sentido, exigió del Gobierno Nacional asumir responsabilidad sobre los hechos y demostrar voluntad política para ofrecer protección especial individual y colectiva, e instó a la Fiscalía General de la Nación investigar profundamente y castigar a los autores materiales e intelectuales de estos asesinatos.

Temas de la Agenda

Dentro de los temas abordados en esta planificación se encontraba la problemática de tierras y territorios. Los acuerdos pactados entre la Cacep y el Gobierno en los años 2015 y 2016 han sido incumplidos respecto a la participación en la formulación del proyecto de Ley de la Reforma Integral Agraria y Desarrollo Rural.

No obstante, el compromiso en tal sentido adquirido con las comunidades por el Gobierno Nacional en Santander de Quilichao, así como la viabilización de la ruta propuesta por la Cumbre Agraria para la resolución de conflictos territoriales, los compromisos de reconocimiento a las figuras territoriales campesinas y los acuerdos sobre formalización de territorios indígenas y afros e implementación de los territorios ancestrales y consejos comunitarios afros.

Asimismo, después de un año se retoma la discusión sobre los cultivos de “uso ilícito”. Acordaron partir de la propuesta presentada por la Cumbre frente a este tema pues mantiene el espíritu de Integralidad y visión ancestral de los pueblos. También se reafirmaron las garantías por parte del Gobierno para que las comunidades avancen en ese proceso.

La Cumbre considera urgente la necesidad de concertar el decreto diferencial con Pueblos Indígenas y Afros para dar cumplimiento a lo pactado en el Capítulo Étnico en relación al Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito -PNIS.

Otros tema abordado fue el derecho a la comunicación e información para la Paz. Se espera avanzar en las rutas metodológicas para el fortalecimiento comunicativo de la Cumbre Agraria y de las política públicas que garanticen el acceso, creación, promoción y distribución de contenidos que respondan al carácter de las comunidades campesinas, indígenas, afrocolombianas y populares en Colombia.

Lo correspondiente a mineroenergético y ambiental se trabajó en la última jornada de esta reinstalación. Se acordó con el Gobierno hacer un ejercicio enfocado en un diálogo regional donde se haga una revisión a la política minera e hidroenergética que se viene realizando en el país.

Sobre esta base la Cumbre Agraria se comprometió a desarrollar una propuesta en perspectiva de avanzar en ese diálogo mineroenergético. También se denunció cómo el Gobierno a la fuerza quiere imponer su política extractiva y de explotación de los bienes naturales, atentando de esta manera la visión de defensa y cuidado de la madre tierra, la protección de los páramos y los ecosistemas estratégicos que realizan las comunidades en los territorios.

Las economías campesinas, indígenas y afros se ven afectadas con la intervención y proyección de los megaproyectos que se están desarrollando en el país.

La Cumbre rechazó la falta de información, coherencia y seguimiento por parte de los delegados del Gobierno -y en general la falta de claridad- para el cumplimiento de los acuerdos firmados en los diferentes escenarios de la movilización; así como el anuncio reiterado por parte del director del Departamento Administrativo Nacional de Estadística -DANE-, Mauricio Perfetti, de no incluir los derechos y el reconocimiento del campesinado colombiano en el próximo censo de poblaciones.

Resultados

“El balance en términos globales es positivo”, así lo expresó Jimmy Moreno, vocero del Congreso de los Pueblos y la de Cumbre Agraria. “Se ve positivo el retomar nuevamente la Mesa Única Nacional con el Gobierno, el plantear nuestra apuesta como Cumbre y seguir definiendo la importancia estratégica para el movimiento social y popular de lo que es hoy la Cumbre Agraria, Campesina, Étnica y Popular en perspectiva de seguir dinamizando la movilización y la defensa de los territorios, además de mirar escenarios de articulación nacionales”, puntualizó.

Finalmente, para la Cumbre Agraria preocupa el tema de la Paz y la poca importancia que tiene este en escenarios de negociación como la Mesa Única que sostiene este espacio con el Gobierno Nacional.

“Nos parece complejo que en ese punto preciso de Paz no llegue por parte del Gobierno representación ni del Alto Comisionado para la Paz, ni de la Alta Consejería para la Paz. Sobre esta situación es importante seguir presionando al Estado para que se siente con la Cumbre a hablar sobre el tema de Paz. Entendiendo que nuestra propuesta de Paz se recoge en nuestro pliego de exigencias y cosmovisión de los procesos que hacemos parte de la Cumbre”, concluyó Moreno.