La compañera Lilia Peña Silva es una de las fundadoras de la Asociación de Víctimas de Crímenes del Estado – ASORVIMM. Destacada por su labor como Defensora de derechos humanos y derechos de las víctimas en la región del Magdalena Medio.

Siendo alrededor de las 8:40 am, se encontraba en su casa la compañera Lilia Peña Silva, en el barrio 16 de marzo junto con su padre; quien es un hombre de la tercera edad, la mujer de servicio doméstico y sus dos nietas de 4 y 9 años. La situación se presenta cuando la mujer de servicio doméstico abre la puerta y cuatro hombres armados encapuchados la rodean, entrando por la fuerza a la casa, la encierran en una habitación y empiezan a buscar por toda la casa, rompiendo muebles, chapas y bolsas de forma violenta sin tomar nada de lo que veían. Al encontrarse en el patio trasero de la casa le apuntan con un arma en la cabeza diciéndole: “te venimos a matar perra hijueputa”, el hombre armado de una edad aproximada a los 25 años, y una estatura aproximada de 1.70 mts, le ordena entrar a la casa sin dejar de apuntarle con el arma.

Al entrar a la casa nota que a su nieta de 9 años la tiene uno de estos hombres en la sala apuntándole con el arma y le habían quitado el celular, otro se encontraba con la nieta de 4 años en otra habitación, el tercero estaba apuntándole a la empleada del servicio general diciéndole que si grita la va a matar, y el otro hombre armado la tiene en el pasillo de la casa diciéndole reiteradamente que la van a matar.

Los hombres armados buscan por toda la casa muy rápidamente, ella les dice que si van a robar tomen lo que quieran pero que no le hagan nada a las niñas, a lo que responde uno de los hombres armados, “cállese que venimos es a matarla a usted”. Posteriormente hay una señal de uno de los hombres que se había quedado afuera de la casa, y lo primero que toman es el computador, luego un videobeam y tres celulares (el del papá, el de la nieta mayor y el de ella). Al salir dicen que no griten, cierran la puerta desde afuera dejándolas encerradas. Ella decide pararse rápidamente y alcanzó a ver que se van en una moto y un taxi, del cual alcanzó a tomar las placas. (En este momento el taxi se encuentra detenido con dos hombres).

Una de las situaciones que generan mayores dudas y preocupación es que ella lleva alrededor de una semana de haberse pasado a vivir en esa casa, de los cuales solo ha estado allí 2 días recién se pasó, y el día en que ocurrieron los hechos había llegado de Santa Rosa Sur de Bolívar, pero quien vive allí hace más de mes y medio es el hijo, quien es el actual representante legal de la Asociación Víctimas de Crímenes de Estado – ASORVIMM, él manifiesta que en tres o cuatro momentos la cerradura de la puerta principal de la casa amanecía dañada, como si hubiesen hecho el intento de abrirla a la fuerza en medio de la noche, la última vez que resultó dañada fue tres días antes del 9 de mayo del 2018, día en que suceden los hechos.

De las situaciones de riesgo que ha sufrido ASORVIMM, sus miembros y la familia Castrillon Peña esta es la mas grave, en las anteriores situaciones han ocurrido seguimientos, amenazas, han dejado panfletos amenazantes y los han circulado por redes sociales, pero esta vez fue mas allá, llegando a materializar las amenazas que por varios años han recaído sobre nuestra organización y sus miembros, tememos por la vida de nuestros líderes y Lideresas en especial la de la señora Lilia Peña Silva y su núcleo familiar, pues creemos que este hecho aberrante obedece directamente a la materialización de las amenazas realizadas por las estructuras paramilitares en su época y las realizadas por los mal llamados sucesores del paramilitarismo, que para nosotros siguen siendo los mismos de siempre.

Rechazamos tajantemente estas situaciones, pues los antecedentes de los últimos tiempos nos ponen en alerta máxima, pues ya son 282 líderes sociales asesinados desde el comienzo de la implementación del acuerdo de paz en toda la geografía colombiana, según cifras de la defensoría del pueblo a marzo uno del dos mil dieciocho. Por tal razón desde la Asociación Víctimas de Crímenes del Estado ASORVIMM pedimos a todas las organizaciones sociales nacionales e internacionales, agencias de cooperación nacional e internacional a la ONU, OEA y toda aquella entidad que defienda los derechos humanos y el derecho internacional humanitario, pronunciarse de forma tajante y concisa en rechazo a esta grave situación vivida por la coordinadora nacional y fundadora de ASORVIMM, la señora Lilia Peña Silva y su familia, al igual que exijan al gobierno nacional y las instituciones encargadas de investigar e impartir justicia que sean céleres en el proceso de esclarecimiento y juzgamiento de los responsables, al igual que se proteja la integridad y honra de la mencionada compañera y su núcleo familiar.

Al Gobierno Nacional que tome cartas sobre el asunto, investiguen y juzguen a los responsables, a la vez se brinde protección y todas las garantías de vida digna a la señora Lilia Peña Silva y su núcleo familiar.