Agencia Prensa Rural
Mapa del sitio
Suscríbete a servicioprensarural

Bogotá
Protestas de vendedores informales en Suba
Mónica Andrea Miranda Forero / Martes 19 de marzo de 2019
 

Para nadie es un secreto que la venta ambulante está presente en la mayoría de las
calles de Bogotá, pues es un proceso que se ha generado gracias a la taza de trabajo informal a nivel nacional, sin embargo, el Código Nacional de Policía en su última actualización realizada a finales del 2018, creó el artículo 140, donde se expresa que el espacio público no puede propiciarse para facilitar o promover su uso, pues cuenta como violación a las normas y jurisprudencia constitucional vigente. Esto ha generado caos y revuelo entre la comunidad (compradores y vendedores) que hacen -o más bien hacemos- parte de esta red.

Es casi imposible negar que todos y todas, en algún momento de nuestra vida hemos comprado o vendido algún producto en la calle (ya sea alimento, vestuario, accesorios, juegos, libros, entre otros). Es normal pasar por medio de estas personas que constantemente nos están ofreciendo diversos productos pues según el Instituto para la Economía Social (IPES), en Bogotá hay aproximadamente 25.560 vendedores ambulantes censados, esto para agosto del 2018.

Se debe tener en cuenta que, a esta taza de informalidad, se le suman las ventas ambulantes, pues esta cifra responde al censo de afiliación a seguridad social y contribución de bienestar ciudadano por el monto de salario recibido mensualmente. Según cifras del DANE, las ciudades que mayor taza de trabajo informal tienen son: Cúcuta (70.1%), Santa Marta (66.3%) y Sincelejo (56.6%). Por su lado, la menor taza de trabajo informal se encuentra en Medellín y Bogotá.

Sin embargo, tras la activación del Código Nacional de Policía, en localidades de Bogotá como Suba, Usme, Kennedy y Fontibón han presentado su desazón frente al mismo. En horas de la mañana, el día 18 de marzo de 2019, se presentó una manifestación que salió del Portal de Suba hasta la alcaldía de la misma localidad con el fin de radicar una carta que exponía diferentes propuestas para el mejoramiento de derechos de las y los trabajadores informales, esto amparados por ATI (Asociación de Trabajadores Informales), un sindicato que busca proteger y respaldar los derechos de los y las vendedoras informales bajo el liderazgo de la precandidata al Concejo de Bogotá por parte de la Unión Patriótica, Heidy Sánchez.