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¿Nuevos montajes judiciales en el Cesar?
Desde el 2015 para acá ya van en el Cesar mas de 35 personas judicializadas por supuestamente pertenecer o colaborar con el Eln. 12 personas ya están en libertad por vencimiento de términos.
La Plena / Miércoles 9 de mayo de 2018
 

La captura del campesino Otoniel Cuéllar Pinto, vicepresidente de la junta de acción comunal de la vereda Los Corazones, municipio de Pailitas, no es el primer caso que se denuncia como montaje judicial en el Cesar en el último tiempo. Con ésta ya son mas de 35 las capturas que se dan en el departamento desde 2015. De los cuales 12 personas ya recobraron su libertad por vencimiento de términos.

Entre la mayoría de los capturados hay al menos dos cosas en común, uno, se les sindica de colaborar o hacer parte de las estructuras del Ejercito de Liberación Nacional, ELN, y dos, que tienen liderazgo social o hacen parte de las juntas de acción comunal o las organizaciones campesinas que se han movilizado en la región por la defensa de sus derechos.

Esta estrategia judicial en épocas de dialogos entre FARC-EP y Gobierno en La Habana era exactamente igual, pero en las regiones o territorios en las que hacía presencia esta guerrilla. Estas judicializaciones se han producido en Pelaya, Curumaní, Becerril, Chimichagua y Pailitas, municipios todos en los que hace presencia el ELN, quienes hoy están en medio de un diálogo de Paz.

Es una manera de presionar a la guerrilla en la negociación. Sin embargo la que está en la mitad, como siempre, es la gente. En estos casos, viéndose privados de la libertad, a veces por años, sin que nunca se les pueda comprobar o se les condene con pruebas falsas. La comunidad que de por sí ya es víctima directa del conflicto, se ve una vez más revictimizada por el Estado.

En este último caso, el liderazgo social de Otoniel Cuéllar es reconocido ampliamente no solamente por la comunidad, sino también por la institucionalidad pública (Unidad de víctimas, Personería, Alcaldía) y por las organizaciones multilaterales que hacen presencia en la zona (OACNUDH, Mapp-Oea).

El municipio de Pailitas fue reconocido como sujeto de reparación colectiva, ya que más del 90% de su población es víctima del conflicto. En el marco de la ley de víctimas 1448 de 2011, en Los Corazones, vereda de la que el señor Otoniel es vicepresidente, hoy se adelanta la reconstrucción de la Tienda comunitaria, la captura de Otoniel Cuéllar y el resto de líderes es un mensaje para las iniciativas de reparación que, como ésta, están en curso. No hay garantías para la Paz.

Por supuesto que se debe investigar caso por caso para establecer responsabilidades individuales, pero teniendo en cuenta los numerosos casos y sus similitudes, el hecho de que de los 35, 12 estén libres por vencimiento de términos, que muchos casos de similares características se dieron parelelo a la negociación con las Farc, y que el Estado colombiano ha sido repetidamente condenado por la violacioión de los DDHH y entre otras prácticas, este tipo de montajes judiciales, se puede al menos sospechar que estás capturas no obedecen a investigaciones reales sino a intereses políticos y que pueden ser falsas, como ya ha pasado.

Otoniel Cueléar es lo que se conoce como un prisionero político. Se exige por eso con firmeza que se cumpla el debido proceso y en caso de encontrarlo inocente, se repare integralmente. La judicialización sistemática a la que está sometido el movimiento social en el país es también una forma de violencia y deja profundas heridas individuales y colectivas que también deben ser reparadas.

Nota: Con Otoniel Cuéllar Pinto, también fueron capturados Enrique Quintero Quintero, dueño del carro de línea que viaja a la vereda El Tigre en Curumaní y Yeiner Parra Galviz, comerciante de maderas y ganado en el mismo municipio. Las ordenes de captura de todos tres estaban vigentes desde el 27 de abril del presente año. Tras la audiencia de legalización de captura se les imputaron los cargos de Concierto para delinquir con fines de narcotráfico y rebelión.