Agencia Prensa Rural
Mapa del sitio
Suscríbete a servicioprensarural

El Gobierno no le cumple a la ONU ni a Europa
Semanario Voz / Viernes 4 de mayo de 2018
 

Cooperación y compromiso. Estos son algunos de los lineamientos que dejó la reunión llevada a cabo el pasado 25 de abril, entre el presidente del partido FARC, Rodrigo Londoño, y la delegación europea para el proceso de paz en Colombia. La delegación europea ha estado desde las discusiones de La Habana acompañando cada uno de los ciclos de discusión entre las FARC y el Gobierno nacional, y posteriormente a la firma del acuerdo han adquirido compromisos en torno a la dejación de armas, la implementación de los acuerdos de paz y la socialización del acuerdo en el viejo continente.

En dicha reunión se evaluaron las tareas que se vienen adelantando con la implementación. Los delegados conocieron la postura de las FARC frente al montaje judicial del que es víctima uno de los miembros de la dirección de ese partido, Jesús Santrich, los proyectos productivos que son patrocinados por los países amigos del proceso de paz, y los distintos compromisos adquiridos por el ejecutivo en materia de reincorporación y garantías de seguridad jurídica.

La visita

La visita fue empalmada con el reciente documento de análisis que hace el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, donde queda mal parado el Gobierno nacional pues no ha cumplido buena parte de sus compromisos. De la misma manera, la Unión Europea fue informada de las conclusiones del encuentro nacional de Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación.

La Unión Europea comparte las mismas preocupaciones que el Consejo de Seguridad en torno a las garantías de seguridad, programas y estrategias de reincorporación de los excombatientes farianos a la vida política, económica y social, así como los compromisos adquiridos por el gobierno Santos para la excarcelación definitiva de un considerable remanente de prisioneros políticos en las cárceles del país.

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas presentó el informe al Secretario General en donde señalaba: “El Gobierno elaboró una serie de medidas encaminadas a superar, a lo largo de los tres meses siguientes, los problemas que estaban pendientes en materia de garantías de seguridad, jurídicas y socioeconómicas, para la reincorporación de los exmiembros de las FARC-EP. En el ámbito de la seguridad, uno de los objetivos era desplegar en los 26 espacios territoriales de capacitación y reincorporación equipos de escolta proporcionados por la Fuerza Pública para los excombatientes que desearan trasladarse más allá del perímetro de seguridad. En cuanto a las garantías jurídicas, los objetivos comprendían, entre otras cosas, solucionar la situación de los exmiembros de las FARC-EP que aún guardaban prisión, y facilitar la inscripción de cientos de excombatientes que aún no habían sido acreditados por la Oficina del Alto Comisionado para la Paz y que, en consecuencia, no podían recibir los beneficios del proceso de reincorporación”, dichos compromisos tres meses después siguen sin cumplirse.

Proyectos

En cuanto a los proyectos productivos en los distintos lugares de asentamiento de los excombatientes, el Consejo de Seguridad y la comunidad europea reprocharon la ineficacia del estado para echar a andar los compromisos ratificados en el acuerdo de paz.

“Hoy día, en los espacios territoriales hay más de 100 iniciativas productivas en distintas etapas de ejecución. Se trata de iniciativas creadas, ejecutadas y financiadas fundamentalmente por exmiembros de las FARC-EP a partir de sus asignaciones de reincorporación y sus subsidios mensuales. Algunas reciben asistencia técnica o financiera de organismos públicos, universidades, autoridades locales y donantes internacionales. Lamentablemente, el mecanismo oficial establecido por el Acuerdo de Paz para generar y financiar proyectos productivos ha sido ineficaz”.

Hasta ahora solamente un proyecto económico a cargo de varios excombatientes en Miravalle, Caquetá, ha sido aprobado y se está ejecutando. Pero los distintos proyectos presentados a la Agencia de Reincorporación, son rechazados con la excusa de que no son viables ni sostenibles. Sin embargo, para los excombatientes, las razones para negar la ejecución presupuestal no son suficientes y tampoco pueden ser la excusa para detener los proyectos.

La propia ONU reconoció que los esfuerzos por sacar adelante el proceso de reincorporación social y económico de los excombatientes es únicamente por parte de las FARC: “Las iniciativas actuales de reincorporación carecen de una perspectiva de género, y es preciso elaborar iniciativas integrales, adaptadas a las necesidades de las mujeres excombatientes de las FARC-EP, que aseguren su participación plena y su liderazgo. Las exmiembros de las FARC-EP siguen generando sus propias iniciativas. Por ejemplo, en el espacio territorial de Agua Bonita, las mujeres han diseñado dos proyectos: una sastrería y un proyecto de producción de piña y derivados”.

Seguridad

Uno de los elementos más importantes para la ONU y la Comisión Europea es la seguridad tanto para los miembros del partido de la rosa como para los líderes sociales que se encuentran inmersos en la implementación de los acuerdos. Al respecto dijo el Consejo de Seguridad: “Son particularmente preocupantes los ataques contra las personas que trabajan para implementar los programas gubernamentales relacionados con la sustitución de coca y la restitución de tierras. Los miembros de las juntas de acción comunal, mecanismo de gobernanza establecido en los distritos rurales, se encuentran entre las principales víctimas de los actos de violencia. Ello pone de manifiesto la importancia que reviste ampliar las actividades de protección para pasar de la protección individual de las personas en riesgo a la protección colectiva de grupos y comunidades, según lo dispuesto en el Decreto 2078 de 2017”.

Rodrigo Londoño se declaró comprometido en articular de mejor manera los esfuerzos de las FARC y del gobierno nacional con el objetivo de avanzar con paso firme en la implementación del acuerdo de La Habana, y en especial lo que tienen que ver con la seguridad jurídica y garantía económica y social de los excombatientes farianos.

De hecho las FARC ya se están empezando a desdoblar como parte de la estrategia de vinculación social con las comunidades. Por eso nacieron nuevos puntos de reincorporación que estaban estipulados en el acuerdo de paz. Según las FARC estos serán nuevos asentamientos colectivos de excombatientes de los creados como parte de su paso a la vida civil en el marco del acuerdo de paz. “A las zonas veredales llegó gente desde distintos puntos. Cuando éstas terminan, se da paso a los ETCR, y la gente se va para donde tiene su respaldo, sus familias y su acumulado político”, explica Pastor Alape.