Corporación Acción Humanitaria por la Convivencia y la Paz del Nordeste Antioqueño
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Persistimos en mantener viva la memoria
Al cumplirse 31 años de la masacre de Segovia (Antioquia)
Cahucopana / Lunes 11 de noviembre de 2019
 

Somos los mismos que, año tras año, recordamos para mantener viva la memoria, para que perdure en el tiempo, el legado y los anhelos de nuestros seres queridos, amigos y compañeros.

La ausencia de 43 segovianos, nos lleva al pasado de este pueblo, ese pasado caracterizado por hechos crueles dejados por la violencia socio política que azotó nuestro país, en el que por doquier se sentía el miedo y la tristeza.

Y Segovia no fue la excepción. Aquí, la noche del 11 de noviembre de 1988, incursionó un grupo paramilitar al casco urbano y ejecutó una masacre, sin respuesta alguna por parte de la fuerza pública y con el fin de exterminar al movimiento político Unión Patriótica (UP), e infundir miedo a la población y las fuerzas políticas alternativas que surgían en ese momento.

Para la fecha, la UP contaba en el gabinete de gobierno con la alcaldesa y siete de los concejales, muestra de la acogida de la población que con alegría había participado en las primeras elecciones locales años atrás.

La masacre dejó como resultado 43 personas asesinadas, decenas de heridos y familias desplazadas.

Se cumplen 31 años de aquel episodio. Hoy, continuamos caminando de la mano de las familiares de las víctimas y de las organizaciones sociales, que desde hace 9 años interrumpidamente por medio de actos conmemorativos visibilizamos y dignificamos la memoria de las víctimas. También exigimos justicia, que contemple no solo juzgar a unos pocos autores sino en general, la cadena de mando y a los autores intelectuales de la masacre, ello garantizaría la no repetición en nuestro territorio y en el país en general.

La verdad desde los múltiples relatos hechos por las víctimas y los sobrevivientes encuentra fundamento en la memoria colectiva. Las narraciones reconstruyen la verdad, ocupando el lugar central y dando voz a los silenciados, de esta manera, la verdad institucionalizada que fue contada por actores dominantes años atrás, se desplaza y da paso a satisfacer en buena medida a las víctimas y sobrevivientes.
El cumplimiento de la justicia y la verdad serán una premisa para las garantías de no repetición, esa en nuestra insistencia y la esperanza.

Es menester de la sociedad no olvidar. El contexto actual no es alentador, el asesinato de líderes, lideresas, defensores de derechos humanos e indígenas es una constante, no podemos permitir que se repita la historia, es el momento de actuar, de seguir perseverando en la consolidación de la paz, promover la no violencia y el respeto de la diversidad de pensamiento.

Persistimos en mantener viva la memoria de cada uno de los que ya no están con nosotros. En este día rendimos un homenaje a los ausentes y nos solidarizamos con el pueblo segoviano.

En memoria de: Adalberto Lozano Ruiz, Carlos Enrique Restrepo Cadavid, Carlos Enrique Restrepo Pérez, Diana María Vélez, Erika Milena Marulanda, Fabio Jaramillo, Fabio Sierra Gómez, Francisco William Gómez Monsalve, Gildardo Antonio Restrepo Cadavid, Guillermo Osorio Escudero, Guillermo de Jesús Areiza, Henry Albeiro Castrillón, Jairo Rodríguez Pardo, Jesús Aníbal Gómez, Jesús Antonio Benítez, Jesús Antonio García, Jesús Emilio Calle Guerra, Jesús Orlando Vásquez Zapata, Jorge Luis Puerta Londoño, José Abelardo Madrid, José Alberto Osorno Betancur, José Danilo Amariles Ceballos, Juan de Dios Palacio Múnera, Julio Martín Flórez Ortiz, Libardo Antonio Cataño Atehortúa, Luis Adalberto Lozano Ruiz, Luis Ángel de Jesús Moreno San Martín, Luis Eduardo Hincapié, Luis Eduardo Sierra, María del Carmen Idárraga, María Dolly Bustamante, María Soledad Niño, Olga Agudelo Barrientos, Oscar de Jesús Agudelo, Pablo Emilio Gómez Chaverra, Pablo Emilio Idárraga Osorio, Regina del Socorro Muñoz Mestre, Roberto Antonio Marín Osorio, Robinson de Jesús María Arena, Rosa Angélica Mazo Arango, Shirley Castaño Patiño, Vidalia Orozco Saldarriaga, Jairo Alfonso Gil y tres personas más no identificadas.