La paralización de actividades en la zona agro-industrial colombiana de Urabá, departamento de Antioquia, mantiene hoy en jaque al sector bananero, ante las pérdidas económicas que pueda generar el paro.

Unos 17 mil trabajadores bananeros de dicha subregión se mantienen en huelga en demanda de mejoras salariales y prestaciones, entre otros beneficios. La huelga fue votada el pasado 22 de abril y tras fracasar el jueves último las negociaciones entre los empresarios y los labriegos, las fincas de la principal zona bananera del país paralizaron la víspera sus actividades, lo cual pone en riesgo las exportaciones del fruto a Estados Unidos y Europa.

Ambos mercados son los destinos del 80 por ciento de las exportaciones colombianas. El presidente del Sindicato Nacional de la Industria Agropecuaria, Guillermo Rivera, explicó que pese a los esfuerzos hasta última hora, no se logró un acuerdo entre las partes.

"De ninguna manera una huelga es conveniente para la región, bajamos nuestras pretensiones, buscamos puntos de equilibrio y siempre estuvimos abiertos a las propuestas planteadas, pero desafortunadamente las negociaciones no llegaron a feliz término", subrayó.

En cifras concretas, unas 300 fincas bananeras están inactivas, y cada día dejarán de exportar unas 234 mil cajas del fruto, lo que equivale a cuatro mil 477 millones de pesos (alrededor de dos millones de dólares) por jornada, acorde con fuentes del sector.

A su vez, los trabajadores dejarán de percibir diariamente unos 450 millones de pesos (más de 200 mil 500 dólares), mientras en conjunto con sus familias el paro afectará los ingresos de unas 100 mil personas en la región.

El banano ocupa en Colombia el 1,5 por ciento de la superficie sembrada en cultivos permanentes y su producción aporta el 6,3 por ciento del Producto Interno Bruto agrícola del país.

En tanto, se espera que el venidero lunes las partes en disputa vuelvan a la mesa de negociaciones a fin de levantar la huelga.